tag:blogger.com,1999:blog-34759099744527016372024-03-04T21:28:48.189-08:00Grupo de Victimas de Minas y Municiones de CHILEGVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.comBlogger24125tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-3087182550871207512009-09-16T09:32:00.000-07:002009-09-16T09:32:16.857-07:00GVMM y CIZM en Comisión RREE Cámara Diputados<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7oeP8wa7Y2dU288zgjP00g-pmgAaoBLKuZrF5FFXiBysNTU6qJFnvYKjjDsUfjLIZhzT-PIgWCxam75BJZRS6pDF6DQQwmaLerC_XdbGkZ-sJDIY1pesmaj8mqnmLn-d_tCn0Ge5a_Woa/s1600-h/DIPUTADAS+ALLENDE+Y+PALACIOS_JOSE+MIGUEL+YASSIR+ELIR.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7oeP8wa7Y2dU288zgjP00g-pmgAaoBLKuZrF5FFXiBysNTU6qJFnvYKjjDsUfjLIZhzT-PIgWCxam75BJZRS6pDF6DQQwmaLerC_XdbGkZ-sJDIY1pesmaj8mqnmLn-d_tCn0Ge5a_Woa/s320/DIPUTADAS+ALLENDE+Y+PALACIOS_JOSE+MIGUEL+YASSIR+ELIR.JPG" width="320" /></a></div><br />
GVMM y CIZM se presentan ante la Comisión de RREE abogando por la Convención de Oslo y Ottawa junto a la H. Diputada Palacios de Nicaragua, la H Diputada Allende de ChileGVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-43185849319428864052009-09-16T09:28:00.000-07:002009-09-16T09:28:59.919-07:00GVMM Entrega Carta a Ministro Vidal en Conferencia Bombas Racimo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuKIecPMwdGyqyj3arqltVPwEXXvuKRpnpqeQfUCkFgVtZU_XXpxp7Q2w-ub9vVZ775Qcy0t2jVOwaPqZjwOc-dId49EXyTkBZ-tiC2AgbGHfWYgbFEemZR-1EAPv6OHyed6b617l10w6P/s1600-h/ENTREGA+CARTA+A+MIN+VIDAL.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuKIecPMwdGyqyj3arqltVPwEXXvuKRpnpqeQfUCkFgVtZU_XXpxp7Q2w-ub9vVZ775Qcy0t2jVOwaPqZjwOc-dId49EXyTkBZ-tiC2AgbGHfWYgbFEemZR-1EAPv6OHyed6b617l10w6P/s320/ENTREGA+CARTA+A+MIN+VIDAL.JPG" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">GVMM Entrega Carta a Ministro de Defensa de Chile</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHaNRYLOic6l0sQKXgPtKUwSSFpDutKUK8C-L9tuyyDa_Sc3o-91U33qoabCq4Y_met55z3gdDm44S0A_kyMfMo9djlzK24b1CuIsOZhYxWO-KhwiNKajUKOmxaWWM0ZGMANoIQQTE4ail/s1600-h/CONFERENCIA+PRENSA+GVMM.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHaNRYLOic6l0sQKXgPtKUwSSFpDutKUK8C-L9tuyyDa_Sc3o-91U33qoabCq4Y_met55z3gdDm44S0A_kyMfMo9djlzK24b1CuIsOZhYxWO-KhwiNKajUKOmxaWWM0ZGMANoIQQTE4ail/s320/CONFERENCIA+PRENSA+GVMM.JPG" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">GVMM en conferencia de Prensa</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsd7vNmaCGJu6s1AWLVHmoVdXIWMU3uJ9xvv61V6tIEHNeHBotIzFn_KBeXtFSCk1C0xOUVfiKA_AFv0YC8xJH83I0Pk-5UyA3PdZOZn8_0uR_WvhJgsENh5cEA13XGIra4W38-wvUjIkU/s1600-h/GVMM_CIZM+CON+THOMAS+NASH+Y+SERENA+OLGIATI.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsd7vNmaCGJu6s1AWLVHmoVdXIWMU3uJ9xvv61V6tIEHNeHBotIzFn_KBeXtFSCk1C0xOUVfiKA_AFv0YC8xJH83I0Pk-5UyA3PdZOZn8_0uR_WvhJgsENh5cEA13XGIra4W38-wvUjIkU/s320/GVMM_CIZM+CON+THOMAS+NASH+Y+SERENA+OLGIATI.JPG" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">GVMM y CIZM con Thomas Nash y Serena Olgiati</div>GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-70699640800454306392009-09-16T08:27:00.000-07:002009-09-16T08:27:00.114-07:00Palabras Ministro Defensa en Conferencia Bombas RacimoPalabras del Ministro de Defensa Nacional en la IV Conferencia Regional para América Latina y el Caribe sobre Municiones de Racimo<br />
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Santiago, 14 de septiembre de 2009<br />
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Es motivo de gran satisfacción dar inicio a esta IV Conferencia Regional para América Latina y el Caribe sobre Municiones de Racimo. Satisfacción por seguir avanzando en un compromiso firme y decidido por la erradicación de estas armas de la región y del mundo, pero por sobre todo, satisfacción porque aquí están presentes países de América Latina y el Caribe que han hecho esfuerzos por profundizar la dimensión humanitaria en los asuntos de seguridad y defensa. <br />
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Esta Conferencia, y la presencia de todos ustedes, es la mejor demostración del compromiso de la región con esta tarea.<br />
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Este compromiso regional no se queda en las palabras: se expresa en ejemplos concretos. No en vano, de los países aquí presentes provino el impulso fundamental para incluir en la Convención de Oslo, que prohíbe la producción, distribución y uso de las bombas de racimo, el artículo 5º relativo a la asistencia a las víctimas y que recoge las experiencias de la comunidad internacional y las ideas de la sociedad civil. <br />
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Consecuencia natural de este compromiso será la futura ratificación de la Convención en nuestra región. Aunque nuestros países no están afectados gravemente o no tienen víctimas producto de municiones de racimo, es un compromiso humanitario que hemos asumido con una mirada global, porque entendemos que éstas son causas indispensables para el bienestar de la humanidad. Por eso estamos dispuestos a avanzar con decisión. Deseamos aprovechar esta ocasión para felicitar a México, Nicaragua y Uruguay, que ya han ratificado el instrumento.<br />
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La política de Chile es muy clara en esta materia. Somos partidarios de abordar los asuntos de seguridad y defensa mediante la cooperación tanto a niveles bilaterales y regionales, como multilaterales. Muestra de esto es nuestra activa participación en el Consejo de Defensa Suramericano y en procesos como los de Ottawa y Oslo, sobre minas antipersonal y munición de racimo, respectivamente. <br />
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Hay metas fundamentales que nuestra región latinoamericana ya ha cumplido, a través del diálogo, la cooperación y la generación de visiones comunes. De este modo, América Latina puede sentir orgullo de ser una zona libre de armas de destrucción masiva y comprometida con su no proliferación. Pese a esto, hay armas de carácter convencional que por sus características deben ser proscritas también. Son armas que no permiten, en general, discriminar entre blancos civiles o militares, que afectan por igual a combatientes y no combatientes o que tienen efectos especialmente dañinos, permanentes y desproporcionados. Hay un consenso creciente en la comunidad internacional sobre la necesidad de prohibir también este tipo de armas convencionales, como ha sido el caso de las minas antipersonal y, ahora, las municiones de racimo.<br />
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Este movimiento se basa en una convicción humanitaria profunda, enraizada en el derecho internacional: las armas y sus usos también son objeto de normas y reglas que minimicen sus impactos y efectos no deseados. No obstante lo anterior, sabemos que los esfuerzos de reducción y prohibición tienen que ser compatibilizados con las necesidades de seguridad y defensa de los estados. La Convención de Oslo es un gran ejemplo de esto. En este instrumento, la comunidad internacional ha buscado una síntesis virtuosa que permita la erradicación de un tipo de arma que, si bien tiene efectos disuasivos innegables, debe y puede ser reemplazada por tecnologías más eficaces e inteligentes, que no disminuyen la capacidad de disuasión, pero minimizan los efectos adversos y no deseados, inaceptables desde un punto de vista humanitario.<br />
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Los impactos que estas obligaciones producen en la seguridad y defensa para los estados, hacen indispensable que avancemos conjuntamente en estos asuntos. Si abordamos el problema como región y adoptamos juntos el texto, contribuiremos a que se avance a nivel mundial en la solución de un problema humanitario, pero sin generar desequilibrios o tensiones innecesarias en el plano estratégico. En esto cada país es un actor necesario. Esa es nuestra invitación hoy.<br />
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Para Chile, cumplir con este compromiso ha sido una prioridad. Hemos asumido este compromiso de manera decidida y real. En el pasado fuimos un país productor y exportador de armas de racimo y hoy sólo nos queda un pequeño stock remanente en vías de desaparecer. Nuestro país ha participado desde los inicios del proceso de Oslo, asistiendo a todas las reuniones y adoptando el texto de la convención en diciembre pasado. <br />
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Un principio intrínsecamente ligado a las materias de desarme y derecho humanitario, es la transparencia. La transparencia no es sólo una acción deseable para la convivencia entre naciones, sino que representa un valor decisivo para cualquier trabajo en relación a las armas convencionales: mal podremos enfrentar desafíos que no vemos o frente a los cuales no hay voluntad para emprender acciones en función del bien común de los pueblos. Por ello, todo lo que podamos hacer para dar señales de confianza en la región es un trabajo que vale la pena emprender. <br />
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En este sentido, necesitamos más diálogo, más confianza, más transparencia. Una transparencia que se sustente en hechos concretos.<br />
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Los instrumentos existen y nuestro país invita decididamente a suscribirlos y emplearlos: podemos cumplir con el Registro de Armas Convencionales de Naciones Unidas; con la Convención Interamericana sobre Transparencia de Adquisiciones de Armas Convencionales y debemos seguir en el esfuerzo de cumplimiento de los informes de transparencia de la Convención de Ottawa. Chile ya está trabajando, junto con lo anterior, preparándose para dar cumplimiento a los compromisos que supondrá la Convención de Oslo en estas materias.<br />
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Los esfuerzos que hagamos para avanzar y desarrollar instrumentos que perfeccionen la forma como enfrentamos el desarrollo de nuestras capacidades de defensa, lejos de un detrimento, son una inversión en la seguridad de cada Estado. La historia nos lo muestra: la fortaleza de principios, la claridad de propósitos y la consistencia de nuestras acciones son el cemento de una paz duradera. Paz indispensable para los Estados y, más importante aún, para cada habitante de nuestra región. <br />
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No puedo terminar sin mencionar y agradecer, a nombre de Chile y los países aquí presentes, el liderazgo que Noruega ha ejercido en estos asuntos: sin su firme conducción y apoyo, así como su claridad de propósitos, habría sido mucho más difícil llegar al punto en el que estamos. Particularmente hoy, su compromiso, así como el del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, han sido fundamentales para realizar esta reunión regional.<br />
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Sean todos ustedes muy bienvenidos a nuestro país, particularmente los delegados de países amigos de la región y los representantes de la sociedad civil latinoamericana que nos acompañan. Les deseo que tengan una reunión fructífera, con hechos y no sólo con palabras, y una estadía muy grata en Santiago.<br />
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Muchas gracias.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-27617243903856292762009-09-02T11:29:00.000-07:002009-09-02T11:41:28.884-07:00Presentación del Anteproyecto de Ley Sobre Minas Terrestres, Municiones Convencionales y Explosivos Ante Representantes de la Sociedad Civil.<div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">PRESENTACIÓN DEL ANTEPROYECTO DE LEY SOBRE MINAS TERRESTRES, MUNICIONES CONVENCIONALES Y EXPLOSIVOS</span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">El 24 de agosto del presente mes se llevó a cabo la reunión donde se presentó el Anteproyecto de Ley Sobre Minas Terrestres, Municiones Convencionales y Explosivos ante la Sociedad Civil, representado por cinco Organizaciones no Gubernamentales y representantes de víctimas de minas.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span></span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">La reunión fue presidida por el Coronel Álvaro Romero Flores, Secretario Ejecutivo Comisión Nacional de Desminado, acompañado por la Señora María Cristina Rayo, Asistente Social CNAD, el Señor Felipe Illanes, Asesor del Ministerio de Defensa Nacional. Asistieron el Coronel Eduardo Weisser, Representante del Ejército ante la CNAD, el Señor Claudio Valdivia Guzmán, Presidente de Fraternidad Ecológica Universitaria, el Señor Elir Rojas Calderón, Director Zona Minada, Pamela Velásquez Guzmán, Coordinadora Campaña por la Prohibición de Armas Antipersonal en Chile, IEP., la Señora Alicia Sánchez Rojas, Subdirectora Ejecutiva Grupo Sobrevivientes de Minas, la Señora Lorenza Donoso Oyarce, Presidenta de Cruz Roja Chilena, y los representantes de<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>victimas, el Señor Luis Muñoz Flores, la Señora Gloria Martínez Castillo, el Cabo ® Alex Cárdenas y el Señor Mauricio Rojas.</span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">El objetivo de la reunión fue<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>presentar a la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sociedad civil el proyecto de Ley en construcción, con el fin de incorporar sus sugerencias para lograr desarrollar el documento definitivo, el cual beneficiará a las víctimas de minas terrestres y explosivos sin detonar.</span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span></span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">El Coronel<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Álvaro Romero Flores, secretario Ejecutivo Comisión Nacional de Desminado destacó la importancia de los aportes de los asistentes: “Lo importante es mirar hacia delante, dar el impulso que corresponde y mirar las cosas desde un punto de vista positivo para que este accionar se vea coronado con lo real que es unir a las víctimas con todo lo que el país tiene establecido a través de sus sistemas de protección social, esta Ley va a contribuir enormemente a<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>poder cubrir las necesidades que pudiese tener una víctima de un accidente con una mina antipersonal. Unámonos en esto para que sea una realidad que sirva¡”</span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD">Todos los participantes manifestaron claramente su disposición a colaborar y contribuir efectivamente para que esta Ley pueda materializarse en<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a un corto plazo, para eso, los participantes se comprometieron a enviar sus aportes antes del 30 de septiembre del 2009.</span></div><div class="MsoNormal"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj03ZIDnCanjFKnD6DEetfOXy493wCJxcfmZPyBwlaFkphKCISZJ2pZEIwBL0rHsybeY55YkVWOj_ehi2HP26C2hax_UAyX4_VIRHwnjd6SDnwSmMmS_vKSNYgwA71S2bDh-KbhoVHvV-9E/s1600-h/rlv2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj03ZIDnCanjFKnD6DEetfOXy493wCJxcfmZPyBwlaFkphKCISZJ2pZEIwBL0rHsybeY55YkVWOj_ehi2HP26C2hax_UAyX4_VIRHwnjd6SDnwSmMmS_vKSNYgwA71S2bDh-KbhoVHvV-9E/s320/rlv2.jpg" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitLu0krySzEozMHKlaOJs9tx7lpNZR2fU-M5aygpxhW90UIthm83Ah2nSMowTc4gfj0KxgZ74nHV-QgBKyvpIpn7l7W3TJp8001xizEJ1-w2cTb0yf45GIy4XqnAwvQnQGJu27rGO82bXC/s1600-h/rlv1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitLu0krySzEozMHKlaOJs9tx7lpNZR2fU-M5aygpxhW90UIthm83Ah2nSMowTc4gfj0KxgZ74nHV-QgBKyvpIpn7l7W3TJp8001xizEJ1-w2cTb0yf45GIy4XqnAwvQnQGJu27rGO82bXC/s320/rlv1.jpg" /></a></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkQNdCJDUN902H0Zj6C4Jue25qKM58l7LALNVb1wVh3XmHDlTwaLZW4-UvuUkErpbkIPsGuzVyq9rvsjgrVHtfBOI8w4aXNjaw_JybkxOmlj6eJHXZ_kdkGAjB2UaJf1nn0GPK7lxMNURM/s1600-h/rlv3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkQNdCJDUN902H0Zj6C4Jue25qKM58l7LALNVb1wVh3XmHDlTwaLZW4-UvuUkErpbkIPsGuzVyq9rvsjgrVHtfBOI8w4aXNjaw_JybkxOmlj6eJHXZ_kdkGAjB2UaJf1nn0GPK7lxMNURM/s320/rlv3.jpg" /></a><br />
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</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh92nbztnZFTXQlyVZVCy_24iwqZ6OmNr0GMSb6kKhS5YeYi0XXlX1VtGBy3rlgBYt3vbcIQSetlJ3-59Td7sMnl2IA0hF6Y-YqZhjnpc-lZTEYT3zqDtSeqx57dSfO_cgQ_jb0HoI0luFa/s1600-h/rlv4.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh92nbztnZFTXQlyVZVCy_24iwqZ6OmNr0GMSb6kKhS5YeYi0XXlX1VtGBy3rlgBYt3vbcIQSetlJ3-59Td7sMnl2IA0hF6Y-YqZhjnpc-lZTEYT3zqDtSeqx57dSfO_cgQ_jb0HoI0luFa/s320/rlv4.jpg" /></a></div><div><br />
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<div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-TRAD"><a href="http://www.cnad.cl/sitio/noticias/2009/agosto/25agosto.html">Noticia Original Fuente CNAD</a> </span></div>GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-68470082482327100592009-09-02T08:21:00.000-07:002009-09-02T08:53:20.981-07:00Foto del Día en El Mercurio<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://3.bp.blogspot.com/_Slc7EZTBQ9A/Sp6NxAXqFeI/AAAAAAAAAxQ/0ag3OUN-i6U/s1600-h/Foto-Grande-08-31-09.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 225px;" src="http://3.bp.blogspot.com/_Slc7EZTBQ9A/Sp6NxAXqFeI/AAAAAAAAAxQ/0ag3OUN-i6U/s320/Foto-Grande-08-31-09.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5376890878179284450" /></a><br /><br /><br /><span class="Apple-style-span" style=" line-height: 22px; font-family:arial, Helvetica, sans-serif;font-size:14px;">El secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Desminado Humanitario (CNAD), coronel de ejército Álvaro Romero, admitió que "ha sido más lenta de lo esperado" la ayuda para las 113 víctimas de minas antipersonales que hay en el país. "Se podría haber imprimido mayor velocidad en la ayuda. El año pasado se terminó el catastro de víctimas", dijo el coronel Romero, quien se hizo cargo de la comisión este año. Por ello, el Gobierno le puso máxima urgencia al proyecto de ley sobre "minas terrestres, municiones convencionales y explosivos de uso militar", que debería ingresar al Congreso durante este año. El texto preliminar, al que tuvo acceso "El Mercurio", propone un bono único de 7,8 millones de pesos en caso de incapacidad, equivalente al 50% del cuerpo; 5,2 millones de pesos para una invalidez entre el 20 y 49%, y 2,6 millones de pesos para los demás casos. También contempla una pensión de reparación de 102 mil pesos mensuales, y beneficios educativos y habitacionales. Hasta la fecha se han sacado 25 mil 38 minas, y faltan por retirar 98 mil 383, de un área total de 26 millones de metros cuadrados, ubicadas en zonas aisladas, cercadas y señalizadas. Los explosivos se instalaron en la década de los setenta, como elemento defensivo, en las fronteras con Argentina, Bolivia y Perú. El Ejército y la Armada trabajan en nueve frentes con un presupuesto de cuatro millones de dólares y 180 efectivos para eliminar los explosivos. Texto: Uziel Gómez/ Foto: Felipe Goddar</span>GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-25702928690128090502009-09-02T07:40:00.000-07:002009-09-02T11:51:18.733-07:00Encuentran elemento explosivo en sector sur de Iquique<span style="font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; font-size: medium;"><table border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" style="font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><tbody style="font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">
<tr style="font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><td style="font-family: Arial, Tahoma, Verdana, Helvetica, sans-serif; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;" valign="top" width="99%"><div class="CUERPO" style="color: #666666; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif, Verdana, Tahoma; font-size: 12px; font-weight: normal; line-height: 20px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 20px; padding-bottom: 20px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: justify;"><div style="color: #333333; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif, Verdana, Tahoma; font-size: 12px; font-weight: normal; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">13.06.- La cabeza de una bomba de avión fue encontrada en el sector de calle Los algarrobos a la altura del 3100, donde el chatarrero Marcelo Salas Pazol, recibió el elemento de dos personas que llegaron a venderla a su domicilio como chatarra. El hecho fue denunciado inmediatamente a Carabineros, donde luego de las indagaciones se conoció que la bomba fue recolectada de un operativo de aseo municipal en el sector de Los Molles con Valle Verde.</div></div></td></tr>
</tbody></table></span>GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-38194372516677672882009-09-01T06:05:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.011-07:00Borrador Proyecto de Ley sobre minas terrestres, municiones convencionales y explosivos de uso militar<!--StartFragment--> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New";background:yellow;mso-highlight: yellowfont-family:";font-size:20.0pt;color:red;">Borrador</span></b><b style="mso-bidi-font-weight:normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";font-size:20.0pt;color:red;"> <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PROYECTO DE LEY<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">LEY SOBRE MINAS TERRESTRES, MUNICIONES CONVENCIONALES Y <span style="mso-spacerun: yes"> </span>EXPLOSIVOS DE USO MILITAR<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">TÍTULO I<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">NORMAS GENERALES<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 1º.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> La presente ley fija normas para el empleo conforme a las normas del derecho internacional humanitario de armas, explosivos y municiones convencionales, y otros artefactos explosivos de uso militar, sea que constituyan o no restos explosivos de guerra, incluyendo toda clase de minas terrestres, municiones de racimo y submuniciones, y municiones sin estallar o abandonadas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Asimismo, la presente ley<b style="mso-bidi-font-weight:normal"> </b>tiene como propósito dar cumplimiento a las obligaciones de adopción de medidas de aplicación nacional para la implementación de Tratados Internacionales de los que Chile es parte, contenidas en:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) La Convención sobre la Prohibición del Empleo, Almacenamiento, Producción y Transferencia de Minas Antipersonal y sobre su Destrucción, en adelante Convención sobre la Prohibición de Minas Antipersonal; <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) La Convención sobre Prohibiciones o Restricciones del Empleo de Ciertas Armas Convencionales<span style="mso-spacerun: yes"> </span>que pueden considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados, en adelante Convención sobre Ciertas Armas Convencionales; y<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) La Convención sobre Municiones de Racimo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Finalmente, la presente ley tiene establece normas para la asistencia a las victimas de accidentes con minas terrestres y municiones sin estallar o abandonadas, asegurándoles en conformidad con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad la plena vigencia de sus derechos fundamentales, y facilitando el acceso a los sistemas, redes y prestaciones que requieran para su rehabilitación y reintegración integrales.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 2º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Una Política Nacional aprobada por el Presidente de la República mediante decreto supremo con la firma de los Ministros de Estado correspondientes, establecerá los principios, lineamientos y objetivos para el ejercicio de las competencias y atribuciones de los distintos Ministerios y de sus organismos dependientes en la aplicación de la presente ley, así como orientará las medidas con las que Chile contribuirá al esfuerzo internacional en materia de transparencia y control de armamento convencional. <span style="mso-spacerun: yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-left:81.0pt;text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Entre otras materias, esa política definirá las medidas de coordinación de los distintos organismos de la Administración en este ámbito, así como su articulación con otras políticas del Estado, particularmente en lo que diga relación con: <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) Asistencia a victimas en materia previsional, de salud, de discapacidad, y de educación y capacitación, entre otras materias de naturaleza social necesarias para su rehabilitación y reintegración integrales, velando por la plena aplicación de<span style="mso-spacerun: yes"> </span>la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en relación con la vigencia de los derechos fundamentales de dichas personas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) Coordinación de los distintos sistemas y redes regionales y locales de asistencia, con la finalidad de facilitar el acceso a los mismos por parte de las víctimas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) Participación de la sociedad civil, y en particular de las victimas, en la formulación y seguimiento de las políticas públicas correspondientes.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">d) Las políticas de protección del medio ambiente, especialmente en lo que digan relación con la regulación de las actividades de las Fuerzas armadas descritas en los Títulos<span style="mso-spacerun: yes"> </span>de esta ley.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">e) La política internacional que promueva el Ministerio de Relaciones Exteriores respecto al control de las armas, explosivos, municiones y otros artefactos a los que se refiere la presente ley, tanto a nivel bilateral como en los distintos foros de lo multilateral.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">f) La supervigilancia y control de armas, así como otros asuntos que sean de competencia del Ministerio de Defensa Nacional en esta materia, así como la política para la prevención y represión de los delitos referidos a las armas, explosivos, municiones y otros artefactos a los que se refiere la presente ley, y el control de exportaciones en relación con los bienes y servicios relacionados con las mismas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;tab-stops:84.0pt"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">A lo menos una vez al año, los Ministros de Estado correspondientes informarán conjuntamente al Senado y a la Cámara de Diputados respecto al avance en el cumplimiento de los objetivos que fije la Política Nacional a que se refiere este artículo y sobre la aplicación de las disposiciones de la presente ley.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 3º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Para los efectos de la presente ley se entiende por:<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Mina </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">o<b style="mso-bidi-font-weight:normal"> mina terrestre: </b>es todo artefacto explosivo diseñado para ser colocado debajo, sobre o cerca de la superficie del terreno u otra superficie cualquiera y concebido para explosionar por la presencia, la proximidad o el contacto de una persona o un vehículo.<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Mina antipersonal</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">: toda mina concebida para que explosione por la presencia, la proximidad o el contacto de una persona, y que incapacite, hiera o mate a una o más personas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Mina antivehículo</span></b><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">: toda mina diseñada para detonar por la presencia, la proximidad o el contacto de un vehículo, y no de una persona. También se la conoce como “mina antitanque”<b style="mso-bidi-font-weight: normal">.</b><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Mina lanzada a distancia</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">: aquella que no es sembrada<span style="mso-spacerun: yes"> </span>directamente en el terreno sino lanzada por medio artillería, misiles, cohetes, morteros o medios similares, o arrojada desde aeronaves.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Dispositivo de antimanipulación</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">: es aquel destinado a proteger una mina y que forma parte de ella, que esta conectado, fijado o colocado bajo la mina, y que se activa cuando se intenta manipularla o activarla intencionadamente de alguna otra manera.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Campo de minas, campo minado</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"> o <b style="mso-bidi-font-weight:normal">zona minada:</b> es una zona o área determinada en la que hay presencia de minas. Bajo este concepto se incluye a los campos de minas simulados, entendiendo por tales aquellos que …..<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Área contaminada, área de peligro</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"> o <b style="mso-bidi-font-weight:normal">zona de peligro</b>: es un área o zona, distinta a un campo de minas, en la que se sabe o se sospecha la presencia de minas, municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos sin estallar o abandonados, sea que se traten o no de restos explosivos de guerra.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Transferencia</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">: supone, además del traslado físico de minas, municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos hacia o desde el territorio nacional, el traspaso del dominio y control sobre los mismos. No se refiere, no obstante, a la transferencia del territorio que contenga minas sembradas o restos explosivos de guerra.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Empleo: </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">se entiende por empleo el uso de una mina, munición, submunición o artefacto explosivo con una finalidad táctica o militar deliberada. Implica que los mencionados artefactos sean activados o cebados, y se les siembre, dispare, arroje o coloque en el terreno. Accidente derivado del empleo, por ende, es aquel accidente que se produce con minas, municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos usados del modo descrito.<b style="mso-bidi-font-weight:normal"> </b><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">TÍTULO II<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">SOBRE LA IMPLEMENTACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO EN RELACIÓN CON ARMAS Y MUNICIONES CONVENCIONALES Y EXPLOSIVOS DE USO MILITAR<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 1º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">ARMAS Y MUNICIONES CONVENCIONALES PROHIBIDAS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 4º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Esta prohibido el empleo, almacenamiento, producción y transferencia de:<i style="mso-bidi-font-style:normal"><o:p></o:p></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) Toda clase de minas antipersonal. Las Fuerzas Armadas están facultadas para poseer minas antipersonal con el exclusivo propósito de ser utilizadas para la instrucción, la transferencia o el desarrollo de tecnologías para la acción contra las minas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) Las municiones de racimo y submuniciones prohibidas en conformidad con la Convención sobre Municiones de Racimo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) Los siguientes tipos de minas antivehículo: <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">i) aquellas provistas de mecanismos o dispositivos concebidos específicamente para hacerlas detonar ante la presencia de detectores de minas como resultado de su influencia magnética u otro tipo de influencia que no sea el contacto directo durante su uso normal en operaciones de detección. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">ii) aquellas que teniendo mecanismos de autodesactivación, estén dotadas de dispositivos de antimanipulación diseñados para funcionar después de que la mina ya no pueda hacerlo; y <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">iii) aquellas que sean lanzadas a distancia y no estén provistas de un mecanismo eficaz de autodestrucción o autoneutralización, ni de un mecanismo de autodesactivación de reserva diseñado para que la mina no funcione como mina tan pronto como deje de cumplir la finalidad militar para la que fue lanzada.<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">d) Las armas cuyo efecto primario sea el de herir o matar mediante proyectiles cuyos fragmentos no sean detectables en el cuerpo humano por medio del uso de Rayos X.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">e) Las armas incendiarias.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">f) Las armas laser cegadoras.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">g) Los dispositivos de antimanipulación en las minas antivehículo u otras municiones o artefactos explosivos, cuando estén concebidos para que dichas armas o artefactos<span style="mso-spacerun: yes"> </span>se comporten como minas antipersonal y explosionen por la presencia, la proximidad o el contacto de una persona.<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 2º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">NORMAS SOBRE USO DE MUNICIONES CONVENCIONALES Y EXPLOSIVOS <o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 5º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">En relación con las municiones y explosivos de su cargo,<b style="mso-bidi-font-weight:normal"> c</b>orresponderá a cada institución de las Fuerzas Armadas:<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) La vigilancia, cercado y señalización de los recintos militares destinados a servir de polígonos, campos o centros de instrucción, entrenamiento o ejercicio. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) La vigilancia y cercado de sus polvorines, almacenes o depósitos de armas, municiones y explosivos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) La implementación y cumplimiento de las normas ambientales y de seguridad en los recintos militares e instalaciones señalados en las letras anteriores.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La limpieza y destrucción de explosivos, minas, municiones, submuniciones y otros artefactos explosivos sin estallar o abandonados que se hallaren al interior de recintos militares o de las instalaciones a las que se refiere el artículo anterior, corresponderá a las Fuerzas Armadas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La limpieza y destrucción de restos explosivos de guerra en aquellas zonas bajo control de fuerzas militares chilenas, corresponderá, durante y después de las hostilidades, a las Fuerzas Armadas. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 6º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">La limpieza y destrucción de explosivos, municiones, submuniciones y de toda otra clase de artefactos explosivos sin estallar o abandonados que se hallaren fuera de los perímetros de recintos o instalaciones militares, sean o no de origen militar, corresponderá a Carabineros de Chile.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">No obstante lo anterior, las Fuerzas Armadas podrán concurrir con sus medios a colaborar con las tareas de limpieza y destrucción de explosivos, municiones, submuniciones u otros artefactos similares sin estallar o abandonados, que sean de responsabilidad de Carabineros, en los siguientes casos:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) A requerimiento de Carabineros de Chile, en razón de las características de los explosivos, municiones, submuniciones o artefactos o de su ubicación, por existir la presunción de ser éstos de origen militar, o cuando sean necesarios sus medios humanos y tecnológicos. El requerimiento se hará en conformidad con los procedimientos que fijen los reglamentos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) Cuando la inminencia o la gravedad del riesgo para la vida de las personas lo aconseje, y no sea posible acudir a Carabineros para la adecuada y oportuna limpieza y destrucción del explosivo, munición, submunición o artefacto. En dichos casos, y de ser posible, la acción de las Fuerzas Armadas se limitará a señalizar el peligro y aislarlo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) En virtud de las instrucciones impartidas por la autoridad competente en una zona bajo estado de excepción.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 7º.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Las Fuerzas Armadas podrán llevar a cabo en el extranjero funciones de limpieza y destrucción de minas terrestres, municiones, submuniciones y de toda clase de artefactos explosivos sin estallar o abandonados, en cumplimiento de los mandatos de las Misiones de Paz en las que Chile participe, o en el marco de actividades de cooperación internacional o humanitaria.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 3º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">ACCIÓN CONTRA LAS MINAS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 8º.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Todo campo minado o área de peligro de minas, debidamente identificado, delimitado y declarado como tal por el Ministerio de Defensa Nacional, se considerará para todos los efectos legales y reglamentarios como recinto militar, y deberá permanecer cercado y señalizado en tanto no se certifique su limpieza definitiva. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La instalación y mantenimiento del cercado y de la señalización del campo o área, y las actividades de limpieza y destrucción de las minas sembradas en ellos, corresponderá a la institución de las Fuerzas Armadas propietaria de las minas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 9º.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Para efectos de la implementación de lo <span style="mso-spacerun: yes"> </span>dispuesto en este párrafo, existirá una Comisión Nacional de Desmminado encargada de asesorar al Presidente de la República en relación con el cumplimiento de las obligaciones internacionales de Chile en éste ámbito y <span style="mso-spacerun: yes"> </span>de servir de instancia de coordinación para los distintos organismos públicos con competencias en la materia. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La Comisión será presidida por el Ministro de Defensa Nacional, contará con una Secretaría Ejecutiva, y su<span style="mso-spacerun: yes"> </span>composición, convocatoria y funcionamiento serán fijados por un decreto supremo expedido a través del Ministerio de Defensa Nacional.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">TÍTULO III<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">SOBRE LA ASISTENCIA A LAS VICTIMAS DE ACCIDENTES CON MINAS TERRESTRES Y MUNICIONES SIN ESTALLAR O ABANDONADAS, Y SOBRE MEDIDAS DE REPARACIÓN<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:green;"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 1º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">ASISTENCIA A VÍCTIMAS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 10.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">El Estado tiene la obligación de prestar asistencia a las a las victimas de accidentes con minas terrestres y municiones sin estallar o abandonadas para que logren una completa curación y rehabilitación física y psicológica y una plena reinserción social y laboral, dentro de un marco de plena vigencia de sus derechos fundamentales e igualdad en el goce de los mismos. Le corresponderá, asimismo, evitar nuevos accidentes, corregir los efectos negativos ya producidos y reparar, en la medida de lo posible, los daños causados.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 11.-<i style="mso-bidi-font-style:normal"> </i></span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Se considerará victima de accidente con minas terrestres y municiones sin estallar o abandonadas a toda persona que pierda la vida o sufra daño físico o psicológico, perdida económica, marginación social o un daño substancial en la realización de sus derechos, debido al empleo de minas antipersonal o antivehículo sembradas en campos minados o áreas de peligro de minas, o producto del empleo de municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos de origen militar que quedaren en el terreno sin estallar o abandonados.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Son victimas directamente afectadas aquellas personas que hayan perdido la vida o sufrido daño físico o psicológico producto de accidentes que los hubieren afectado personalmente.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Son personas afectadas aquellas que tienen una relación de parentesco con victimas directamente afectadas o pertenecen a sus comunidades, o que han sufrido una perdida económica, marginación social o un daño substancial en la realización de sus derechos producto de la presencia de campos minados o áreas de peligro de minas o de municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos de origen militar que hubieren quedado en el terreno sin estallar o abandonados. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">No se considerarán victimas de accidente con minas terrestres y municiones sin estallar o abandonadas, para los efectos de esta ley, a quienes se accidentaren con artefactos explosivos que no sean de origen militar o en circunstancias que no deriven del empleo de minas terrestres, municiones, submuniciones u otros artefactos explosivos de origen militar, tales como accidentes producidos con ocasión de la instrucción militar o de la fabricación, transporte y almacenamiento de los mismos, entre otros. Se exceptúan de lo anterior a los miembros de las unidades militares dedicadas a tareas de desminado, quienes se considerarán victimas independientemente de las circunstancias en que se produzca su accidente. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 12.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Las personas en la calidad de victimas directamente afectadas tendrán derecho a recibir por parte del Estado los apoyos técnicos y la rehabilitación física y psicológica necesaria para la superación de sus lesiones. El procedimiento para acreditar la discapacidad será el señalado en el Título II de la Ley Nº 19.284.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">El Ministerio de Salud, mediante resolución exenta visada por la Dirección de Presupuestos, establecerá la modalidad de atención de las referidas lesiones y todas las normas necesarias para su adecuada operación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:teal;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 2º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">BONO DE REPARACION<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 13.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Establécese un “Bono de Reparación” <span style="layout-grid-mode:line">de 468,07 Unidades Tributarias Mensuales </span>que se pagará por<span style="layout-grid-mode:line"> vez única a los herederos de personas fallecidas a causa de </span>minas antipersonal, minas antivehículo o municiones sin explotar de origen militar, individualizadas y reconocidas por resolución del Ministro de Defensa Nacional.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 14.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Establécense los siguientes “Bonos de Reparación” que se pagaran por vez única a las personas víctimas de minas antipersonal, minas antivehículo o municiones sin explotar de origen militar, individualizadas y reconocidas por resolución del Ministro de Defensa Nacional, por las siguientes cantidades y en los siguientes casos: a) </span><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"; mso-fareast-language:ES-AR;layout-grid-mode:linefont-family:";">374,46 Unidades Tributarias Mensuales en caso de incapacidad equivalente al cincuenta por ciento inclusive; b) </span><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New";layout-grid-mode:linefont-family:";">249,62 Unidades Tributarias Mensuales en caso de incapacidad equivalente al cuarenta y nueve por ciento y hasta el veinte por ciento inclusive; c) </span><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">124,8<span style="mso-spacerun: yes"> </span>Unidades Tributarias Mensuales, en los demás casos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 15.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Los bonos que establece esta ley serán inembargables.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 3º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PENSIÓN DE REPARACION<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo º.- Establécese una pensión anual de reparación en beneficio de las víctimas directamente afectadas por accidentes con minas antipersonal, minas antivehículo o municiones sin explotar de origen militar, individualizadas y reconocidas para tal efecto por resolución del Ministro de Defensa Nacional.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La pensión anual que establece este párrafo será inembargable.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 16.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> La pensión anual establecida en el artículo anterior ascenderá a la suma 59 UTM.<span style="mso-spacerun: yes"> </span>Esta pensión se pagará en 12 cuotas mensuales de igual monto y se reajustará en conformidad a lo dispuesto en el artículo 14 del Decreto </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"; mso-ansi-language:ES-TRADfont-family:";">Ley N </span><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">2.448, de 1979, o en las normas legales que reemplacen la referida disposición. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 17.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> El beneficiario podrá solicitar al Instituto de Normalización Previsional, mediante el procedimiento que éste determine por Resolución Exenta, que la pensión que se otorga por esta Ley sea pagada a favor de personas jurídicas sin fines de lucro reguladas por las normas del Título XXXIII del Libro I del Código Civil, cuya finalidad fundamental sea la de cautelar, fomentar y promover el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de las personas que habiten en el territorio de Chile, particularmente de los afectados por alguna discapacidad, o la promoción del desarrollo del derecho internacional humanitario y de su vigencia en Chile y en el extranjero.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 18.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> La pensión otorgada por esta Ley será compatible con cualquiera otra, de cualquier carácter, de que goce o que pudiere corresponder al respectivo beneficiario, incluidas las pensiones asistenciales del Decreto Ley Nº 869, de 1975. Sin perjuicio de lo anterior, los pensionados de las Fuerzas Armadas deberán optar entre los beneficios que otorga la presente ley y las pensiones que actualmente percibieran o tuvieren derecho a percibir conforme las reglas generales. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 19.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Serán beneficiarios de la pensión establecida en los artículos precedentes, el cónyuge sobreviviente, la madre del causante o el padre de éste cuando aquella faltare, la madre de los hijos no matrimoniales del causante o el padre de éstos cuando aquella fuere la causante y los hijos menores de 25 años de edad, o discapacitados de cualquier edad.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">La pensión se distribuirá entre los beneficiarios indicados precedentemente, de la siguiente forma:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) un 40% para el cónyuge sobreviviente;<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) un 30% para la madre del causante o para el padre de éste cuando aquella faltare;<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) un 15% para la madre, o el padre, en su caso, de los hijos no matrimoniales del causante. Si concurrieren más de uno, a cada uno de ellos corresponderá el porcentaje indicado, aun cuando con ello se exceda el monto de la pensión.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">d) un 15% para cada uno de los hijos del causante menores de 25 años, y discapacitados de cualquier edad. En el evento de concurrir más de un hijo, todos y cada uno de ellos llevarán un 15% de la pensión, incluso cuando con ello se exceda su monto establecido en la presente Ley.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">En el caso que al momento del llamamiento existiere sólo un único beneficiario, éste llevará la pensión total.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Si al momento del llamamiento no existiere uno o más de los beneficiarios señalados en las letras a), b) o c) de este artículo y concurrieren más de un hijo, la cuota que le habría correspondido al beneficiario faltante se destinará en primer término a la solución del todo o parte de las cuotas correspondientes a tales hijos. Si aplicada esta regla se produjere un remanente, éste se destinará preferentemente a la solución del todo o parte de la cuota correspondiente a eventuales beneficiarias adicionales de aquellas señalada en la letra c) de este artículo. Si aún así se produjere un remanente, éste acrecerá a todos los beneficiarios que existan a prorrata de sus derechos, hasta completar el monto total de la pensión. Igual acrecimiento operará en el evento de no concurrir hijos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right:2.2pt;text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">En el caso que cualquiera de los beneficiarios fallezca o cese en conformidad a esta Ley en el goce del beneficio, o lo renunciare, operará el mismo acrecimiento, de modo que la pensión sea distribuida en su integridad.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right:2.2pt;text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-right:2.2pt;text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Los hijos del causante, gozarán de la pensión que les corresponda, con los acrecimientos a que haya lugar, hasta el último día del año en que cumplan los 25 años de edad. Respecto de los hijos discapacitados la pensión con sus acrecimientos, será vitalicia.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:teal;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 4º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">DE LOS BENEFICIOS EDUCACIONALES<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 20.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> El Estado garantizará la continuidad gratuita de los estudios, sean de nivel básico, medio o superior, a aquellas personas señaladas en el artículo<span style="mso-spacerun: yes"> </span>de la presente Ley.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 21.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Los beneficiarios que soliciten completar sus estudios de educación básica y media, deberán hacerlo conforme a las normas de enseñanza de adultos, pudiendo el Presidente de la República, mediante Decreto Supremo expedido a través del Ministerio de Educación, autorizar modalidades especiales para esos casos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 22.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Los beneficiarios que soliciten continuar sus estudios de enseñanza superior en instituciones de educación superior estatales o privadas reconocidas por el Estado, tendrán derecho al pago de la matrícula y del arancel mensual. El costo de este beneficio será de cargo del Fondo de Becas de Educación Superior del Ministerio de Educación.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:teal;"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">PÁRRAFO 5º<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">DEL FINANCIAMIENTO E IMPLEMENTACIÓN DE LA ASISTENCIA A LAS VICTIMAS<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 23.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Los beneficios de salud establecidos en el párrafo 1º de este Título se financiarán con los recursos que se contemplen en la partida 16, Ministerio de Salud, de la Ley de Presupuestos del Sector Público.<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><o:p></o:p></i></b></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 24.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Tanto la pensión como el bono establecidos por la presente Ley se devengarán a partir del primer día del mes subsiguiente a la fecha en que los beneficiarios presenten sus solicitudes ante la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Desminado, las que podrán ser solicitadas desde la fecha de publicación de esta ley, o bien desde que se dicte la resolución ministerial respectiva, en caso de que no haya mediado solicitud.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 25.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Los beneficios establecidos en los párrafos 2º y 3º del presente Título serán administrados por el Instituto de Normalización Previsional conforme a las normas que este mismo establezca, y se financiarán con cargo a los recursos que se contemplen en su presupuesto.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Con todo, para el pago de los bonos establecidos por los párrafos 2º y 3º del presente título será aplicable lo dispuesto en el párrafo final del inciso cuarto y en los incisos quinto, sexto y séptimo del artículo quinto de la Ley Nº 19.980, pudiendo dictarse al efecto el decreto a que se refiere el inciso quinto antes citado.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">El Ministerio de Defensa Nacional, mediante un reglamento elaborado conjuntamente con los Ministerios del Trabajo y Previsión Social, de Planificación y de Hacienda, establecerá los mecanismos para conceder los beneficios establecidos en los párrafos 2 y 3 del presente Título, los procedimientos de actualización de los montos para efecto de las imputaciones y deducciones que correspondan y todas las demás normas necesarias para la adecuada operación de lo dispuesto en esta Ley.<i style="mso-bidi-font-style:normal"> <o:p></o:p></i></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 26.-</span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";"> Para todos los efectos legales, la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de Desminado otorgará, a petición de los interesados o del Instituto de Normalización Previsional, un certificado en que conste la calidad de victima de accidente de mina antipersonal, antitanque o municiones sin estallar<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><i style="mso-bidi-font-style: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 27.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Un reglamento expedido a través del Ministerio de Educación y que además deberá ser suscrito por el Ministro de Hacienda, establecerá las normas necesarias para el uso eficaz de los beneficios contenidos en el párrafo 4º, su extinción, el procedimiento de solicitud y pago de los mismos, el procedimiento para renovarlos o extenderlos en casos calificados, las condiciones de financiamiento de la continuidad de los estudios y toda otra norma necesaria para la debida aplicación de las disposiciones del presente Título.<span style="color:teal;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" align="center" style="text-align:center"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">DISPOSICIONES FINALES<o:p></o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">Artículo 28.- </span></b><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New"font-family:";">Introdúzcase las siguientes modificaciones a la Ley Nº 17.798 Sobre Control de Armas:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">i) Sustitúyese la letra c) actual del Artículo 2, por la<span style="mso-spacerun: yes"> </span>siguiente letra c) nueva:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">“c) Las municiones, submuniciones y cartuchos, y sus partes y piezas;”. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">ii) Intercálese en la letra d) del Artículo 2, entre el término <span style="mso-spacerun: yes"> </span>“explosivos,” y el término “bombas”, los términos “minas terrestres antipersonal y antivehículo,”. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">iii) Agréguese el siguiente inciso final nuevo al Artículo 3:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">“Del mismo modo, ninguna persona podrá poseer o tener minas antipersonal o municiones de racimo o submuniciones prohibidas, salvo aquellas retenidas por las Fuerzas Armadas para efectos de instrucción, desarrollo tecnológico y transferencia en conformidad con los tratados internacionales de los que Chile es parte.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">iv) Sustitúyase en el Artículo 13 la frase “o aquellas señaladas en el inciso final del artículo 3º,” por la frase “o aquellas señaladas por el inciso quinto y el inciso final del artículo 3º,”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">v) Sustituyese en el artículo 14 la frase “o aquellas señaladas en el inciso final del artículo 3º,” por la frase “o aquellas señaladas por el inciso quinto y el inciso final del artículo 3º,”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><span style="mso-spacerun: yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">vi) Agréguese en el Artículo 17 el siguiente inciso segundo nuevo:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">“Sin perjuicio de la responsabilidad civil o administrativa que le corresponda por sus actos, será sancionado con la pena de presidio … en su grado…., el que, en un campo de minas o área de peligro de minas debidamente identificado, delimitado y declarado como tal por el Ministerio de Defensa Nacional, cercado y señalizado en conformidad con las normas vigentes al efecto, y sin la autorización de la autoridad militar competente:<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">a) Ingrese al interior del campo o área. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">b) Sustraiga o destruya minas antipersonal o antivehículo.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">c) Introduzca animales, arroje desperdicios o cualquier otra clase de material al interior del campo o área. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">d) Lleve a cabo cualquier actividad que tenga por efecto la alteración de los registros sobre las minas sembradas en el <span style="mso-spacerun: yes"> </span>campo o área, o una mayor dificultad para su señalización, el mantenimiento de los cercados, o para la detección, despeje <span style="mso-spacerun: yes"> </span>y destrucción de las minas.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">e) Destruya, inutilice, sustraiga, desplace o modifique de cualquier forma el cercado o la señalización del campo o área de peligro. Si como consecuencia de las conductas descritas en ésta letra, murieren o resultaren lesionadas personas que hubieren ingresado accidentalmente al campo o área sin advertir el peligro que corrían, los responsables sufrirán las penas correspondientes al delito respectivo, agravadas en un grado.”<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";">vii) Sustitúyase en el inciso primero del Artículo 18 la expresión “11 y 14 A de esta ley ” por la expresión “11, 14 A e inciso segundo del artículo 17 de esta ley,”.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:red;">Artículo 29.- </span></i></b><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New";font-family:";color:red;">El mayor gasto que represente la aplicación del párrafo … sobre Bono de reparación de esta Ley durante el año _____, se financiará con …….<b style="mso-bidi-font-weight:normal"><o:p></o:p></b></span></i></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New";mso-bidi-Courier New"font-family:";"><o:p> </o:p></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><b style="mso-bidi-font-weight: normal"><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family: "Courier New";mso-bidi-Courier New";font-family:";color:red;">Artículo 30.- </span></i></b><i style="mso-bidi-font-style:normal"><span lang="ES" style="font-family:"Courier New"; mso-bidi-Courier New";font-family:";color:red;">Las normas de esta ley entrarán en vigencia respecto a las actividades referidas a municiones de racimo y restos explosivos de guerra con las mismas fechas en que la Convención sobre Municiones de Racimo y el Protocolo V de la Convención sobre Ciertas Armas Convencionales entren en vigencia en el territorio de la República, respectivamente.</span></i></p> <!--EndFragment-->GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-36058595429380855322009-08-27T10:53:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.032-07:00Facebook Cause<span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; border-collapse: collapse; white-space: pre; -webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; ">En este link puedes acceder a la causa en Facebook</span><div><span class="Apple-style-span" style="font-family: 'Lucida Grande'; font-size: 11px; border-collapse: collapse; white-space: pre; -webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; ">http://www.causes.com/gvmm</span></div>GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-60402176983497319382006-08-26T13:33:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.044-07:00Mensaje S.S. Dalai LamaMensaje de Su Santidad<br />Tenzin Gyatso<br />Dalai Lama<br /><br />Como seres humanos, somos todos miembros de una gran familia, compartiendo juntos este planeta. También vivimos experiencias similares. Cuando tú me sonríes, yo me siento feliz y cuando alguien te sonríe a ti, tú te sientes feliz. Esto es porque todos tenemos la misma naturaleza humana.<br /><br />Creo que como seres humanos, cada uno de nosotros tiene el derecho a ser feliz y vivir en una sociedad en paz. Porque nuestro futuro como seres humanos está enlazado, cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de contribuir asegurando la felicidad de la humanidad, creando un mundo más pacífico.<br /><br />El camino principal hacia la paz en el mundo se encuentra en nuestra paz interna. Primero, los individuos deben desarrollar la paz en sus propias mentes y esto eventualmente afectará como él o ella se relaciona con su familia y con la sociedad. Es así como el público puede en última instancia influenciar el liderazgo de la sociedad. Mientras la ira y el odio destruyen nuestra paz interior, las herramientas para combatir son la compasión, el perdón, el sentido de hermandad, la conformidad y la autodisciplina. La paz puede desarrollarse fortaleciendo la práctica de estas buenas cualidades internas.<br /><br />Mientras el “desarme interno” es fundamental, el desarme externo es igualmente importante. En los tiempos que vivimos, el poder de la tecnología creada por nuestra sofisticada inteligencia nos ha dotado de una enorme capacidad de destrucción. Tenemos que pensar seriamente en poner fin a esta carrera armamentista, ya que la existencia de un comercio de armas indiscriminado es la que actualmente provoca muchos problemas. A pesar de existir desde 1945 varios acuerdos internacionales sobre derechos humanos, leyes humanitarias y de coexistencia pacífica, cuando se trata de comercio internacional de armamentos, la política y los beneficios económicos tienen prioridad sobre estos acuerdos. Aún, a sabiendas que la posible comercialización de armamentos contribuirá seriamente a violar estos principios, los países proceden sin considerar estos acuerdos. Aunque los causantes de las guerras, de crímenes en contra de la humanidad y de graves violaciones a los derechos humanos pueden ser juzgados, no existe un mecanismo internacional equivalente que les impida la adquisición de armas para estos efectos. Este es la razón por la cual el círculo vicioso del comercio de armas, conflictos y abusos, debe detenerse.<br /><br />El siglo veinte estuvo marcado por conflictos y guerras. Espero que podamos tomar medidas para asegurar que este nuevo siglo se caracterice en cambio por la paz y el diálogo, condiciones indispensables para una coexistencia pacífica. Es normal que en cualquier sociedad existan conflictos y diferencias, pero debemos tener confianza que el diálogo y el apoyo de amigos son una alternativa válida a la violencia en todas nuestras relaciones humanas. El desafío del nuevo siglo es, sin dudas, encontrar caminos para alcanzar la cooperación internacional o, mejor aún, la cooperación entre comunidades donde la diversidad humana sea reconocida y donde los derechos de todos sean respetados.<br /><br />Me ha conmovido recordar, a través de este libro “El Derecho a Vivir”, que aunque pudiéramos detener el comercio de armamentos y no existieran en el futuro conflictos armados, los efectos destructivos de las guerras que ya han ocurrido seguirán presente por un largo período. Los campos minados y desechos bélicos ensucian los lugares donde ha habido conflictos bélicos recientes, y continúan matando e hiriendo personas inocentes, muchos de los cuales son niños. Desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas llamara a los primeros diez años del siglo veintiuno la Década de la Cultura de Paz y Abstención de la Violencia para los Niños del Mundo, es necesario enfocar los esfuerzos en restaurar la dignidad y esperanza en las vidas de los jóvenes victimas de las minas antipersonales y otras armas terribles.<br /><br />Es particularmente importante fomentar el espíritu de éstos niños a través de una constante demostración de amor y cariño compasivo. Me sorprende ver como a menudo fallamos en darnos cuenta que lo que la gente necesita en forma desesperada, es el cariño humano. Si falta el calor humano y el sentido de lo que vale esa persona, cualquier otra forma de tratamiento será menos efectiva. Por el contrario, la gente responde al cariño incluso cuando los procedimientos médicos le son adversos. Creo fervientemente que ayudar a otros en lo que uno pueda según sus necesidades es la verdadera expresión de compasión. Aunque las circunstancias no son las mismas, he visto ejemplos en comunidades en India, donde yo vivo, que me han convencido que con entusiasmo y una adecuada organización, incluso la gente con discapacidades vitales puede tener dignidad y llegar a ser reconocidos como miembros productivos de la sociedad.<br /><br />El Grupo de Sobrevivientes de Minas Antipersonales y Municiones sin Estallar de las Américas (GSMMA.org), está desarrollando una excelente labor al llamar la atención sobre la necesidad urgente de desarmarse, de destruir los almacenamientos de armas, y de apoyar a las víctimas. Yo ofrezco mis oraciones esperando que los gobiernos y profesionales médicos y de las ciencias sociales responderán pronto y en forma positiva para que medidas necesarias y apropiadas se implementen a la brevedad.<br /><br /><br />Julio 9 de 2004.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-3807925728390686662006-08-26T13:32:00.001-07:002009-09-02T08:53:21.063-07:00PrefacioComo hubiésemos querido que nunca hubiese existido la necesidad imperiosa de construir este libro. Que nunca hubiésemos tenido que luchar por llevar a la luz lo que ha estado en penumbra desde la década de 1970. Que ninguna de las historias de dolor que aquí se expondrán hubiese sucedido. Sin embargo, la falta de preocupación o conciencia, de algunos hombres de armas no lo permitió.<br />Las historias de dolor causadas por motivos belicosos son tan antiguas como el hombre mismo, pues éste siempre ha batallado entre el bien y el mal, dejando una senda amarga de dolor y destrucción en la que realmente ninguno de nosotros es vencedor, sino muy por el contrario. Todos somos perdedores.<br />Al observar la línea del tiempo, resulta fácil distinguir que la magnitud de las atrocidades que es capaz de cometer el hombre, fundamentalmente por su ego y afán de poder, tiene una tasa de crecimiento ascendente. La mayor capacidad de destrucción resulta de una trágica combinación de factores: los avances científicos y tecnológicos, el deseo de expansión territorial, de dominación y la escasa tolerancia a la diversidad, entre otros. <br />Es indiscutible afirmar que el gran avance tecnológico que ha tenido lugar a contar del 1900 encontró su origen en razones bélicas y no de bienestar global. Desde la I Guerra Mundial las mentes privilegiadas, pero mal orientadas, de científicos fueron presionadas para diseñar las armas atroces que causarían la muerte a sus hermanos. Con esto se inicia la industria armamentista, que para algunos perseguiría beneficio material a su capacidad empresarial, para otros sería la herramienta para alimentar su afán de poder y para otros simplemente sería el dolor y la muerte.<br />A lo largo de la historia se han creado tantas armas como mentes en penumbra y corazones sin compasión han existido en la faz de la Tierra, desde simples diseños mecánicos como catapultas y ballestas, pasando por diseños químicos y biológicos, para terminar en las temibles armas basadas en energía nuclear. Los terribles efectos de algunas de estas armas pueden significar la maldición de varias generaciones, en especial las sofisticadas armas nucleares. Así mismo existen armas de simple diseño que perduran en el tiempo y que aguardan silenciosamente por su presa, que no distinguen entre tiempos de paz ni de guerra, entre un niño inocente y un soldado en combate…las minas terrestres.<br />Las minas antipersonales y antivehículos se convirtieron rápidamente en los soldados predilectos por las fuerzas armadas del mundo, pues su costo de producción es marginal en relación al necesario para apostar un soldado en esa ubicación o al daño que son capaces de causar a su víctima y los costos asociados para el ¨enemigo¨. Sí es claro que el daño en términos de crimen contra la humanidad es inconmensurable e irrecuperable.<br />Después del período de conflicto, estas armas que duermen bajo tierra, serán rastreadas para su extracción, pero sólo si existieran los recursos y la conciencia del daño que pueden ocasionar al ser halladas por alguna persona. Actitud que parece no haber existido en numerosos países.<br />El soldado silencioso es motivo de mutilaciones y muertes en todo el mundo, por este flagelo una víctima padece cada 20 minutos, es decir, cuando usted termine de leer este prefacio habrá un muerto o un mutilado más sobre la faz de la Tierra. Así, cada día lamentamos 72 accidentes, cada mes lloramos 2160 víctimas y cada año recordamos 26000 de ellos.<br />A causa de este horror es que muchos corazones compasivos decidieron batallar unidos en favor de la vida y de la esperanza de tener un mundo mejor. <br />A contar de 1997 los esfuerzos de muchas personas comienzan a tomar forma en el Tratado de Ottawa que marcó el inicio del repudio a estas armas. En distintas locaciones del mundo las personas se agruparon como sociedades civiles u organizaciones no gubernamentales para continuar la lucha a favor del desarme y de la vida.<br />Este texto es una pequeña muestra de la batalla que emprendemos como almas jóvenes ansiosas de lograr un cambio; de contagiar de esperanza, razón y compasión a quienes la han perdido o nunca la han conocido. De esta forma, esperamos que los Estados Parte de la Convención de Ottawa, prioricen sus esfuerzos para ir en ayuda de las personas y que recuerden que ellas son el pilar fundamental de la razón de existencia de dicho Tratado.<br /><br /><br />Viña del Mar, 18 de julio de 2004<br /><br />José Miguel Larenas Mahn<br />Enrique Larenas HillernsGVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-79722206399227061612006-08-26T13:32:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.054-07:00AgradecimientosSon tantos quienes han ayudado en la elaboración de este proyecto, que requirió de más de 2 años de esfuerzo, trabajo y colaboración, que nos llena de alegría el momento de cuantificar el número de personas que han apoyado este proyecto educativo como testimonial.<br />En primer lugar queremos agradecer el valioso aporte de Su Santidad Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, quien a pesar de su ocupada agenda aceptó nuestra invitación para enviar un mensaje a los niños de hoy, que esperamos también llegue a los hombres de hoy. Quizá este mensaje tenga el poder de tornar corazones insensibles en compasivos.<br />El trabajo realizado nunca hubiese sido posible sin el valioso aporte y compromiso de cinco representaciones diplomáticas que aunaron esfuerzos para lograr el total de fondos requeridos. Queremos agradecer a las representaciones diplomáticas de Australia, Canadá, Holanda, Suiza y Noruega por la confianza depositada y muy especialmente a sus Excelentísimos Embajadores: Sra. Elizabeth Schick (Australia), Sr Daniel Livermore (Canadá) Sr. Patrick Parisot (Canadá) Sr. Bernard Giroux (Canadá), Sr. Hinkinus Nijenhuis (Holanda), Sr. Charles-Edouard Held (Suiza) y Sra. Mona Elisabeth Brøther (Noruega).<br />En estas embajadas encontramos también especial interés por parte de la Vicecónsul Sra. Glenda Toffolon (Australia); Primer Secretario Sr. Conrad Shek (Canadá) y del Primer Secretario Sr. Dieter Cavalleri (Suiza). Asimismo, sentimos el constante apoyo y preocupación, desde el inicio de GSMMA, hasta su partida a su país de origen, por parte del Segundo Secretario Señor Jeffrey Marder (Canadá) y de la Señora Mélanie Régimbal de la Misión Permanente de Canadá a la Organización de Estados Americanos.<br />Contamos también con el valioso aporte de Kodak Chilena S.A.F. representada por su Product Manager Sr. Rodrigo Correa.<br />Este proyecto y todos los proyectos de GSMMA se han realizado bajo el constante alero de la Universidad Técnica Federico Santa María, que se ha ocupado de la recepción de las donaciones y de su correcta administración en el Departamento de Industrias gracias a la gentileza de su Rector Sr. Giovanni Pesce; Directora de Relaciones Estudiantiles Sra. Myriam Flores; Director Departamento de Industrias Sr. Cristóbal Fernández. Muy especialmente queremos agradecer al Sr. Aldo Araneda, profesor de este departamento, por su constante participación en el desarrollo de este y todos los proyectos GSMMA.<br />Reconocemos el esfuerzo y compromiso de la Escuela Hermanos Clarck de la ciudad de Viña del Mar, quienes gentilmente accedieron a evaluar las historietas en todos los alumnos desde Pre Kinder a Octavo Básico. Agradecemos a todos los profesores representados por su directora Sra. Paulina Montenegro y muy especialmente a la Srta. Katherine López por gestionar toda la evaluación. Agradecemos a los niños que participaron en el concurso de dibujos, que fue una de las herramientas de evaluación, especialmente a los ganadores: Srta. Ilyn Heresmann, Sr. Felipe Baliero, Sr. Matías Nanjarí, Srta. Andrea Mandiola, Sr. José Herrera, Srta. Camila Andrade, Sr. Andrés Valencia, Sr. Alejandro Revés, Sr. Ernesto Richelmi, Sr. Sebastián González, Srta. Alejandra Pavés, Srta. Cecilia Olivera.<br />Agradecemos al grupo de jóvenes corazones que participaron con ahínco y con mucho cariño en este proyecto: Sr. Jhohan Aasgard, Sr. Marco Barraza, Sr. Rafael Herrera, Sr. Rodrigo Correa, Sr. Jaime Cárdenas, Sr. Rodrigo Espinoza, Sra. Victoria Fuentes, Sra. Maritza Fuentes, Sr. Aurelio Lamas, Sra. Lucía Larenas, Sr. Enrique Larenas, Sr, José Miguel Larenas, Sra. Katherine López, Sr. Claudio López, Sra. Sra. Soledad Maureira, Sra. Ida Sessarego, Sra. Lidia Sierra, Sr. Gonzalo Torres, Sr. Cristóbal Torrealba, Sr. Mauricio Vega y Sra. Paola Vega.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-26552572909790927922006-08-26T13:31:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.075-07:00ProlegómenosNACIMIENTO DE GSMMA.ORG<br />El Grupo de Sobrevivientes de Minas Antipersonales y Municiones sin Estallar de las Américas (GSMMA) es el resultado de la iniciativa propuesta por sobrevivientes latinoamericanos como consecuencia del primer programa “Elevando las Voces”. Este programa se desarrolló en el marco de la Convención de Ottawa, mientras tuviera lugar la reunión intersesional de “Comités Permanentes” de dicha convención, sostenida en el Centro Internacional de Desminado Humanitario de Ginebra, en Suiza en mayo de 2001.<br /><br />Sus fundadores son los Señores: José Miguel Larenas (Chile), Edgard Moreno (Colombia); Alonso Cardoso (Colombia), Nelson Castillo (Ecuador), Jesús Martínez (El Salvador), Porfirio Gómez (Nicaragua), Denis Hernándes (Nicaragua) y Carlos Orozco (Nicaragua) bajo la dirección de la Señora Raquel Willerman de la organización “Land Mine Survivors Network”.<br /><br />Ellos observaron que los Estados Parte del Tratado de Ottawa no recibían información fidedigna del estado de las víctimas y debido a esto, mal podrían focalizar la ayuda humanitaria en forma eficaz y eficiente. De esta forma, se percibía que la ayuda no llegaba a las víctimas en la cuantía requerida, sino que era centrada en destrucción de existencias de minas antipersonales, remoción de campos minados y recuperación de tierras contaminadas con estos explosivos y municiones sin estallar.<br /><br />Lo anterior impulsa a la recién nacida agrupación civil GSMMA a luchar por remediar esta situación aunando las voces de las víctimas en los países latinoamericanos para hacerse escuchar y pedir a los Estados Parte, ayudar eficiente y eficazmente a las víctimas. Este importante objetivo no encontraría sustento debido al nulo apoyo financiero de los Estados Parte locales.<br /><br />Sin embargo el proyecto seguía adelante en las mentes y corazones de sus fundadores que se separaron para regresar a sus países para enseñar las lecciones aprendidas en beneficio de sus pares.<br /><br />Resultó complicado mantener la cohesión de GSMMA debido a la distancia y falta de una red consolidada que mantuviera un constante flujo de información. La mayoría de sus fundadores vivían en poblados rurales que difícilmente podrían alcanzar comunicación más allá de sus respectivas comunidades. Sin embargo un reducido grupo de ellos persistió en la idea.<br /><br />INTERNET Y GSMMA.ORG<br />José Miguel Larenas, en ese entonces estudiante de Ingeniería Civil Metalúrgica en la Universidad Técnica Federico Santa María, solicitó ayuda de amigos para dar una estructura formal al primer proyecto GSMMA, que ayudaría a establecer lazos de comunicación entre las victimas y la opinión pública haciendo uso de la red global Internet. Para que el proyecto fuera elegible de financiamiento se solicitó la intervención del Departamento de Industrias de dicha universidad para que realizara la administración financiera.<br /><br />El paso siguiente sería conseguir los preciados fondos para desarrollar el proyecto. Esta tarea no estuvo libre de trabas, pues se solicitó ayuda a numerosas empresas, instituciones y representaciones diplomáticas en Chile y no se obtuvo ninguna respuesta alentadora.<br /><br />Lo anterior motivó a Larenas a hacer notar a la asamblea, en la III Reunión de Estados Parte sostenida en septiembre de 2001, su malestar por la falta de sensibilización en Chile. Manifestó además, que sin el apoyo de alguna Embajada en este país, sería imposible lograr realizar este proyecto.<br /><br />Este discurso logró motivar al Embajador de la misión permanente de Canadá, Sr. Daniel Livermore, para que gestionara el parcial auspicio del proyecto a través de la Embajada de Canadá en Chile y del Departamento de Asuntos Exteriores del Gobierno de Canadá.<br /><br />De esta forma, se dio inicio al primer proyecto, informativo y educativo a través de la red Internet que puede ser visitado en <a href="http://www.gsmma.org/">www.gsmma.org</a>.<br /><br />Este Sitio Web ha permitido la comunicación entre muchas personas, ha sido objeto de concursos de dibujo, denuncias de hallazgos explosivos, denuncias de víctimas, gran cantidad de opiniones que han apoyado esta batalla para detener este flagelo.<br /><br />Las denuncias de hallazgos de explosivos en zonas urbanas y rurales, han sido responsablemente remitidas a la Comisión Nacional de Desminado de Chile. Y toda la interacción del público queda registrada en una base de datos dinámica.<br /><br />ACTIVIDADES DE GSMMA EN CHILE<br />GSMMA como agrupación civil se subdividió en agrupaciones locales en beneficio de la autonomía y la celeridad operacional, así, existe hoy GSMMA-Chile, GSMMA-Colombia, GSMMA-Ecuador y GSMMA-Nicaragua, permitiendo que cada uno avance en la dirección que estime conveniente dadas sus condiciones de contorno.<br /><br />En el caso de GSMMA-Chile, este primer proyecto permitió la construcción de cinco nuevos proyectos humanitarios, estos son: Prótesis para víctimas de minas antipersonales (MAP) y municiones sin estallar (MUSE) en Calama, Expedición al Desierto de Atacama en búsqueda de victimas de MAP y MUSE, Estudio exploratorio “Una aproximación al daño psicosocial de victimas de MAP y MUSE en Chile”, Concurso de innovación Tecnológica para la detección y eliminación de MAP y MUSE, Gestión de proyectos sociales y humanitarios para victimas de MAP y MUSE y el último de ellos este libro educativo y testimonial.<br /><br />Estos proyectos han sido presentados a algunas empresas del sector privado y a representaciones diplomáticas desde octubre del 2002.<br />De los cinco proyectos, hemos logrado el financiamiento para uno de ellos, este texto, que esperamos logre sensibilizar a la comunidad política, diplomática y empresarial para así obtener apoyo en aquellos proyectos que aún esperan.<br />Hemos tocado todas las puertas que nos parecen pertinentes y seguiremos haciéndolo, pues la tarea no está culminada, sino que recién empieza.<br />El día de hoy, centramos todos nuestros esfuerzos en lograr llevar prótesis a victimas en el norte de Chile, víctimas que en 25 años no han recibido ayuda de ninguna forma, víctimas que hoy reparan sus prótesis en forma artesanal para que permanezcan medianamente funcionales, con trozos de caucho, cintas adhesivas y alambres.<br /><br />EL SEGUNDO PROYECTO<br />Luego de las numerosas negativas recibidas al presentar el proyecto educativo para niños y adultos, se decidió reformular su estructura financiera y solicitar aportes de menor cuantía pero distribuidos en varias embajadas, de tal forma que sumados sus aportes reunieran el 100%. El proyecto volvió a ser presentado a la Embajada de Canadá, materializando su apoyo en marzo de 2003. Este primer aporte permitió que iniciáramos parte del trabajo. Posteriormente se recibió el aporte de las Embajadas de Noruega y Suiza en junio y julio respectivamente. Este aporte vino a apoyar las actividades ya iniciadas, pero no permitía la finalización del proyecto. Finalmente se logró el apoyo de las Embajadas de Holanda y Australia, en enero y abril respectivamente, permitiendo la continuidad y finalización de esta empresa que se ha extendido por casi tres años.<br /><br /><br />ESTRUCTURA DEL LIBRO<br />Este texto consta de cinco partes principales, la primera de ellas, “Opinión Experta” es una entrevista realizada a un perito en explosivos retirado del Ejército de Chile.<br /><br />La segunda parte, “Dolor de Padres”, muestra las experiencias de padres que han sufrido con sus hijos el dolor que causa este flagelo.<br /><br />La tercera parte, “Victimas en Chile”, muestra las experiencias de seis víctimas de minas antipersonales o municiones sin estallar en el norte de Chile. Como se podrá observar, de las seis historias relatadas, solo una de ellas pertenece a un Oficial del Ejército de Chile. Se contactó a la Comisión Nacional de Desminado de Chile (CNAD), representados por el Coronel Rafael Guerra, quien amablemente estableció los lazos para entrevistar a tres oficiales en retiro y uno en servicio activo. Lamentablemente a pesar de haberles contactado y aceptado la entrevista, luego no fue posible volver a ubicarles. Por otro lado, se envió el testimonio del único entrevistado a la CNAD y al entrevistado en particular para rechazar o aceptar su relato pero no se obtuvo respuesta alguna. Por otro lado, se quiso entrevistar al Señor Adrián Rojo en la ciudad de Calama quien a pesar de haber aceptado formar parte del proyecto decidió abstenerse de hacerlo debido a su malestar por no haber recibido las prótesis que GSMMA-Chile trató de gestionar con diversas instituciones y embajadas.<br /><br />La cuarta parte, “Victimas Latinoamericanas” consta de tres relatos de quienes dirigen GSMMA en Ecuador, El Salvador y Colombia.<br /><br />Finalmente, la quinta parte expone, a través de ilustraciones construidas digitalmente, que requirieron de todo el tiempo de duración de este proyecto, siete capítulos especialmente diseñados para niños mayores de seis años.<br /><br /><br />EVALUACIÓN DEL IMPACTO DE LAS HISTORIETAS<br />El impacto de estos capítulos fue responsablemente estudiado en la totalidad de los alumnos de la Escuela “Hermanos Clarck” en la ciudad de Viña del Mar a través del “Trabajo Pedagógico y Evaluación de Cursos en Línea de GSMMA.org” dirigido por la Profesora Katherine López. Fueron evaluados niños desde Pre Kinder hasta octavo básico quienes nunca habían conocido esta realidad.<br /><br />El desarrollo de este estudio contempló varias etapas, sin embargo, la más importante de mencionar dice relación con el enfrentamiento a las imágenes en la pantalla del computador. Los niños visitaban el Sitio Web y veían todos los capítulos en animaciones digitales, en su sala de computación. Mientras las observaban, los profesores analizaban sus reacciones y comentarios en grupo. Se observó conmoción y tristeza en los rostros de los niños. <br /><br />Resultaba importante determinar el impacto emocional en los niños, pues algunas de las escenas presentadas ilustran dolor físico extremo, mutilaciones e incluso muerte, sin embargo llamó profundamente la atención que los niños no estuvieran impactados por eso, pues manifestaban que en la televisión abierta veían escenas bastante peores(esta observación abre el camino para que otros grupos de estudio socio-pedagógicos analicen el impacto de la violencia en los medios sobre la emotividad en la infancia). Lo que realmente les impactaba se podía escuchar de sus labios: la falta de solidaridad y compasión en el mundo por los discapacitados; la injusticia asociada a estos accidentes en términos de la inexistencia de responsabilidad civil; la importancia de continuar la labor de educación para prevenir y sensibilizar a la comunidad; el repudio a los encuentros armados y a la agresión en general; hacer valer los Derechos de los Niños y los Derechos Humanos. Culminan sus opiniones solicitándoles a las autoridades que actúen en beneficio de las personas mutiladas y su entorno.<br /><br />Posteriormente se solicitó a los alumnos que plasmaran su sentir en un dibujo y que lo titularan. Los dibujos hablan por si solos y pueden ser observados en nuestro sitio web <a href="http://www.gsmma.org/">www.gsmma.org</a> en “El Rincón de Los Niños”.<br /><br />EL TRATADO DE OTTAWA<br />La historia de este tratado internacional es larga. La Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción, acordada en Oslo, Noruega, el 18 de septiembre de 1997, es conocida también como el Tratado de Ottawa, por ser la culminación de un proceso que se inició en esa ciudad canadiense, donde se estableció el 5 de octubre de 1996 la Declaración de Ottawa, que fue apoyada por la Declaración de Bruselas del 27 de junio de 1997, en cumplimiento del llamado hecho por Canadá a las naciones del mundo, con el fin de analizar y poner pronta solución al flagelo que las minas antipersonal han causado a la humanidad por muchas décadas del siglo XX, y continuarán causándolo durante el siglo XXI y probablemente más allá de él. Chile ha signado este tratado, la Cámara de Diputados lo aprobó en artículo único el 10 de octubre de 1998, la cámara del Senado 3 de mayo del 2001 y el Estado de Chile ha depositado el instrumento de ratificación en las Naciones Unidas el 10 de septiembre del mismo año. El resto del mundo continúa trabajando para controlar el flagelo.<br /><br />…No sólo a ello compromete la Convención, sino además a destruir todas las minas antipersonal colocadas en campos minados a más tardar en un plazo de 10 años, a identificar todas las zonas bajo su jurisdicción o control donde se sepa o sospeche que hay minas antipersonal, a marcar adecuadamente el perímetro de los campos minados y señalizar estas áreas por medios seguros, para garantizar la eficaz exclusión de civiles hasta que hayan sido destruidas. Además, en el inciso 3 del Artículo 6 se establece que cada Estado Parte proporcionará asistencia para el cuidado y rehabilitación de las víctimas de minas y su integración social y económica, así como para los programas de sensibilización sobre minas, lo que puede implementarse “inter alia”, por conducto de las Naciones Unidas, Comité Internacional de la Cruz Roja y las sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, y Organizaciones no Gubernamentales.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-16070011900440539292006-08-26T13:30:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.087-07:00Jaime Cárdenas-Señor Cárdenas, desde nuestro punto de vista Usted es en estos momentos el principal experto en explosivos militares en el país. Quisiéramos que nos explicara cuál ha sido la instrucción que usted ha recibido en esta materia, que lo ha hecho poseedor de tal grado de conocimiento.<br />-Bueno, yo he sido militar profesional. Mi instrucción empieza el 1 de abril de 1973, cuando ingreso a cumplir con mi Servicio Militar Obligatorio en el Regimiento de Ingenieros Arauco, de Osorno. Allí me interesé en el tema de explosivos, y por ello ingresé a la Escuela de Ingenieros Militares en 1975, donde me gradué como instructor de Ingenieros, y entonces fui destinado al Regimiento de Ingenieros N°1 de Chuquicamata, y luego al RIM 15 de Calama, que es un regimiento de infantería, donde era yo el único ingeniero, y tenía la función de asesorar al contingente y los mandos en materias de explosivos en general, llámense minas, proyectiles y todo tipo de munición de artillería. El ejército consta de varias armas: Infantería, artillería, blindados, ingenieros, telecomunicaciones etc. El arma de ingeniería se encarga de explosivos y medios de paso. En esta zona los medios de paso son de importancia secundaria, el único obstáculo natural al avance de tropas es el rió Loa, el cual es, naturalmente, fácilmente salvable, de modo que lo importante acá son los explosivos, y en esa área yo era el experto. Soy profesor militar en explosivos, minas y campos minados. También fui instructor de guías de frontera para todos los grados y rangos de todas las unidades del Norte de Chile, cuyos miembros escogidos acudían a Calama a recibir esta instrucción. Fui profesor en todas estas materias en los cursos de ascenso de los distintos rangos, que contemplaban estas asignaturas, hasta mi retiro del Ejército en 1987.<br />-Nos queda claro, señor Cárdenas, que su experiencia y conocimiento en el tema que nos preocupa es extenso. Además, en el área privada, usted ha continuado trabajando en contacto con elementos explosivos en tronaduras y rastreo. Ello hace que esta entrevista sea de importancia fundamental para nosotros, pues queremos recoger su opinión respecto a su visión del problema de las minas antipersonal, antitanque, y proyectiles sordos en nuestra región. Como usted sabe, muchas personas, civiles y militares, han sufrido serias lesiones o han resultado muertos por esta causa.<br />-Estoy en conocimiento de ello, y el tema es extenso, y sus soluciones encierran un alto grado de dificultad. Trataré de explicarle resumidamente a usted porqué.<br />Mientras yo serví en el RIM 15, recibíamos cientos de llamadas y denuncias por de hallazgos de proyectiles de grueso calibre encontrados en diversos puntos de la zona, como las serranías de Limón Verde, Moctezuma o El Abra, cuando empezaron las faenas de esa empresa minera. En El Abra, a manera de ejemplo, estaba lleno, realmente lleno de ellos, eran increíbles las cantidades que encontrábamos, llenábamos vehículos y más vehículos con explosivos de todo tipo. También participé en un rastreo preliminar que se hizo y recogíamos cantidades enormes de explosivos de todo tipo: bombas de mortero de 120 mm, de 81 mm, proyectiles de artillería de 106 mm. etc.<br />-¿Es improbable entonces quesea zona haya sido limpiada por completo?<br />-Es muy difícil. Claramente, toda esa zona donde ahora se emplaza el mineral de El Abra era un polígono de tiro militar.<br />-¿Porqué se enteró usted con tanto detalle de todos estos hallazgos? Habitualmente ni siquiera conocen estos riesgos muchos miembros del mismo ejército.<br />-Yo, como único ingeniero de la unidad, estaba a cargo de salir a buscar estos elementos y hacerlos detonar. Así me especialicé en la detección y en el manejo de todo tipo de proyectiles.<br />-¿Cómo pudo llevarse a cabo en ese lugar una faena minera, teniendo en cuenta los riesgos que ello involucraba para los trabajadores? Bueno, estoy cierto de que los trabajadores no sabían, y quizá aún no saben el terreno que pisan, no creo que lo hayan especificado en los contratos de trabajo.<br />- Los emplazamientos de las instalaciones de El Abra fueron rastreados, en superficie inicialmente, por el Ejército, y luego, se hizo un rastreo más profundo por parte de una empresa privada, P&P Tronaduras, que utilizó detectores de metales en su trabajo. De modo que las instalaciones industriales mismas, podría decirse que están limpias. Y las áreas que no fueron adecuadamente rastreadas están debidamente señalizadas como tales: “área con riesgo de explosivos”, de modo que la gente no se interne en esas áreas.<br />-¿Usted cree que esto asegura absolutamente que no es posible encontrar explosivos en áreas de trabajo?<br />-De ninguna manera. Cuando uno ha trabajado con estos elementos sabe que es imposible asegurar las condiciones de un terreno que ha sido barrido por fuego concentrado de artillería. En los botaderos de El Abra, por ejemplo, se están dejando grandes cantidades de material que se depositan sobre áreas no rastreadas, y no puede descartarse que en el futuro se efectúen allí movimientos de tierra que descubran elementos explosivos. Esto podría suceder en el caso de reprocesar estos ripios, lo que como sabemos se ha hecho en otros minerales.<br />Hay que tener en cuenta que El Abra fue un polígono de tiro desde 1940 aproximadamente, y proyectiles que yacen a 30, 40 o más cm. de profundidad son prácticamente indetectables, salvo procedimientos muy especiales de rastreo, con instrumental de alta tecnología del que en la actualidad se dispone, que ha sido adquirido por la presión resultante de la adhesión del Estado de Chile en septiembre del 2001 al Tratado de Ottawa y la obligación impuesta por la legislación internacional en relación con el levantamiento de campos minados, para lo que hay un plazo de 10 años, prorrogables. No basta con tener los instrumentos para ello, sino también aplicar métodos de rastreo muy acuciosos, que están también establecidos en las normas emanadas de las Naciones Unidas para delimitación y señalización de áreas de riesgo. No se trata de mirar sólo la superficie del terreno sino de cuadricular las áreas de riesgo metro a metro, y aplicar los métodos de detección también metro a metro. Eso es una labor titánica, prácticamente imposible dada la enorme extensión de suelos que hay que rastrear.<br />-Según su experiencia, ¿cuál es la data de los proyectiles que con mayor frecuencia han causado lesiones?<br />-Desde 1960 en adelante. Encontramos munición hasta de 1945, pero ello es muy raro. Generalmente encontrábamos munición de 1969 a 1972. El proyectil tiene inscrita en la parte posterior del vaso la fecha de fabricación y el lote a que pertenece, y nosotros registrábamos esto. Al parecer en esos años se hizo gran importación de munición española y norteamericana que tenía un bajo grado de calidad y una alta tasa de falla, pues una proporción notable no hacía explosión al impactar en los blancos. En ello me baso para afirmar que era munición de mala calidad técnica. Principalmente bombas de mortero de 120 mm. y proyectiles 106 mm. antitanque, que eran disparados por cañones montados en vehículos que hacían tiro de línea tensa. Cuando no daban en el blanco, situado generalmente en los cerros, sobrepasaban el cerro y en la vertiente opuesta daban botes en el suelo hasta quedar detenidos sin explosar.<br />-¿El riesgo está dado sólo por proyectiles sin explosar?<br />-No. Ese es un aspecto importante. Hay proyectiles como los 106 que hacen explosión, pero sólo de su carga principal. Llevan además una carga multiplicadora en la cola, en el vaso, donde se sitúan las aletas estabilizadoras, que queda frecuentemente como remanente, parcial o completa, y que es lo que se encuentra en cantidades en el desierto, y personal incluso militar cataloga a estos restos de “inactivos”, lo que es un tremendo error, pues contienen una cantidad residual de 60 o 70 gramos de TNT. De 20 colas de proyectiles que se encuentran, aparentemente inofensivas, 5 tienen la carga multiplicadora aún. En condiciones de explosar si son sometidas a alta temperatura o percusión, por tiempos indeterminados, que pueden ser muchas décadas.<br />-¿Y esta carga qué daño es capaz de causar?<br />-Es suficiente para hacer desaparecer la mitad del cuerpo de una persona.<br />-Respecto a la dudosa calidad de estos explosivos, ¿ésta se mantiene, o ha mejorado en los últimos años? ¿Actualmente, aún quedan explosivos sordos?<br />-A partir de los años 90 empieza a notarse una mayor preocupación o rigurosidad de los mandos por neutralizar este riesgo en las prácticas de polígono. Se contabilizan las detonaciones y los tiros efectuados, y se buscan los que no han detonado. Pero hay que entender que cuando se trata no de tiro de polígono, sino de maniobras de guerra, en que muchas baterías disparan simultáneamente, es prácticamente imposible saber si todos los tiros hicieron explosión. Puede haber una sola explosión de 2 o 3 proyectiles al mismo tiempo, por ejemplo. Entonces, pueden hacer fuego 10 cañones y producirse sólo 8 detonaciones, de modo que uno no sabe si hubo detonaciones simultáneas. Además, como estas maniobras simulan un combate en condiciones reales, puede ser que se disparen las baterías en la noche, y es muy difícil después contabilizar los impactos, o saber en qué sitios pudieron quedar algunos sin explosar.<br />-¿Hay otras áreas cerca de Calama que deban considerarse riesgosas?<br />-Además de las ya mencionadas Topáter, Moctezuma, Limón Verde, El Abra, deben tenerse en cuenta los sectores de Lomashuasi, El Peuco, y el área donde se instala el mineral Gaby, entre muchos otros. Sin mencionar múltiples áreas cercanas a San Pedro de Atacama, como el Valle de la Luna mismo.<br />-En Lomashuasi fueron encontrados proyectiles luego de un rastreo ordenado directamente por su Excelencia el Presidente de la República a la Gerencia General de Chuquicamata, ya que se disponían a construir poblaciones en ese sector. Nosotros como GSMMA informamos del riesgo directamente a S.E., quien acogió prontamente la denuncia. Después de efectuado el rastreo por el ejército, y retirados algunos proyectiles, que efectivamente se encontraron, así como partes de ellos, se consideró por parte de la administración de CODELCO que esta zona está libre de riesgo. ¿Usted concuerda en ello?<br />-Yo diría que esa zona es de riesgo aún. No de un riesgo alto, pero de riesgo. Allí se hacían prácticas de tiro de artillería y simulacros de combate. Esto podría parecer una infidencia, pero es un hecho que se encontraban proyectiles y para no perder tiempo en desactivarlos, además ello era de altísimo riesgo, se cavaban hoyos de 1 metro y se los enterraba. De modo que difícilmente podría garantizarse esa área como limpia. Quizá superficialmente sí lo esté. Pero yo como experto, no me arriesgaría a emitir un certificado de garantía en las condiciones actuales, conociendo cómo se hizo el rastreo. Hay que considerar que los movimientos de tierra que se harán allí, los operadores de maquinaria no se dedican a buscar explosivos, sino a hacer su trabajo, de modo que un proyectil puede ser removido de un lado para otro en la pala de una excavadora y quedar en cualquier lugar sin que nadie se dé cuenta hasta su detonación. Sobre todo teniendo en cuenta que la operación no fué hecha por parte independiente.<br />-¿Y respecto a El Peuco, cuál es la situación? ¿A qué se debe que este sector pueda considerarse riesgoso en el aspecto que nos preocupa?<br />-A que hacia allí se apuntaba artillería desde los patios del regimiento. Era un blanco de proyectiles.<br />- Entiendo que el sector fue rastreado después de una denuncia nuestra.<br />-Bueno, ahí se hizo un rastreo, hace mas de 1 año, no recuerdo la fecha; estuvieron 3 días usando detectores de metales y se declaró zona limpia de explosivos. Pero dadas las características técnicas del equipo empleado y el método aplicado, para mí no fue satisfactorio el rastreo.<br />-¿Podría fundamentar esta opinión?¿Los equipos no son de buena calidad?<br />-Sí, los equipos de que dispone actualmente el ejército son de muy buena calidad, con una capacidad de detección mucho mayor que los que se usaban hasta hace poco. Muy precisos, computarizados, algunos pueden hasta dar una imagen en pantalla de lo que se encuentra bajo la superficie, sus dimensiones, su forma, etc. Claro que hay una serie de aspectos técnicos que considerar, como la influencia del tipo de suelo, su salinidad, su composición química y otros, que sería inoficioso analizar en esta entrevista. Pero, en resumen, lo importante es que sus tiempos de operación no son cortos. Para rastrear certeramente 25 cm cuadrados se requieren 10 minutos, lo que significa que para examinar la gran cantidad de hectáreas que tienen esos terrenos, si se hubiera hecho con un método riguroso, aún hoy estarían trabajando en ello.<br />-¿Y en qué situación de riesgo estaría el sector Gaby, donde actualmente se inician faenas mineras de CODELCO?<br />-Ese sector es una superficie de grandes dimensiones que sirvió en su época como campo de prácticas de artillería, y por lo tanto, contiene todo tipo de explosivos. En su momento, yo ofrecí a la autoridades de CODELCO efectuar allí un rastreo sistemático, pero no lo consideraron necesario. Podría decirse que Gaby está en el centro mismo de lo que fue un área de uso masivo de artillería. Mientras serví en el ejército encontramos allí todo tipo de munición.<br />-Parece ser que el problema básico es que la visión de las autoridades tanto empresariales como de gobierno difiere mucho de un enfoque netamente técnico del asunto. A juicio de GSMMA, se trata de una estrecha utilización de la relación costo-beneficio, que no considera los aspectos humanos del asunto. Creemos que se limitan a pensar que el costo de estas labores de limpieza es tan elevado que es preferible dejar las cosas como están y simplemente esperar que los explosivos sean encontrados accidentalmente por las personas, con resultado de mutilación o muerte. Nosotros creemos que evitar la mutilación de una sola persona justifica lo que se invierta en ello. Dado que el Estado de Chile nunca ha respondido por estos delitos, (cuasi delito de lesiones graves u homicidio) resulta financieramente más económico fingir que el problema no existe. Es algo perverso, una aberración en contra del Derecho Humanitario Internacional. ¿No lo vé usted así?<br />-Bueno, no quisiera pensar que a las autoridades no les importa la ciudadanía, sería demasiado duro aceptar eso. Sí creo que no tienen conciencia del problema, y que se encuentran en un estado de gran ignorancia al respecto, y que cometen el error de confiar sólo en la opinión de las FFAA., creyendo que los expertos están sólo allí y son infalibles, en circunstancias que hay peritos en el área privada que también tienen mucho que decir en estas materias, y de manera independiente de presiones o confidencialidades.<br />-Entonces, en Gaby hay un riesgo latente.<br />-Por cierto. Y los problemas van a comenzar cuando se inicien los trabajos de explotación, de movimiento masivo de tierras, de ingreso de trabajadores de empresas contratistas, de tránsito fuera de los caminos ya probados por el tráfico, lo que inicialmente es inevitable.<br />- Para terminar con el tema de proyectiles, ¿hay otros lugares con riesgo de proyectiles?<br />-Desgraciadamente además de los lugares mencionados, hay que agregar el sector Valle de la Luna. Es lamentable decirlo, pero hay que hacerlo. Hace años las baterías emplazadas en las zonas de Coyo y Solor apuntaban hacia la Cordillera de la Sal, en forma no selectiva, de modo que aún debe haber muchos proyectiles sordos en esos cerros, y el Valle de la Luna es parte de ello.<br />-Algo que me pareció increíble fue una información recibida en el sentido de que en el Valle de la Luna mismo, el que aparece en las postales turísticas, se encontró un proyectil.<br />-Más que algo increíble es una falta de responsabilidad tremenda de las autoridades, pues el riesgo es efectivo. Es más, en el año 1987, después de haberme retirado yo del Ejército, hice una completa exposición al Concejo Municipal de San Pedro de Atacama, con su alcaldesa presente, en la que mostré todos los lugares cercanos a San Pedro contaminados por proyectiles y minas, y la necesidad de limpiar estos lugares. La respuesta fue que no había recursos para hacerlo. Se da la paradoja de que el interés principal de esa comuna es fomentar el turismo, entonces se opta por no hablar de ello, ocultar el problema, en lugar de, al menos, formar conciencia respecto al riesgo, educando tanto a la gente del lugar como a los turistas que acuden a la zona.<br />-Sabemos que es así. Hay documentación en la prensa local de una mina encontrada en los estanques de agua de San Pedro de Atacama. Es incomprensible cómo las autoridades hacen caso omiso de toda esta evidencia. Creo que no harán nada hasta que un turista extranjero importante con seguros de alto monto comprometidos sea mutilado o muerto. Esa es a nuestro modo de ver la vergonzosa realidad. Hay una actitud realmente perversa de las autoridades involucrada en esto.<br />Creo que hemos tratado el tema de los proyectiles con la amplitud que es posible. Queda mucho por decir al respecto, pero por razones de tiempo, quisiera ahora requerir su opinión frente al tema de las minas, en general, aunque sabemos que el tratado de Ottawa, signado por Chile, sólo se refiere a las minas antipersonal y no a las antitanques.¿Cuál es su visión del problema de minas y campos minados en nuestra provincia?<br />-Minas y campos minados es un tema que me apasiona, y lo conozco en profundidad. Conozco todos los campos minados como la palma de mi mano. En nuestro país es imposible separar las minas antipersonal de las minas antitanque, pues debido a la estrategia seguida en la siembra de campos minados, en todos ellos se han mezclado ambos tipos, siguiendo un patrón de 3 a 5 minas antipersonal rodeando a 1 mina antitanque en su centro, con el fin de hacer más difícil su levantamiento. Participé personalmente en la siembra de campos minados, y en limpieza parcial de algunos campos. Digo parcial porque se retiraron efectivamente minas, en todos los campos sembrados en torno a San Pedro de Atacama en 1987. En ello participé activamente. Puedo decir, a modo de ejemplo, que en las quebradas de Lampayar y Seilao, que confluyen hacia el Llano de la Paciencia, a causa de los aluviones probablemente, se perdió el 20% de las minas que se habían instalado allí. El problema es que estos lugares fueron declarados limpios, cuando en realidad hubo muchos de estos elementos que no fueron encontrados. Cosa que no hace más que aumentar el riesgo.<br />Hay una gran cantidad de campos minados rodeando a la zona de San Pedro, y en general en la frontera de la región, que presentan este tipo de problema.<br /><br />-¿Piensa usted que el Tratado de Ottawa se está cumpliendo en sus directrices respecto a la delimitación? Sabemos que sí se ha estado cumpliendo en cuanto a eliminación de minas de stock. ¿Pero respecto a las minas en el terreno?<br />-Efectivamente, eso es de dominio público, se han eliminado las minas de stock. Pero las minas que estaban en los depósitos del ejército no son un riesgo para nadie. Lo importante<br />es eliminar los campos minados, en forma completa, pero no hay ninguna señal que así lo indique. En campos minados activos no he visto que se esté levantando ninguna mina. Probablemente, pienso que es una explicación, el Estado de Chile esté esperando que se incluyan las minas antitanque en los términos del Tratado para iniciar los trabajos, ya que los campos son mixtos.<br />-Creemos que el Estado no necesita esperar esta ampliación de la legislación internacional. Sólo necesita la voluntad de empezar con estos trabajos, aunque hay plazo de 10 años prorrogable por otros 10 para hacerlo. Pero pueden empezar desde ahora. ¿Qué impresión tiene usted respecto a la señalización de los campos minados?<br />-Creo que es deficiente. Además, reitero que campos teóricamente levantados, y por tanto no señalizados como área de riesgo, no están limpios en realidad, lo que aumenta el riesgo. Nosotros hicimos levantamiento de campos por inspección visual solamente, faena en la que por cierto estuvimos sometidos a un riesgo altísimo. (Hay que tener en cuenta que las minas antipersonal no son metálicas, sino plásticas, por lo tanto indetectables con aparatos convencionales. Los detectores de última generación pueden eventualmente detectar sólo la aguja percutora, que significa un par de gramos de metal).Con seguridad, pasamos muchas veces al lado de las minas que luego encontrábamos. En ese tiempo ello no nos produjo a nosotros ningún problema psicológico o de otro tipo, pues cuando uno es militar, acepta los riesgos implícitos simplemente como parte del trabajo, y pone todo su empeño en hacerlo lo mejor posible. Uno cumple con su deber a como dé lugar, sin detenerse a pensar en que uno mismo puede ser herido o muerto en este cometido. Está en la esencia del militar chileno, así es como debe ser, y no reniego de ello. Pero las medidas de seguridad deben aplicarse en todas las profesiones, también en ésta. Sería irracional no hacerlo. Espero contribuir con mis conocimientos a este objetivo.<br />-El Llano de la Paciencia está contaminado con minas?<br />-Efectivamente, hay en él minas arrastradas por los aluviones. El problema es que este llano es cruzado por muchos caminos, carreteras, por gasoductos, etc. Basta que haya 1 mina perdida en el lugar para que sea inseguro transitar por él. Las empresas de los gasoductos han efectuado rastreos y desminado por cuenta propia, para poder efectuar sus obras. Pero no me parece en general que puedan asegurar esas áreas, por las razones ya expuestas.<br />-Esto significa entonces que grandes territorios del norte de Chile deberían ser delimitados y prohibidos al tráfico de personas.¿ Usted cree que ha mejorado la señalización de los campos minados?<br />-Bueno, yo he visto mejoras en los cercos y en los letreros, en algunos lugares, pero no me parece que sean suficientes. El mantenimiento de campos es ahora según creo menos riguroso que antes.<br />En Chacabuco hay proyectos para turismo y cultura. El año 1973 se instalaron campos minados, y en 1982 se hizo el levantamiento de ellos, debido a tres accidentes sucedidos a personal militar. Pero no fue posible recuperar un tercio de las minas.<br />-A nosotros nos parece que ello traduce una falta de preocupación de los mandos por la integridad del personal militar, pues no es necesario exponer a soldados profesionales a riesgos que pueden ser evitados.<br />-Para redondear este tema, creo que las fuerzas armadas deben delimitar sus polígonos y áreas de maniobras, como una forma de proteger a su personal y a la civilidad. Esto es un problema país, requiere legislación.<br />-Pensamos que esta opinión suya es extraordinariamente importante. Los países civilizados no permiten que se hagan estas prácticas en cualquier lugar. No puede ser que los terrenos que rodean el camino de Iquique al aeropuerto estén llenos de explosivos. El sector de Cerro Moreno es un caso similar. Toda esa área está contaminada.<br />-Yo los conmino a ustedes a requerir enérgicamente de las autoridades que intervengan en la solución de estos problemas a través de legislación específica, que hasta ahora no existe, de lo contrario la labor que ustedes hacen va a ser algo inútil<br />-Nuestra intención es lograr eso justamente.<br />-¿A usted le ha tocado personalmente ver accidentes por explosivos?<br />-Desde luego. El primer accidente que vi sucedió en Conchi, durante unas maniobras. Las armas de artillería se ubican detrás de la infantería. Un tiro quedó corto en su trayectoria y un compañero de curso mío fue alcanzado de lleno por un proyectil de mortero, que lo desintegró por completo.<br />Otra bomba de mortero reventó en el tubo, en el sector aeropuerto, murieron 6 militares, en 1982<br />Recuerdo a un civil que me tocó sacar del salar de Cebollar. Pasó a través de un campo que sí estaba señalizado y delimitado, de modo que aquí hubo temeridad de por medio. Era boliviano, perdió la pierna completa.<br />En 1984 en el Salar de Quisquiri, hubo un accidente en un campo minado en que fallecieron 2 carabineros y un ingeniero de vialidad por la explosión de una mina antitanque. Esos cuerpos estaban fragmentados y quemados por completo. También cometieron la imprudencia de internarse en el lugar estando éste cercado. Salvó con vida sólo una persona, que se había bajado a cortar los alambres.<br />Recuerdo otro accidente ocurrido en 1985 en el sector de Yalquincha, por error en la operación de una mina antitanque. Un capitán de ejército muy bien instruido, era comando, paracaidista, etc, un hombre muy íntegro como persona y como soldado, en una clase práctica enseñaba a detonar una mina antitanque vía trampa explosiva, por tracción a distancia con una cuerda. Sacó el seguro y empezó a extender la cuerda para llegar a donde se encontraban los soldados, pero a 10 metros de la mina tropezó con un pequeño arbusto y traccionó en su caída la cuerda. Vimos cómo su única preocupación fue interponer su cuerpo mientras caía entre la explosión que iba a producirse y el resto del personal, para protegerlo. De todos modos, además de él mismo por supuesto, murieron 2 cabos, y hubo 15 heridos, con perdida de piernas, brazos, ojos, etc.<br />- Es justo decir que se trató de un acto heroico, y como él debe haber muchos, pero a propósito de este caso, cabe hacerse la pregunta de cómo tratan las FFAA a sus lesionados en acto de servicio. ¿Proporcionan los medios de subsistencia necesarios a los lesionados o fallecidos, y a sus familias, en caso de los que sobreviven con discapacidad?<br />-Le cito el caso de un compañero mío que perdió su brazo: se le ascendió de cabo 1° a cabo 2°, y se le abonaron años para que pudiera retirarse con el sueldo correspondiente a 20 años de servicio. Se le proporcionó prótesis y asistencia médica de por vida.<br />-De todos modos, el ingreso de los militares es en general bastante exiguo.¿ Se les otorga además algún tipo de subsidio especial para vivienda, que generalmente no la tienen propia, o educación para sus hijos u otro tipo de indemnización?<br />-No, sólo lo que mencioné.<br />- Creo que es justo decir que en materia de compensaciones no sólo es de las fuerzas armadas la culpa de esta evidente falencia, sino también de los sucesivos gobiernos. Nos parece atroz que a un soldado que es mutilado sólo se pase a retiro anticipado y no se les otorgue lo mínimo necesario para rehacer su vida dentro de lo posible, como vivienda, educación para sus hijos etc. Nos parece tremendamente injusto que el país no asuma su responsabilidad con sus profesionales dedicados a defensa. Como tampoco lo hace, por cierto, con sus ciudadanos civiles lesionados por artefactos militares, como se demuestra en que los tribunales de justicia nunca se han ocupado de ellos cabalmente.<br />-Antes de terminar esta conversación quiero reafirmar mi compromiso con José Miguel, su hijo, y con usted, que como chilenos bien nacidos, están haciendo justamente lo que hay que hacer: denunciar el problema que existe, informar y educar a la ciudadanía sobre los riesgos a través de sus diversas actividades, con el fin de evitar que tantas familias sigan sufriendo estas verdaderas catástrofes. Sé que mi aporte profesional a ello será bien entendido, y pueden contar conmigo en su campaña.<br /><br /><br /><br />ENTREVISTA HECHA POR EL DR. ENRIQUE LARENAS, AL SEÑOR JAIME CARDENAS, EXPERTO EN EXPLOSIVOS, EXMILITAR, EN FEBRERO DE 2004, EN RELACION AL RIESGO DE ENCONTRAR EXPLOSIVOS EN LA PROVINCIA DE EL LOA.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-72335259358934595532006-08-26T13:21:00.001-07:002009-09-02T08:53:21.116-07:00Juana SeltiMire, la verdad, de mi RUT no me acuerdo. Después de todo, ¿para qué le sirve a uno?<br />Yo tuve diez hijos. Me quedan siete. Dos de ellos...mis niños...<br />Claro que eso sucedió hace harto tiempo. Trato de no acordarme, porque me da mucha pena. Eran mis hijitos. Menos mal tengo más hijos, si no, no sé que me habría pasado, me habría muerto de pena, creo yo.<br />Yo soy atacameña, nací el 28 de abril de 1939, y vivo aquí, cerca de San Pedro, en Yayes, en la calle Selti, que es el nombre de mi familia. Seguramente alguno de mis antepasados vivió por acá y le pusieron su nombre a esta calle, no sé. Nosotros somos de acá desde quizá cuando. Siglos. Quizá milenios, desde antes que llegaran los españoles a quedarse. Con sus armas. Dicen los antiguos.<br />Igual que ahora, que hasta hace unos pocos añitos no más andaban los uniformados por las calles y cerquita de las casas haciendo sus cosas, disparando, fusiles, ametralladoras, cañones, balas para todos lados. Qué se yo de esas cosas. Yo soy ama de casa no más. Me dedico a cuidar de mi esposo, de mis hijos, que no les falte nada, de hacerles su comida, de su ropita, me preocupo de la tierra, que se siembre, que se riegue, y esas cosas.<br />Les dijimos que no podía ser, que ya estaba bueno, que fueran a otras partes a disparar, lejos de las casas. Ahora ya no se ven mucho por aquí. Pero yo igual les ayudaba cuando podía, pues son gente, igual que uno. Si me pedían prestado el horno para cocer pan, se los prestaba. O para cocer las raciones, que a veces se las daban crudas, creo yo. Así, les ayudaba. Son gente, igual que uno. Sí.<br />¡Ah! Lo de mis hijos. Claro, los pobrecitos murieron hace tiempo, hartos años, allá en Guatín, la tierra de mi esposo. Está cerca de San Pedro, en el camino que sube al Tatio, donde están las fumarolas como las llaman, géiseres creo que les dicen los turistas, que vienen de otras partes a conocer por aquí.<br />Creo que fue en 1980 o 1982, no sé, se me ha olvidado. Trato de no acordarme mucho por que me duele mucho que se hayan muerto mis hijos. Uno los lleva en el vientre, le cuesta criarlos, cuidarlos, los lleva al colegio. Uno espera verlos grandes, y que estén con una cuando llega a ser vieja, como estoy ahora.<br />Esa vez fuimos en el camión con mi esposo y los niños, tempranito a Guatín, para ver los animalitos y trabajar en la tierra, sembrar algunas plantas. A cuidar la tierra, que era de mi esposo, de sus antepasados. A pastorear. Teníamos ahí una casita, una pieza, hecha de piedra y barro, para refugiarnos en el invierno, para guardar las herramientas, con un corral para los animales.<br />Entonces, como a las siete y media de la mañana llegamos y nos bajamos todos del camión, y los niños se fueron a jugar y a corretear por ahí, mientras yo buscaba las tazas, el tecito y el pan, para darles su desayuno para que después empezaran a trabajar.<br />Estaba en eso cuando sentí un ruido, no muy fuerte, pero un ruido raro, medio sordo. Sentí un dolor en la pierna, pero no le di importancia. Me acerqué a mi esposo, y lo vi con la mano llena de sangre. Preguntaba por los niños, y miramos a ver dónde estaban.<br />Mi hija se acercó a nosotros, tenía dos añitos entonces, y miraba para todos lados, y parecía no oír lo que hablábamos. Después supe que había quedado sorda por el ruido. Y los niños estaban en el suelo, a unos cincuenta metros de la casa. Corrimos muy asustados a ver qué había pasado con nuestros hijos, y...Dios mío...perdone...me da mucha pena cuando me acuerdo...me dan ganas de llorar. Mi hijito de 5 años fracasó ahí mismo...le faltaba su cabeza, pobrecito mi hijo. El corazón se me salía por la boca, no podía gritar, ni hablar, ni nada. Mi otro hijo, de 14 años, tenía su cabeza hecha pedazos, y sólo movía la mano, como para llamar a su papá, pobrecito, no quiero decir cómo estaba, no quiero acordarme. Trato de no hacerlo porque me duele. Estaba desesperada, y no hallaba qué hacer, no sabía cómo ayudarlo. No sabía qué había pasado, sólo sentí el ruido y después, encontré a mi hijo más pequeño muerto, y al más grandecito destrozado tirado en el suelo casi muerto. Así pasó. Pero movía una manito. Así es que al que estaba muerto lo tapé entero con un abrigo, y al otro lo tomé en brazos y con mi hijita y mi esposo manejando con una sola mano el camión nos fuimos a San Pedro a buscar ayuda. Llegamos donde los Carabineros a pedir ayuda.<br />Nos llevaron a la posta que hay en el pueblo, ahí me dijeron que yo tenía una herida grande en la pierna, que me sangraba mucho. No me había dado cuenta. Me pusieron un vendaje. A mi esposo le vendaron la mano, que también tenía muchas heridas. A mi hijo le pusieron unas vendas en la cabeza y lo mandaron a Calama, donde estaba el Hospital.<br />Según me dijeron después, ahí lo recibió un médico que no me acuerdo ahora cómo se llamaba, y cuando vió al niño y le sacó lo que tenía puesto en la cabeza, dijo que le faltaba casi la mitad del cráneo, y que el cerebro que le quedaba estaba a la vista, y le amarró unas venas o arterias, no sé qué serían, para que no siguiera perdiendo sangre, que ya había perdido mucha. También dijo que era muy difícil que pudiera salvarse porque sus lesiones eran demasiado graves, y que necesitaba de un neurocirujano, y en Calama no había, así es que después de ponerle sangre y sueros y vendarlo de nuevo, tuvo que mandarlo a Antofagasta donde había un hospital más grande con médicos que operan el cerebro, para ver si podían salvarlo. Así es que el hijo mío se fue en ambulancia desde Calama a Antofagasta, que está a 230 kilómetros.<br />Allá estuvo tres meses en el hospital. Yo iba a verlo como podía, después de que me curaron mi pierna, y me sacaron una esquirla, según me dijeron.<br />No teníamos dinero, y nos conseguíamos un poco con los familiares para poder pagar los pasajes. Allá había una familia amiga que eran buenas personas y me convidaban con alojamiento y con alimento mientras yo iba a ver a mi hijo, y le llevaba lo que pedían en el hospital, porque a veces no tenían. Me acuerdo que me pedían unas inyecciones que se llamaban Gentamicina, eso sí me acuerdo. Para la infección.<br />Y así, por aquí y por acá nos arreglábamos para poder ver a mi hijo. Mi marido estuvo un buen tiempo sin poder trabajar por su mano que le había destrozado otra esquirla, estuvo en el hospital varios días en Calama, después lo dieron de alta, pero no tenía derecho a licencia ni nada. Pero su patrón se portó bien con él y lo ayudó, y le mantuvo su trabajo. Era buen hombre su patrón.<br />A los tres meses murió mi hijito, de una neumonía, dijeron.<br />Perdí dos hijos...ni para los ataúdes nos ayudaron...no quiero acordarme más de eso...por suerte tengo otros hijos, uno ahora es mayor, ya tiene 37 años, así es que uno sigue viviendo, tengo a mi esposo, mis hijas...y sigo haciendo las cosas de la casa, cuidando los animalitos, la tierra, sembrando.<br />La justicia no ha hecho nada.<br />Dicen que fue una granada de mano. Así dijeron los señores del regimiento. Acá hay un destacamento que hace prácticas con granadas, cañones, hacen trincheras, y quedan esas cosas tiradas por ahí. Las hay en muchas partes, balas de los cañones han encontrado en varios lugares. Minas, de esas que entierran para matar a sus enemigos, han aparecido hasta en los canales de riego. Apareció una en el estanque de agua del pueblo una vez. Lo dijo el diario.<br />Supe que al hijo del doctor que recibió a mi hijo en el hospital de Calama le pasó algo así con una bala de un cañón en el Valle de la Luna, no sé...le ha pasado a mucha gente por aquí. También supe que a Aguilar y a Copa, que andaban recogiendo leña les pasó lo mismo, encontraron una mina.<br />En ese tiempo nos llevaron a la Fiscalía Militar para tomarnos declaración para un sumario. Nunca supimos el resultado de las investigaciones. Hasta hoy me pregunto qué habrá sucedido, qué habrán concluido sobre la muerte de mis hijos, mis niños.<br />Nunca nadie se ha acercado a nosotros para decirnos porqué paso esto.<br />No entiendo porque los ejercicios militares se hacen tan cerca de nuestro poblado y porque quedan estas balas abandonadas. Aquí vivimos muchos atacameños y vienen turistas de varios países. Todos corren el mismo peligro de encontrar uno de estos y terminar como mis hijos, así le pasó al hijo del Doctor Larenas<br />Ojalá que esto sirva al menos para que otras personas sepan que tienen que tener cuidado, y no se encuentren con una de esas cosas.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />N.del.E.<br />-Guatín: sector situado a unos 20 km de San pedro de Atacama. Segunda Región de Antofagasta. Chile.<br />-San Pedro de Atacama. Poblado autóctono de interés arqueológico mundial. Registra numerosos casos de accidentes por explosivos militares y hallazgos de diversos tipos de ellos, documentados en el registro de GSMMA (<a href="http://www.gsmma.org/">http://www.gsmma.org/</a>)<br />-Copa: Juan Copa, encontró una mina antipersonal mientras recogía leña en el Llano de la Paciencia, cerca de San Pedro de Atacama, que le arrancó ambas manos en 1986. Sin intervención de la justicia hasta ahora.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-49368711305146951992006-08-26T13:21:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.102-07:00Dr. Enrique Larenas HillernsEn la guardia del Hospital Carlos Cisternas de Calama, algún día de 1980, un médico joven, egresado hacía recién 1 año, cumplía con su turno habitual de 24 horas. Transcurridas 4 o 5 horas de turno , alrededor del mediodía, ya había atendido a unas 50 personas, hombres, mujeres, niños, ancianos, con diversas dolencias, algunas banales otras graves, lo habitual. Pero lo inusual estaba por suceder. Por la mañana se había recibido un llamado de un pueblo precordillerano pidiendo una ambulancia para un niño accidentado con explosivos, y la ambulancia había recién anunciado su arribo. Bajaron de ella una camilla con un herido que internaron rápidamente al servicio de urgencias. El joven médico vio en la camilla un pequeño bulto con la cabeza cubierta por apósitos y vendas, que le habían sido puestos en la posta de primeros auxilios del pueblo de origen. Levantó los apósitos y se encontró con la visión más horrible que hasta entonces había presenciado: al pequeño, de unos 10 años de edad, en estado de coma, le faltaba casi la mitad derecha del cráneo, y estaba a la vista el cerebro lacerado, con vasos sanguíneos dejando escapar abundantemente su fluido vital. En el mismo lugar, pidió instrumental estéril y aplicó unas pinzas hemostáticas sobre el cerebro y ligó los vasos sangrantes, cubriendo la masa encefálica a la vista con apósitos. Era lo único que podía hacer. La lesión parecía mortal en breve plazo, y su reparación prácticamente imposible. Como en el hospital en que estos hechos se desarrollaban no había neurocirujano, y el niño aún sobrevivía a tan monstruosa lesión, lo estabilizó y lo envió al hospital base en la ciudad de Antofagasta. Supo después que los neurocirujanos lograron hacerlo sobrevivir un tiempo, hicieron algunas plastias en su cráneo para cubrir el cerebro, pero al cabo de algunos meses y muchos sufrimientos, el niño falleció, y fue a reunirse con sus dos hermanos que habían muerto en el lugar mismo de la explosión. La causa: un proyectil militar que encontraron mientras pastoreaban ovejas y llamas. Ignorantes del peligro, sin saber de qué se trataba, quisieron jugar con el curioso artefacto, el que al caer al suelo hizo explosión, despedazando por completo a dos de los niños y mutilando la cabeza del tercero.<br /><br /><br /><br /> El mismo médico, un año después, durante su turno, aproximadamente a las 00 horas, es llamado para atender a un joven de unos 25 años que se quejaba de un extraño dolor de súbita aparición en su flanco izquierdo. Al palpar la zona afectada, se dio cuenta de que había un orificio circular, y cerca de él, bajo la piel, un objeto duro cuyo contorno sugería un proyectil. Procedió a extraer el objeto, que resultó ser una bala de fusil. Interrogó nuevamente al paciente, dudando de su relato, pues sostenía que todo sucedió mientras dormía en su casa, despertando por el dolor. Pero el relato fue corroborado por su esposa, que estaba durmiendo a su lado. Luego se supo que varias balas habían caído cerca del altar de la iglesia, en la plaza, más o menos a la misma hora. Y que estaba en curso una maniobra militar en las cercanías de la ciudad. Conclusión: balas disparadas al cielo cayeron sobre la ciudad, y una de ellas, dada la distancia, entró por el techo de la casa del paciente en cuestión y alcanzó a penetrar sólo la piel de su abdomen. No supo cómo fue herido, ni cómo salvó milagrosamente su vida.<br /> Pastorcitos precordilleranos, en las cercanías de San Pedro de Atacama, en el caserío de Guatín, encontraron un objeto oblongo semienterrado, cerca de su casa. Uno de ellos lo tomó, lo levantó, y al moverlo, detonó, muriendo en el lugar.<br /> Llano de la paciencia, año 1986. Juan Copa Cruz y un amigo suyo buscan trozos de leña agachados sobre el suelo. Uno de ellos encuentra un objeto redondeado, con aspecto de un tarro de conservas, algo aplanado. Lo toma y se lo lanza a su compañero Juan, quien alcanza a asirlo, pero se le suelta de las manos y cae. La detonación le destrozó el tórax, un ojo e hizo desaparecer sus dos brazos. Era una mina antipersonal. Nunca recibió una ayuda digna del Estado de Chile, y nunca supo lo qué sucedió, pues la justicia no lo investigó, ni menos resolvió nada al respecto. Consiguió unos ganchos rudimentarios activados por el hombro contralateral, tosco remedo de una garra. Con ello ha sido capaz de trabajar para construir su casa. No denota en su voz ni siquiera rencor por lo que le sucedió. Ni sabe a quien culpar. Su mansedumbre lo atribuye al destino, ni siquiera deja escapar ahora lágrimas de rencor o impotencia por haber tenido que vivir así. Simplemente ha vivido.<br /><br /><br /><br /> Año 1970. Francisco y Luis Enrique Vergara Zaldívar, de 11 y 16 años de edad, y su amigo Silverio Morales Araya, de 12 años, pasean por un sector próximo al río Loa, en las cercanías de Calama. Encuentran un objeto metálico grande, con aspecto de cohete. Como lo encuentran vistoso y extraño, tratan de llevarlo a su casa, lo levantan y al caer hace explosión, arrancándole a los dos hermanos una pierna completa, y a Silverio las dos piernas. Una vez más, el Estado de Chile apenas se entera de que tres de sus ciudadanos han sido atrozmente mutilados e incapacitados, y no les presta la ayuda que merecen. Son hasta ahora indigentes. Uno de ellos ya murió, a los 45 años de edad, sin conocer la justicia, ni una prótesis adecuada, ni un trabajo digno. Ni tan sólo una disculpa. ¿Cómo se le explica a alguien que ha perdido sus dos piernas que se trató tan sólo de negligencia de un organismo del Estado?<br /> José Miguel Larenas Mahn, mi hijo, paseando de madrugada por el Valle de la Luna, sector turístico conocido en todo el mundo, en las cercanías de San Pedro de Atacama, el 17 de diciembre de 1994, presintió el volcamiento de la camioneta que iba tras suyo, en la que viajaban sus amigos. Volvió a auxiliarlos, los llevó a la Posta de primeros auxilios del pueblo, luego al puesto de Carabineros local, y volvió con dos policías a intentar sacar el vehículo de las arenas del desierto, donde había caído, para dejarlo sobre el camino y poder así remolcarlo. Durante esta maniobra, la rueda trasera de su camioneta escarbó el terreno hasta hacer contacto con un proyectil de 106 mm. que estaba allí enterrado. La explosión levantó la camioneta por los aires unos cuatro metros, luego cayó envuelta en llamas. Él salió del vehículo destrozado y en llamas sin saber cómo, y se alejó de él, dejándose luego caer al suelo, con su brazo izquierdo destrozado, manando abundante sangre. Un Carabinero que presenció todo el suceso, corrió a auxiliarlo, aplicándole un torniquete bajo el hombro, salvando así su vida, que escapaba por su brazo, y sin explicarse cómo había sobrevivido a tan inmensa explosión. José Miguel dice que salvó con vida porque su madre, muerta hacía dos años, lo había tomado en brazos y lo había posado en el suelo para que escapara de las llamas. Así lo sintió él. Así debió ser. No hay otra explicación.<br /><br /><br /> El mismo médico que inicia este relato, ya no un joven, con barba cana a sus 44 años de edad, que había sido avisado sólo del volcamiento, e informado de que sólo había heridos leves, con algunas contusiones y erosiones, y de que su hijo no estaba lesionado, transitaba en camioneta por la carretera hacia San pedro de Atacama, a buscar a los jóvenes, en compañía de los padres de algunos de ellos, cuando se encontraron con varios vehículos detenidos y una ambulancia. Dijo a quien conducía que se detuviera para ofrecer su ayuda, y se bajó, aproximándose a una camioneta en cuya parte trasera parecía haber un herido, preguntando qué había sucedido, diciendo que era médico, con voz fuerte y firme para que no obstaculizaran su acción, e inquiriendo respecto a las lesiones de quien yacía en el piso ensangrentado de la caja de carga del vehículo y cómo habían sido provocadas. Se le dijo que por la explosión del estanque de bencina de su vehículo. Levantó las mantas para inspeccionar las lesiones y debió contenerse para no expresar su asombro por la magnitud y gravedad de lo observado: un brazo izquierdo destrozado, sin codo, jirones de carne colgando, el antebrazo y la mano prácticamente separados del brazo, unidos sólo por un delgado puente de piel y tejido graso. Buscó el pulso radial, encontrándolo, aunque débil. Tratando de controlar su espanto, pues en toda su vida profesional no había visto una lesión así, dijo al herido con voz cariñosa, que estuviera tranquilo, pues lo que tenía se arreglaría, aunque dudando seriamente de ello, pensando que en realidad solo cabría amputar. Y dejó su brazo con extremo cuidado envuelto en los apósitos que traía. Luego procedió a revisar otras partes de su cuerpo, el tórax, el abdomen, la cabeza. Descubrió su cara, hasta entonces cubierta por un paño para protegerlo del sol. Se encontró con un rostro lleno de cenizas, hollín, y tierra, en el que sólo resaltaban los ojos. Examinó la cara, los ojos, el cráneo, le hizo algunas preguntas para verificar su estado de conciencia. El respondió: es sólo el brazo, papá. Al escuchar esa palabra, el médico sintió un escalofrío, quedó rígido y miro con atención el rostro del muchacho. No, no podía ser su hijo, era un rostro lleno de tierra, sangre y hollín, y su hijo estaba en San Pedro de Atacama, sano, tenía que ser un error. No sabía que hubiera sucedido ninguna explosión, sólo un volcamiento con heridos leves. Soy yo, papá, dijo el niño, sin moverse. Y entonces, reconoció su voz, y en su mirada vio a su hijo, el hijo de su alma, el que había cuidado y querido siempre, el que había crecido sano y robusto desde un pequeño trocito de blanca piel y albos cabellos heredados de su hermosa madre, el que se acurrucaba contra su pecho hundiendo su cara en él para protegerse mientras paseaba en sus brazos por la orilla del mar. El mismo que había pasado con él tantos dolores y tantas alegrías. El mismo que con su hermanita gemela recorría en moto los caminos del desierto en su compañía disfrutando del sol y el viento limpio de la cordillera. El, el hijo de su alma, estaba ahí, en el piso desnudo del compartimiento de carga de una camioneta, con su brazo hecho jirones. Un proyectil había destrozado su brazo a 50 metros de un letrero que rezaba: “Valle de la Luna, Santuario de la Naturaleza”. Con cuidado, se reclinó sobre su cabeza tomándola en su pecho, reteniendo el llanto, y le dijo: no te preocupes, hijo, vas a estar bien, vas a sanar. Y dio al chofer de la camioneta la orden de partir de inmediato al hospital donde él trabajaba, entonces en Chuquicamata, sin perder tiempo en pasarlo a la ambulancia. Durante el viaje sujetó el brazo de su hijo para que no se desprendiera con los saltos del vehículo. Cuando llegaron al hospital, lo examinaron dos traumatólogos, uno de los cuales perdió el sentido al ver las lesiones. Posteriormente fue llevado al pabellón de cirugía para decidir qué tratamiento cabría aplicar, a cargo de los traumatólogos, y una vez que fue anestesiado, su padre , cuyas piernas ya no podían sostenerle, cayó al suelo, llorando como un niño, implorando a Dios que salvara su brazo, pidiendo que cortaran los suyos para salvar el de su hijo, sin darse cuenta de lo inútil que ello habría sido.<br /> En la intervención, decidieron no amputarlo, transitoriamente, sujetando los huesos que pudieron salvar con aparatos metálicos de fijación externa. Al día siguiente fue trasladado hasta la capital del país en avión ambulancia, a un hospital especializado en traumatología. Estuvo allí 40 días, y fue operado 14 veces, para efectuarle injertos, para movilizar músculos remanentes con que cubrir la gran herida, para efectuar la fusión artificial con placas metálicas y tornillos de los huesos que quedaban. Y a costa de enorme sufrimiento, agujas, inmovilización, dolor, repetidas anestesias, encierro, insomnio logró salvar su brazo. Su padre y su hermana estuvieron siempre con él, no lo dejaron sólo ni un solo momento, durmieron a su lado 40 noches. Pasaron con él la Navidad y el Año Nuevo en el hospital. Oraron juntos, pidieron a Dios que lo sanara y calmara su dolor, a veces insoportable. Lograron sobrevivir para que él pudiera lograrlo. Su dolor casi terminó con la vida de su padre y su hermana, pero lograron controlarlo para que él viviera. Los colegas de su padre que lo trataron, materializaron un milagro de Dios. Logró conservar su antebrazo y su mano gracias a ellos, gracias a Dios, no gracias en lo absoluto a su país, que le causó la mutilación. Su país nunca se preocupó de ello. La compañía en que trabajaba su padre nunca se preocupó de ello, trató de interponer obstáculos siempre que pudo hacerlo. La patria nunca hizo nada. La justicia nunca hizo nada. El gobierno nunca hizo nada. Si algo se ha logrado en cuanto a que el país tome conciencia del atroz riesgo de los explosivos terrestres, es porque él ha trabajado para que lo que le sucedió no le suceda a otros. Y vive y lucha incansablemente por ello, mientras estudia con ahínco, por dar alegría a su padre y a su hermana, que sufrieron con él, por proteger a otros que sufren, por evitar que otros sufran como él sufrió. Y ahora lucha por evitar que otros lugares sigan llamándose “santuarios de la naturaleza”, siendo trampas mortales. Por lograr que funcionarios abúlicos e indolentes se den cuenta de lo que hacen por evitar estas tragedias: nada. Por lograr que las maniobras militares sigan normas mínimas de protección de la población civil. Por conseguir que su país y el mundo algún día estén limpios de artefactos traicioneros y absurdos sembrados por la inconsciencia, por la indolencia, por la estupidez humana. Si ello se consigue, su sufrimiento, el de su padre, el de su hermana, y el sufrimiento de tantos que han sido atrozmente mutilados o muertos y luego abandonados, tendrá su razón de ser. Las minas antipersonal, las minas antitanque, las municiones sin estallar, son símbolos de la decadencia intelectual y espiritual de la Humanidad actual.<br />Nada puede justificarlos, nadie puede continuar usándolos, nadie puede escuchar en silencio una historia escrita con sangre, mutilación, muerte, dolor y lagrimas de seres pacíficos que no han luchado ninguna guerra ni la desean.<br /> La sangre, los huesos, la carne de mi hijo José Miguel, regaron una vez el desierto con dolor y con valor increíbles. Él me ha infundido fuerzas a mí, cuando han querido abandonarme. Es un veterano valeroso de una guerra que nunca existió. Que su sacrificio brutal y atroz, y el nuestro, no resulten en vano. Que sirvan para limpiar la faz de la tierra y evitar así que otros inocentes sufran lo que nosotros sufrimos.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-85399769636083638842006-08-26T13:18:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.128-07:00Edgard MorenoNací un 29 de septiembre de 1974 en un hogar humilde. Fui bautizado con el nombre de Edgar Moreno Moreno.<br />Mi madre era una campesina, que desde la niñez me enseñó sobre la responsabilidad, el servicio, la humildad y, lo más importante, la confianza en Dios y su poder infinito, enseñanzas que me ayudarían a salir adelante en el futuro.<br />A escasos días de nacido, mi padre falleció. Mi madre no tuvo más alternativa que luchar sola para sacarnos adelante a mis dos hermanos mayores y a mí.<br />A la edad de seis años debí separarme de ella por un tiempo e ir a vivir con mis abuelos paternos, mientras mi madre colocaba en la escuela a mis hermanos que estaban atrasando su educación primaria. Separarme de mi madre fue muy difícil, la finca de mis abuelos quedaba muy lejos del pueblo donde ella vivía, yo era muy pequeño y no comprendía la situación. Mis abuelos me brindaron su calor, me enseñaron lo bello de la naturaleza y a disfrutar de los alimentos de esa tierra sana y fértil y me dieron el amor que mi madre por estar tan lejos no podía brindarme.<br />Pasaron dos largos años y mi madre decidió llevarme de regreso al pueblo (El Carmen) ponerme a estudiar y prepararme para hacer mi primera comunión. Mis primeras letras las escribí en la escuela rural “El Carmen”. Completé la primaria a los 12 años y mis deseos de seguir el bachillerato fueron frustrados pues mi madre no tenía los recursos para seguir costeando más estudios, ya era hora de ayudarle con los gastos de la casa. Dada mi corta edad, no encontré trabajo en el pueblo y no tuve otra alternativa si no la de irme a laborar a una finca ganadera.<br />A la edad de 16 años, me encontraba trabajando en la finca. El día 1° de Enero de 1992, cerca delas 2 de la tarde estaba sacando el producido de la leche, debía trasladar el ganado de un potrero a otro, estaba abriendo la reja cuando sentí una explosión. Caí al suelo inconsciente por unos segundos, me desperté con un dolor intenso en la pierna izquierda, vi que estaba destrozada, luego perdí el conocimiento por dos horas. Un compañero de trabajo escuchó la explosión y corrió en mi ayuda, presintiendo que alguna res había pisado una mina, pues la guerrilla del ELN en días atrás había minado esos potreros. Él no imaginó que la víctima de esa explosión era yo y que pocos días después él sería otra víctima más. En esas dos horas de estar inconsciente me trasladaron al Centro de salud del pueblo. Avisaron a mi madre para que se hiciera cargo de mi traslado y la remisión, por que lo único que se podía hacer era prestarme los primeros auxilios para que fuera preparado al hospital San Rafael de Barrancabermeja y allí amputar la pierna, ya que el centro de salud no contaba con los equipos para esa clase de cirugía. La guerrilla del ELN había dinamitado el puente que comunicaba a El Carmen con Barranca en el corregimiento de Yarima, el traslado era urgente y lo único que se podía hacer era enviar la ambulancia hasta Yarima y desde ahí hacer trasbordo en el puerto de Yarima. En el Puesto de Salud de Yarima me prestaron los primeros auxilios, ya llevaba más de 18 horas sin ser atendido y me estaba deshidratando, la pierna ya presentaba principios de descomposición y mi vida estaba en peligro. El dolor era intenso y me preguntaba qué sería de mí, todo era una confusión. En los años jóvenes comenzaba una terrible frustración al no ver mis piernas como siempre acostumbraba verlas, al no tenerlas sufría en silencio deseando mi muerte. Durante toda la noche se trató de conseguir el transporte para hacer el trasbordo en el puente de Yarima pues nadie se comprometía a llevarme, la guerrilla del ELN tenía amenazada a la población. El señor Nicanor Sepúlveda, que en paz descanse, porque al igual que yo fue víctima de esa guerra absurda que aún vive este país, se ofreció a llevarme en uno de sus camiones que transportaba la cerveza del pueblo de Yarima y dejarme en el puente caído, allí me estaría esperando un camión que me llevaría al centro de Barranca. La parte más difícil después de saber que perdería mi pierna la viví en el trayecto de Yarima. En el puente caído la guerrilla del ELN tenía retén en la vía e hicieron parar el camión para requisarlo, nos hicieron bajar, al darse cuenta de que yo iba ahí y que estaba herido por una mina terrestre me empezaron a ofender con malas palabras, creyendo que yo era un soldado o que pertenecía a las autodefensas y que lo único que yo merecía era que ellos me mataran.<br />No contentos con las amenazas verbales, empezaron a patearme, a escupirme y a colocarme los fusiles en la sien , hasta que el chofer del camión decidió hablar y suplicarles que me dejaran llevar al hospital, que yo sólo era un campesino que no le hacía ningún mal a nadie y que lo único que hacía era trabajar y ayudarle a mi madre con los gastos de la casa, que le preguntaran a ella que era la señora que en ese momento me acompañaba y que hacía casi dos días me había pasado el accidente y que yo ya iba casi muerto. Le preguntaron a mi madre si era cierto y ella lo único que hacia era llorar y arrodillarse porque yo ya estaba inconsciente y no sabía nada de lo que estaba pasando. Finalmente, lograron convencerlos y nos dejaron seguir para después volver a encontrar otro reten del ELN y pasar por la misma situación.<br />Después de dos días de trayecto sin comer ni dormir llegamos al Hospital San Rafael de Barrancabermeja, donde me atendieron y de inmediato me ingresaron a cirugía para practicar la amputación. La recuperación fue lenta y traumática, al despertar de la anestesia el dolor físico y mental era intenso. Le preguntaba a las enfermeras que había pasado con la pierna y me dijeron que la habían amputado y que habían tenido que hacer un injerto y sacar pedazos de piel de mis glúteos para practicar la cirugía para que el muñón no quedara tan deforme para una futura prótesis. Al verme, lo único que observé fue un pedazo de pierna vendada y la otra pierna completamente vendada por que también había sido afectada por las esquirlas que la mina había lanzado. Me puse a llorar y pedí que me dejaran solo, le pedía a Dios fortaleza y tranquilidad. La atención en el hospital San Rafael de Barranca fue muy humana a pesar de los dolores que me causaban las curaciones, era traumático ver el pedazo de pierna en carne viva en el momento que me hacían la limpieza; siempre entraban a la habitación funcionarios de la Cruz Roja Internacional para darme ánimo y comentarme que existía una entidad que rehabilitaban a la personas que pasaban por la misma situación que yo había pasado. Pero los problemas psicológicos fueron difíciles y yo no aceptaba ninguna posibilidad de rehabilitación, sentía que mi única alternativa era dejar este mundo, no resistía los dolores tan intensos ni aceptaba verme en esa situación. Al ver el sufrimiento de mi madre me daba cuenta de que no me quedaba otra alternativa que controlar mis impulsos y salir adelante , por lo que decidí regresar a la casa en El Carmen para refugiarme y esconderme de las miradas de la gente y no sentir su compasión ni su lástima.<br />Luego de encontrarme en la casa sucedieron experiencias difíciles, como cuando quería bajarme de la cama y terminaba golpeándome en el piso, desesperando a la vez a mi madre que no comprendía cual sería el camino para encontrar nuestra tranquilidad habitual. Mi hermano mayor, Raúl Moreno, quien más tarde sería asesinado antes de llegar a casa, sufría también al observar mi situación, supe después que se había refugiado en el alcohol y que lloraba pues no comprendía por qué me había sucedido ese infortunio.<br />Pasé por una intensa etapa de autocompasión, pero al ver el sufrimiento de mi madre me di cuenta de qué todavía era joven y que podía luchar por lograr mis sueños. Recordé que en el Hospital San Rafael de Barranca un funcionario de la Cruz Roja Internacional me había hablado de una fundación que atendía casos como el mío, logré contactarlos y en Octubre de 1992 viajé con el respaldo de la Cruz Roja Internacional a la ciudad de Bogotá con un solo propósito: lograr una prótesis y dejar las muletas.<br />Fue así como llegué a ellos y encontré a otras personas en condiciones iguales o peores a la mía, tuve la fuerza para lograr empezar un cambio, encontré a la Fundación CIREC, sitio donde me brindaron toda ayuda psicológica, material, profesional y humana. Mi vida comenzó a tener un cambio, me iban a preparar y entrenar para poder manejar una prótesis. Yo creo que ese fue el día mas feliz de mi vida pues, al dar mis primeros pasos con la prótesis el mundo fue visto como lo hacía antes de perder mi pierna, al lograr transportarme ya sin las muletas sentí la necesidad de encontrar logros de capacitarme ayudar a otras personas que están pasando por momentos iguales o peores al mío y me propuse luchar y ponerme metas a corto y largo plazo. Nadie más que yo y los que pasan por mi situación saben lo difícil que es el manejo de una prótesis por primera vez, pero eso no era impedimento para seguir entrenando. En la fundación CIREC permanecí casi 2 meses (Nov. Y Dic. De 1992), tiempo en el que me preparé para regresar a mi pueblo.<br />Viajé de regreso a El Carmen, sitio en el que mi familia y mis amigos me esperaban con ansiedad para ver si en verdad había logrado un cambio en mi vida, llegué con nuevas ideas de trabajar, pero ya no en las labores del campo si no en forma social y cultural integrándome en la casa de la cultura ayudando en la formación de grupos musicales, de teatro y tamboras. Se empezó a conformar un conjunto vallenato, después de un largo tiempo de preparación y entrenamientos decidimos integrarnos y participar en concursos a nivel regional, en eventos de participación artística en 1993 hasta el tiempo en que decidí quedarme a trabajar en La Fundación CIREC. Fue así como logré, pese a mi discapacidad, la satisfacción del deber cumplido y, lo más importante, logré cumplir una meta que me había propuesto con la sociedad, la niñez, la juventud y conmigo mismo en mi municipio El Carmen.<br />En el año de 1994 tuve que regresar a la fundación CIREC para la adquisición de una nueva prótesis, la que me habían dado en 1992 ya estaba muy deteriorada por el uso diario y el soquer me estaba quedando grande, lo que dificultaba mis movimientos. Allí la estadía fue más amena pues yo ya estaba enterado del funcionamiento de la Fundación CIREC y cada día que pasaba en el hogar de paso, sitio en el que es hospedado un paciente que viene de fuera de Bogotá, lo disfruté.<br />Mientras estaba ahí, tuve la oportunidad de hacer un curso en el Sena, pues había obtenido una beca para capacitarme en todo lo relacionado a latonería y pintura, curso en el que me preparé al máximo. Al regresar a Bucaramanga recibí la donación de un compresor y unas herramientas que me dio el doctor Fernando Vargas a modo de premio por mi participación en los juegos FRAPON y haber llevado las medallas de oro y plata en el año de 1996 a mi departamento (SANTANDER). Coloqué un pequeño taller, empecé a trabajar ofreciendo los servicios de mantenimiento y reparación de toda clase de congeladores, neveras, bicicletas, motos y autos.<br />En Bucaramanga ingresé al “Club Padesan”, lugar donde fui preparado y descubrí mi afición por el ciclismo logrando un eficiente desempeño compitiendo y haciendo una exhibición en los juegos departamentales logrando un cupo en los juegos nacionales para discapacitados FRAPON llevándome las medallas de oro y plata, como mencioné con anterioridad, en la modalidad ciclismo para amputados. Ese resultado contribuyó a mi completa integración y vinculación en el deporte, en especial el ciclismo, deporte que en la actualidad me ha llenado de satisfacciones y logros esperando un buen resultado pues, al pertenecer al Grupo Elite de alto rendimiento y contando con el patrocinio de FECODEMIL, entidad a la que le debo el haber creído en mi y sobre todo ayudarme con todos los implementos deportivos, uniformes y algo que consideraba difícil de conseguir por su costo y que sin ella me hubiera sido difícil sobresalir en cualquier evento: "La Bicicleta".<br />También cuento con La Fundación CIREC y en especial con su fundadora, la Dra. Janeth Perri de Sarabia, quien ha sido la persona que más se ha preocupado por mi superación apoyándome y dándome ánimos. He sido considerado un deportista que pese a mi limitación y con una buena disciplina deportiva podré representar a mi país en cualquier competencia en la modalidad Ciclismo para amputados y, lo más importante, participar en juegos Nacionales en Tunja (Boyacá) del 2000 con miras a un campeonato internacional si DIOS me lo permite.<br />En el año de 1997, regresé a la Fundación CIREC para adquirir una nueva prótesis, encontrando en ésta perfección, tecnología y mejorando mis movimientos pues, con ella puedo practicar mi deporte preferido (Ciclismo) siendo esta prótesis la que actualmente utilizo.<br /><br />La Directora de la Fundación CIREC, Dra. Janeth Perri de Sarabia y la Directora Egresada Dra. Liliana González Chávez me brindaron la oportunidad que estaba esperando desde hacía 6 años la cual consistía en vincularme laboralmente a la Fundación CIREC y empecé a encontrar la ayuda de Dios ya que, a veces no comprendía por que la vida me había golpeado tan fuerte sin encontrar un por qué, y en Junio de 1997 comencé mis labores en La Fundación CIREC. Pertenecer a esta Fundación me ayudó a encontrar cómo mejorar mi vida y también cómo ayudar a aquellas personas discapacitadas que necesitaban respaldo de una entidad como de la que yo ya soy miembro. En el transcurso de mi labor comencé a sentirme útil, que servía de ejemplo y que debía guiar y ayudar a las personas que estaban viviendo una situación difícil, como la que alguna vez yo también había vivido, vislumbrando desde esa fecha hasta ahora grandes proyectos y logros en cuanto a lo relacionado con la vida de las personas que padecen alguna discapacidad física.<br />En esa búsqueda encontré a María Isabel Rodríguez, paciente de la Fundación CIREC, quien es discapacitada de miembros inferiores debido a una negligencia médica y se encuentra en una silla de ruedas a raíz de una paraplejia. Sin embargo, su estado anímico, emocional y psicológico supera los obstáculos y su limitación pasa a un segundo plano. Encontré en ella a la persona ideal para compartir mi vida y proyectar una familia, cumpliendo esos sueños que alguna vez se interrumpieron. Fruto de nuestra unión nació Laura Natalia, quien es una estrella que me alumbra y me obliga a ser cada vez mejor junto con mi familia. Recuerdo a mi madre quien quisiera tenerla a mi lado de ser posible y devolverle con amor y gratitud todos sus esfuerzos, tolerancias, lágrimas y sufrimientos y que me es necesario borrar esa tristeza de su corazón y demostrarle además que soy una persona normal, humana y con deseos de superación.<br /><br />Desde 1992 hasta ahora he logrado grandes proyectos y metas, exaltando la capacidad y ánimo de superación pues he enfrentado la vida en condiciones adversas, doblegándome con entereza al dolor y la angustia convirtiéndome en un gran ejemplo de superación para los Colombianos y en especial para las personas con alguna discapacidad, proponiéndome encontrar los factores psicológicos para hallar estabilidad emocional, la posibilidad física de superación, alternativas de unión social mediante actividades deportivas, proyectos de práctica de deporte, dependiendo la limitación de cada discapacitado promoviéndolo a nivel regional, nacional y en miras a una competencia internacional, contemplando las capacidades y propuestas de cada competente. También se trabaja en la participación de eventos, mejoramiento y aplicación de habilidades en pintura, escultura y actividades manuales, recreación de personas discapacitadas por medio de actividades lúdicas, musicales, de teatro, tamboras, grupos musicales, pues a través de ellas se encuentra un lenguaje común para niños, adultos, blancos, negros, normales y discapacitados. Otra área de desarrollo es la Capacitación en nuevos rubros aplicando nuevas técnicas, buscando nuevas profesiones donde se encuentre una mejor situación laboral y económica en las diferentes profesiones en que se desee integrar. Es menester proyectar una visión de mejoramiento y conocimiento sobre la vida de los discapacitados debido a su creciente número, es necesario impulsar la creación de ambiente apropiado para el hábitat del discapacitado, necesidades como el transporte, ubicación laboral, centros culturales y otros aspectos que forman un mejor lugar para vivir junto a nuestras familias, lo anterior puede transmitirse a través de los diferentes medios de comunicación, ya sea radio, televisión, prensa y otros, con un mensaje de ayuda en el que se comprenda que somos elementos útiles para nuestra sociedad, con igualdad de condiciones ,como se está haciendo en un comercial de televisión en el cual soy participante.<br />Deseando mejorar mi campo laboral y aprovechando la capacitación que me ofrece la Fundación CIREC, deseo conocer nuevos estudios y ciencias más actuales de otros países que cuenten con mayor experiencia, para poder aplicarlos a nuestra sociedad Colombiana.<br />Otras de mis metas es la de formar grupos de intercambio con otros países con el fin de compartir nuevas experiencias y expectativas para nuestros compañeros. Impulsar leyes que protejan integralmente a nuestras familias ya que, actualmente estamos relegados a un segundo plano.<br />Fomentar educación profesional en cualquier universidad donde la infraestructura no sea una verdadera limitación.<br />Impulsar nuevos conceptos para que el limitado tenga de manera gratuita las necesidades básicas tales como salud, educación y vivienda. En repetidas ocasiones las entidades gubernamentales se preocupan de condecoraciones, desfiles, fiestas, reinados y un sinfín de actividades secundarias olvidando a un país que llora de necesidades y grita auxilio y ayuda necesaria.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-55589240181384557012006-08-26T13:17:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.140-07:00Jesús MartínezNacido en un hogar humilde de la zona rural de Tecoluca, departamento de San Vicente, Jesús creció al lado de sus padres en Santiago Nonualco departamento de Paz, fue el segundo hijo de la familia. En total 7. Su padre era jornalero agrícola y el responsable del sostenimiento de la familia. A los 6 años Jesús ya trabajaba con su padre en tareas agrícolas. Al cumplir los 10 años decidió aventurar en la ciudad capital en busca de oportunidades de trabajo para ayudar económicamente a su familia, sin descuidar sus estudios.<br />Cuando cumplió los 17 años trabajaba como vendedor de mariscos, en el Mercado Central de San Salvador. A tempranas horas de la mañana salía de su casa ubicada en Apopa hacia San Salvador, uno de esos días, el día jueves 7 de diciembre 1989, la vida de Jesús cambió por completo. Como parte de los enfrentamientos en la Guerra Civil Salvadoreña, la carretera estaba bloqueada por buses incendiados, carros con llantas ponchadas colocados por las fuerzas guerrilleras para impedir el paso de tropas militares y del transporte colectivo hacia San Salvador.<br />Muchas personas necesitaban pasar. Entonces, abandonaron el medio de transporte y caminaron rodeando el bloqueo y pasar al otro lado de la carretera. Nadie sabía que el paso estaba minado. De pronto se escuchó la explosión.<br />“ Yo sentí que me había parado en un agujero, luego fui lanzado hacia arriba, cuando volví a caer donde estaba el agujero que había dejado la mina, pude darme cuenta que mis dos piernas habían sido cortadas. A mí alrededor estaban los pedazos de carne de lo que habían sido mis piernas. Para mí todo era como una pesadilla de la que deseaba despertar. Cerraba mis ojos y los volvía abrir pero mis piernas no aparecían, esto lo hice varias veces; pero cuando comprobé que no era una pesadilla y que en verdad había perdido mis dos piernas me volví loco. Tirado en el suelo buscaba la forma de cómo matarme. Busqué mi cuchillo pero no estaba, me arrastré y encontré una granada sin seguro, la tomé y la manipulaba para que explotara. Pero no explotó, yo gritaba pidiendo que alguien me matara... En mi mente pasaban muchas cosas, pensaba en mi madre, mi trabajo pero nada tranquilizaba mi mente.<br />Tirado en el suelo un hombre se acercó, me tomó en sus brazos y me llevó a un extremo de la carretera donde estaban muchas personas queriendo pasar al otro lado del bloqueo, todos sentían lástima por mí. Yo les pedía que alguien se apiadara y me matara porque yo sin mis piernas no era nada. En esos momentos llegaron miembros del ejército. Uno de ellos se acercó mucho a mí. Le tomé un extremo del fusil y le pedí ¡por favor, mátame, mátame por favor! - el soldado muy asustado sujetaba el fusil del otro extremo y me decía: ¡no hijo yo no puedo matarte. Suéltame el fusil por favor! - y yo le reclamaba - date cuenta que yo ya no puedo apoyar a mi familia - En esta escena un hombre se arrodilló ante mí y habló de Dios y me dijo que sin piernas yo podía salir adelante. Eso trajo paz a mi corazón, eso pudo tranquilizarme y pedí que me llevaran a un hospital.<br />Estando en el hospital con un poco de conciencia le pedí al doctor que no me dejara morir.El proceso de curación fue lento y doloroso. Mis remanentes tenían un alto grado de infección y tomó mucho tiempo en curar, mi único consuelo era llorar. Mi familia sufrió también este golpe. Mi madre llegó al hospital y me dijo: “Hijo, porqué no te moriste, ahora que voy hacer contigo? y soltó el llanto.<br />Muy positivo para mi recuperación física y emocional fue conocer a otras personas con discapacidad, a veces mucho más severas que la mía. Eran personas que tenían una vida normal y productiva junto a una familia que disfrutaban de sus actividades diarias, realizaban deportes recreativos y competitivo”.<br />Tras programas de rehabilitación, con apoyo de una organización de personas con discapacidad Jesús se capacitó para trabajar como sastre. Continuó sus estudios y además se involucró en actividades deportivas sobre sillas de ruedas, especialmente el atletismo. Durante 3 años fue Jefe de Producción con funciones gerenciales en la Cooperativa Renacer 94, dedicada a fabricar ropa, e integrada por personas con lesiones por minas y otras discapacidades. Este trabajo le impidió seguir estudiando, por lo que decidió instalar su propio taller, siempre empleando a otras personas que presentan alguna discapacidad, y continuó estudios universitarios de Administración de Empresas.<br />Desde 1994 se ha destacado como representante nacional en Atletismo sobre silla de ruedas. Campeón en la Copa de las Américas en Argentina en 1997, en los Juegos Paralímpicos en México, en 1998, fue campeón en los Juegos Centroamericanos en Costa Rica, habiendo recibido reconocimiento por el Gobierno Salvadoreño con el Águila Dorada, al igual que en 1997 y 1998 por su destacada participación en Argentina. Este reconocimiento es otorgado a los deportistas destacados internacionalmente. En 1997 y 1998 en la Maratones mundiales en Oita Japón, desde 1997 en maratones de Estados Unidos.<br />Trabajó en programa para personas lesionadas por minas en el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada, sin descuidar el deporte y su taller de sastrería, habiéndose destacado por su entusiasmo y búsqueda de alternativas para superar cualquier obstáculo. Actualmente es el Director de LSN El Salvador, cargo en el que a pesar del poco tiempo de funcionar ha demostrado el constante deseo de buscar forma para que otras personas sobrevivientes de minas puedan mejorar sus condiciones de vida. Unificar esfuerzos para lograr el cumplimiento de los derechos de las víctimas de minas. Ha participado en Campañas Internacionales en contra del uso de las minas. Jesús, es un ejemplo salvadoreño, digno de imitar en el mundo.<br />”Ahora, cuando recuerdo todo lo que pasó conmigo y pienso en los hombres, mujeres y niños que en este momento están siendo víctimas de las minas antipersonales, que bueno sería que pensaran en ese instante que lo más importante no es como vas a morir si no en como hay que vivir.Ahora tengo muchas aspiraciones pero mí más grande sueño es que algún día todos los discapacitados sobrevivientes de minas alrededor del mundo, tengamos oportunidades para demostrar nuestras capacidades y poder así mejorar nuestras vidas.”GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-52140296945197400582006-08-26T13:15:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.150-07:00Nelson CastilloNací el 18 de septiembre de 1960 en Tulcán, Provincia del Carchi en la frontera Norte con la Republica de Colombia, crecí al lado de mis padres y hermanos, soy el quinto hijo de la familia, de un total de 12. Mi padre era jornalero agrícola, después de terminar la instrucción primaria salí a la capital en busca de trabajo que me permitiera obtener recursos económicos para ayudar a mi familia y continuar mis estudios secundarios terminando posteriormente mi bachillerato.<br />Al cumplir 18 años me presenté en el Ejército para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio. Llevaba ya un año en la Institución cuando decidí, en 1980, realizar el curso de Soldados de Ingeniería, del que me gradué con la 1era. Antigüedad.<br />En el año 1981 se produce un enfrentamiento bélico entre Ecuador y Perú, fui movilizado a la frontera para defender nuestro territorio. Terminada esta escaramuza, continué en la Institución Armada ascendiendo y siempre manteniéndome con las primeras antigüedades en los distintos grados.<br />En el año 1995 se produce otro enfrentamiento bélico entre Ecuador y Perú, y el 28 de febrero de este año, mi vida cambió drásticamente. Fui enviado a la frontera sur en el sector de Huaquillas, y por mi grado de Sargento que ostentaba en ese momento recibí la disposición de mis superiores para comandar un grupo de hombres destinados a cumplir con la misión de dar seguridad la línea de frontera y permanecer siempre a la defensiva. Como parte de esta defensa debía realizar operaciones de lanzamientos de campos minados que permitiera proteger la frontera, mi especialidad es Ingeniero de combate, por lo que realizamos este y varios trabajos de protección. El miércoles 28 de febrero, siendo las 11:00 horas aproximadamente, salté una cerca y caí activando una mina antipersonal, su explosión bajo mi cuerpo me levantó por los aires y me destrozó por completo las dos piernas por debajo de las rodillas. En ese instante me di cuenta de que había perdido mis piernas, a mi alrededor veía los pedazos de los que fueron mis pies, eso fue como una descarga eléctrica. Los dolores que sentía eran desgarradores, en esos momentos lo único que yo quería era quitarme la vida y buscaba mi fusil, pero mi arma había caído muy lejos producto de la explosión y no podía alcanzarla. Mis compañeros querían acudir en mi ayuda, sin percatarse que yo estaba sobre un campo minado. En medio del dolor, les pude prevenir indicándoles que no entraran, que sólo cortaran unos maderos con una longitud que me permitiera alcanzarlos para asirlos y arrastrarme para salir del sector minado. Un militar recibe una preparación que contempla primeros auxilios y qué hacer en caso de que un compañero caiga herido en la guerra, pero en esos momentos mis compañeros estaban atónitos sin palabras y sin saber que hacer. Al sacarme del campo minado le pedí a un oficial que se encontraba al mando de nuestra patrulla que utilizara su pistola y que acabara con mi vida, ya que así yo no podía vivir ni servir para nada. Le pedí que si le faltaba valor que me entregara el arma para hacerlo yo mismo. Uno de mis compañeros se acercó y me dijo “Nelson, por favor, tú eres un hombre fuerte y puedes salir de este problema, piensa en tu familia, en tus padres, en tu esposa y tus hijas, además, tienes que recuperarte para después de la guerra regresar a levantar los campos minados. Tú vas a poder, tú no nos vas a abandonar ya que un comandante nunca abandona a sus tropas...”. Fue entonces cuando empecé a cambiar de actitud, por un momento me había olvidado por completo de lo que era más importante para mí: mi familia. En esos instantes lo único que había hecho era pensar en mi dolor y en quitarme la vida, tomé fuerzas y como Comandante de ese grupo de personas empecé a decirles que me hicieran un torniquete y que me aflojaran cada cinco minutos, que se sacaran sus chaqueteas del uniforme e hicieran una camilla con unos maderos, y que si Dios no me permitía seguir viviendo le dijeran a mi familia que los amaba mucho y que siguieran adelante, que dios les ayudaría. Acto seguido decidimos salir del lugar en la camilla provisional a buscar ayuda, cuando estábamos saliendo, mis compañeros entre la confusión y la desesperación que les producía verme herido y oírme gritar de dolor, empezaron a caminar sin darse cuenta en dirección a unos de los campos minados que nosotros habíamos puesto como protección de nuestra frontera, les alerté para que retrocedieran y tomaran otro rumbo. Después de caminar aproximadamente una hora, encontramos en el camino una camioneta de una persona civil que había sido reclutada por el Ejército para que ingrese a ese sector a dejar provisiones, le pedimos que me llevara a un hospital. Cada movimiento que se producía por el mal estado del camino era para mí una tortura. Finalmente, logramos llegar al hospital de Huaquillas, donde no existía implementación para atender mi lesión, por lo que dejamos el lugar en una ambulancia en busca de otra casa de salud que quedaba a unos 15 kilómetros de distancia. Al llegar a aquel lugar de nombre “Arenillas”, tampoco encontramos suficiente ayuda, por lo que proseguimos el viaje a otro sitio llamado Santa Rosa, ubicado a unos 45 kilómetros, lugar en el que tampoco tuvimos suerte. Finalmente, decidimos hacer un viaje hasta la ciudad de Pasaje, aproximadamente unos 80 kilómetros más, ahí se encontraba el hospital militar, por lo ese sería el último recorrido. Ya habían transcurrido 3 horas desde el accidente y mi cuerpo ya empezaba a desfallecer, sentía que mis fuerzas me abandonaban. En el hospital me realizaron la primera intervención quirúrgica con anestesia raquídea o local, pese a que me quedaban pocas fuerzas mantuve la conciencia y pude sentir como los médicos procedían a cercenar mis piernas, oía el ruido de algún aparato parecido a una sierra eléctrica, al preguntarle a uno de los médicos por me hacían eso me contestó que era necesario para confeccionarme mis muñones y detener la hemorragia. La operación duró cerca de dos horas, luego fui trasladado a un helicóptero del Ejército, el que me llevaría hasta el hospital de la Marina en la ciudad de Guayaquil, ubicado a unos 350 kilómetros. Mientras viajaba en el helicóptero sucedió algo extraordinario, algo que me ayudó a seguir adelante. Yo me aferraba a la vida, no quería morir y pedía a Dios que me ayudara, llegó un momento en que no sentía nada, quería mover mis brazos y estos no me obedecían, trataba de virar mi cara y tampoco podía, mi vista empezó a obscurecerse y empecé a ver luces. Sentí que estaba muriendo, le pedí a Dios con todo mi corazón que me perdonara todo lo malo que había cometido y que me permitiera entrar a donde entraban los buenos. Luego dejé de sentir dolor y empecé a flotar en un túnel en donde había una luz tan resplandeciente, blanca y nítida como nunca he visto ni creo volver a ver, seguidamente veía hacia abajo mi cuerpo acostado en una mesa con uniforme, a mi alrededor se encontraban algunos de mis compañeros y uno de ellos me tomaba de la mano y me apretaba diciéndome “Castillo, no te vayas, no te vayas”. En esos instantes desperté y me di cuenta que el Médico que me acompañaba estaba sobre mi dándome choques eléctricos en el corazón, y me decía “Por favor, Castillo, sea fuerte, no se nos duerma”, en ese momento supe que yo ya había estado clínicamente muerto. Después de esta experiencia empecé a luchar con más fuerza en contra de la muerte. Creo que Dios me escuchó y me dio una segunda oportunidad junto con la fuerza necesaria para aceptar mi discapacidad y para aprender a vivir con ella.<br />Para mi familia fue un golpe duro, especialmente para mis padres, ya que ellos no podían aceptar que su hijo, aquel al que un día lo trajeron al mundo completo, hoy estaba sin sus piernas y sufriendo. Mi madre me dijo que nunca pensara que lo que había sucedido era un castigo de Dios, sino que era una bendición, que Dios mandaba estas pruebas a quienes más amaba. Para mi esposa y mis hijas también fue difícil aceptar que su esposo y padre ahora iba a depender de ellas, de su cariño y cuidado, ya que pensaron que nunca iba a volver a caminar ni trabajar. Mi esposa fue mis piernas durante todo el tiempo que no podía caminar, ella me cargaba y me llevaba a la bañera, era como un niño que necesitaba de muchos cuidados. Creo que mi familia sufrió más que yo, pasaban a mi lado todos los días y las interminables noches llenas de desesperación por el dolor. Hoy creo que disfrutan de la vida con una satisfacción diferente, ya que han aprendido que la viva es el más preciado valor y hay que cuidarla, y vivir para el servicio a Dios y al prójimo.<br />Además del apoyo que me entregó mi familia, lo que me ayudó a superar mi problema fue el pasar por varios hospitales y ver casos peores que lo que a mí me pasaba, sentía que lo mío realmente no era tan grave, entonces empecé a recuperarme.<br />Tuve que ser sometido a varias intervenciones, 6 operaciones en tres meses en el Hospital Militar de la Capital del Ecuador y 3 operaciones en los Estados Unidos. Para lograr ponerme en pie tuve que pasar 1 año un mes en hospitales y en silla de ruedas. Después de una operación efectuada en el año 1997, fui capaz de caminar sin ayuda de bastón. Pero todavía sufro intensos dolores.<br />Pronto seré operado nuevamente, en la ciudad de New Orleáns, Estados Unidos, espero que sea la última intervención. Esto fue posible gracias al apoyo del Gobierno Nacional y del Ejército Ecuatoriano, en primer lugar porque nos permitieron continuar en servicio activo y en segundo lugar por que asumieron con todos los gastos, tanto médicos, rehabilitación, ortesis, y prótesis como también con el mantenimiento de las mismas y la ayuda técnica necesaria para una recuperación total. También han contribuido con la capacitación de los soldados con discapacidad, cabe recalcar que nuestro Ejército es el único en el mundo que tiene a sus soldados con algún tipo de discapacidad trabajando en servicio activo después de una guerra.<br />Actualmente me encuentro trabajado tanto en la defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad como también en la difusión de las normas uniformes en lo referente a la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Conjuntamente con la sociedad civil, he creado la Asociación de Excombatientes Discapacitados “Alto Cenepa”, y la Fundación “Futuro”, ambas organizaciones sin fines de lucro y que coordinan acciones con las organizaciones de discapacidades nacionales e internacionales. Además, trabajo en el Ministerio de Defensa Nacional, en la Escuela Superior Politécnica del Ejército, como profesor de informática, también desempeño las funciones de secretario general de la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física, presidente de la Asociación de Excombatientes, presidente de la Fundación “Futuro” y vicepresidente del Grupo de Sobrevivientes de Minas y Municiones de las Americas (GSMMA.org).<br />Para demostrarme a mi mismo que todo es posible cuando se propone, que no existe la limitación y que la discapacidad está en el cuerpo y no en la mente, efectué en febrero de este año un salto libre desde un avión a 12.000 pies de altura.<br />En diciembre del año 2002, después de cumplir 22 años en el Ejército me retiro, y me dedicaré a trabajar por las personas con discapacidad, especialmente en la Campaña Internacional en Contra de las Minas Antipersonales y en el Desminado Humanitario.<br />Finalmente, quiero decirles a las personas en cualquier lugar del mundo, que se encuentren y caigan víctimas de estos asesinos silenciosos como son las minas terrestres, que no pierdan las esperanzas de vivir, y que nos unamos para luchar en contra del uso de estos artefactos explosivos, y que soñemos en que un día existirá un mundo libre de minas.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-64487369434899412262006-08-26T13:14:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.163-07:00Francisco VergaraMi accidente sucedió en 1970. Tenía entonces12 años. Fuimos a pasear al sector de Topáter con mi familia, mis hermanos y un amigo, Silverio, que falleció no hace mucho.<br />Encontramos una bomba, que hizo explosión al caer, y yo quedé con una pierna destrozada, mi hermano Lucho también, y Silverio quedó con las dos piernas hechas pedazos.<br />Nos encontraron unas personas que pasaron por ahí en un camión, y en él nos llevaron al hospital. Allí nos pasaron al pabellón, nos durmieron, y nos operaron.<br />Al día siguiente al despertar me dí cuenta de que me faltaba una pierna. A Silverio le amputaron las dos de inmediato, y al Lucho, mi hermano, le cortaron una y le iban a cortar la otra porque estaba el pié en muy malas condiciones, pero lo trasladaron al Hospital de Antofagasta para salvársela.<br />Y desde ahí nos mandaron a Santiago.<br />Yo estuve como 6 meses en el Hospital Calvo Mackenna y otros 6 meses en el Instituto de Rehabilitación. En1971 me pusieron la primera prótesis, y la segunda en 1972.<br />Después de 6 años me pusieron la prótesis que tengo ahora. Desde entonces no he tenido ninguna otra, Y ésta está en muy malas condiciones, ya tiene 28 años, y he tenido que repararla con un amigo que es carpintero con trozos de madera, con alambres, pernos y me las arreglo de cualquier modo para poder seguir usándola. En realidad ya no me es muy útil, me daña el muñón, pero qué le vamos a hacer, es la única que tengo y no puedo comprarme otra.<br />Los tratamientos, los viajes y todos los gastos los costeó mi papá. Como él era garzón, ganaba muy poco, pero tenía algunos conocidos, por ejemplo en el Club de Leones, donde había gente que le ayudaba organizando alguna actividad como por ejemplo, exhibían alguna película, y el dinero que reunían lo aportaban para pagar nuestros tratamientos.<br />Antes del accidente podía hacer de todo. Ahora no puedo hacer muchas cosas. La sociedad lo discrimina a uno, la gente se burla de una persona sin piernas, la gente a uno no lo vé igual que los demás. Hay discriminación con una persona amputada.<br />Dejé de estudiar porque me sentía muy mal anímicamente, sentía que se burlaban de mí en el colegio, así es que me fui alejando poco a poco, hasta que no fui más.<br />Si hubiera estudiado hubiera sido otra persona. Si tuviera la oportunidad ahora de capacitarme en algo, en algún trabajo mejor, lo haría, aunque sea con el fin de saber más,<br />como una satisfacción personal.<br />Pero al menos, agradezco que tengo un trabajo. Soy empleado de la corporación municipal, como auxiliar de aseo en un colegio, y aunque es un trabajo humilde, me gano con ello la vida.<br />Fuimos a la Gobernación en el tiempo del gobierno militar a solicitar ayuda. El ejército nos interrogó sobre lo que había pasado. Nos dijeron que nos iban a jubilar, que nos iban a dar un trabajo, porque se dieron cuenta que lo que nos había dañado era una bomba de ellos. Nos interrogaron, nos pidieron papeles y más papeles para demostrar nuestras lesiones, como si no fueran visibles, se hizo un sumario, etc. Pero ese sumario se perdió, así es que nunca más supimos de nuestro caso en el aspecto legal, desaparecieron todos los antecedentes. Tienen que haberlo perdido a propósito.<br />Hasta que una vez nos dijeron que nos dejáramos de molestar, porque si lo hacíamos no nos iban a ayudar en nada. De todas maneras nunca nos ayudaron, así es que dio lo mismo.<br />Después de esto no hubo ninguna querella. No teníamos dinero para ello. Qué abogado va a defender una causa como la de nosotros, la consideraban perdida. Un abogado empezó a hacer algo pero abandonó la pelea. Parece que de algún modo le amarraron las manos, o no le interesaba el asunto, no sé.<br />Aparte del asunto legal, hemos golpeado puertas por todos lados, y todas se nos han cerrado. Escribimos cartas a la Sra. de Pinochet, a la Sra de Aylwin, y no hemos recibido ninguna respuesta. Hemos pedido ayuda porque yo no puedo comprarme una prótesis. Eso significaría para mí dejar de comer varios meses para poder pagarme una, con lo poco que gano.<br />La justicia no es igual para todos. Al que tiene como pagar, y comprar un abogado le puede ir bien. Pero de lo contrario, resulta peor, porque hay que reunir plata para pagarle a un abogado, y si después pierde más encima quedo peor que antes.<br />El COMPIN me ha hecho hacer un montón de trámites y no he sacado nada. Me envían de un lado para otro y nunca he logrado nada. Lo mismo ha pasado con el Fonadis.<br />Estuve muy deprimido un tiempo, hasta que conseguí mi trabajo. Eso me ayudó bastante. Ahora ya no me siento tan mal. Al menos puedo ganar algo.<br />Nunca formé una familia. Pero tengo un hijo. No he querido casarme porque para qué voy a hacer sufrir a una mujer que esté conmigo. Imagínese si me quedo sin trabajo. Mejor sufro yo solo, le doy al niño lo que puedo de lo poco que yo gano.<br />Estoy desesperanzado. Ahora, cuando me ofrecen ayuda, no creo que llegue. Prefiero no tener esperanzas. Mi hermano está peor que yo. Yo al menos me muevo, trato de trabajar en algo, pero el no puede hacer nada, pasa en la casa.<br />Me gustaría que nos dieran una ayuda que nos sirva de algo como un cambio de prótesis. Una vez quise comprarme un pié, me costaba doscientos mil pesos, y con mi ingreso es imposible costearlo.<br />Respecto a los políticos, nunca ningún político nos ha ayudado, salvo el Doctor Olguín, que en la época del accidente era candidato a Diputado o Senador. Él consiguió que nos llevaran a Santiago para hacernos tratamiento. Pero aparte de él, nadie. En la Alcaldía y en el COMPIN nos contaron el chiste de que nosotros teníamos que poner la mitad del costo para una prótesis nueva. Es lo mismo que no nos dieran nada.<br />Me han preguntado si espero algo de la Justicia. Claro, espero que me digan al menos de quién fue la culpa de dejar botada esa bomba que nos mutiló. Que alguien me dé una excusa. Que me otorguen una nueva prótesis para enfrentar mi trabajo en mejores condiciones. Que me den la posibilidad de poder capacitarme para conseguir un trabajo mejor, y desempeñarme mejor en la sociedad en que vivo. Eso espero de la Justicia, si es que existe.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />N.del E.<br />-COMPIN: Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez. Organismo dependiente del Estado de Chile.<br />-Fonadis: Fondo Nacional de la Discapacidad.<br />-Topáter: lugar en la periferia inmediata de la ciudad de Calama. El lugar donde sucedió el accidente era un campo de prácticas de artillería no delimitado ni señalizado en modo alguno para los civiles. Remítase el lector al relato de Luis Vergara y a la entrevista hecha al señor Jaime Cárdenas.<br />-Bomba: el narrador se refiere en éstos términos a un proyectil, probablemente de 106 mm. lanzado por un cañón móvil durante maniobras militares, que no hizo explosión al impactar contra su blanco.<br />-Gobernación: sede de la autoridad principal de gobierno interior de una provincia, en este caso El Loa, segunda región de Chile.<br />-Garzón: waiter, bursche, garcon. El oficio del padre de la víctima, que en Chile significa un nivel de ingreso muy bajo.<br />-Comentario del Editor: Es evidente la desesperanza de la víctima. Su relato ha sido hecho como apenas un suceso más en su vida, y ni siquiera ha tenido el ánimo de recordar su dolor, cosa que hemos respetado. No se detuvo en describir sus padecimientos, como es evidente en lo que se transcribe, y no espera ya nada de la sociedad que lo mutiló. La justicia se revela para él como una utopía, y le pide lo mínimo: su rehabilitación y su reinserción laboral. En realidad, no quiere pedirle nada, porque no espera nada.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-69401623730239130062006-08-26T13:13:00.001-07:002009-09-02T08:53:21.184-07:00Teniente Crnl. Manuel MorenoYo me accidenté el 14 de enero de 1986. Tenía entonces 26 años, y el grado de capitán de ejército. Actualmente soy Teniente Coronel, y llevo 25 años sirviendo en el Ejército.<br />Pertenezco al arma de ingenieros del ejército. Serví durante cuatro años en la zona central, y después fui destinado al Regimiento de Ingenieros N°6 Azapa, pero mi trabajo lo desempeñaba específicamente en el Regimiento Huamachuco, situado entre el lago Chungará y Putre, en pleno altiplano.<br />Nuestra labor consistía, entre otras, en la mantención de campos minados, revisar el estado de las alambradas, los letreros etc. y este trabajo era el que me encontraba realizando en la zona general del lago Chungará, más precisamente cerca de Tambo Quemado, cuando sucedió mi accidente. Mi accidente fue en acto de servicio.<br />Lo que sucedió fue que pisé una mina antipersonal, la que me lesionó el pié, arrancándome parte de él.<br />En el lugar donde caminábamos se suponía que no debía haber minas, pero hay una serie de circunstancias que hacen que se desplacen, como los aluviones que bajan desde la serranía. Y bueno, simplemente me tocó a mí pisar esa mina que estaba allí fuera de su ubicación original, y me voló parte del pié. La lesión fue fundamentalmente de 2 dedos. No sabría describir la lesión del resto del pié, pero lo claro es que perdí 2 dedos.<br />. Hay una cosa clara: uno es, aunque sea de baja graduación, un oficial a cargo de su gente, en este caso yo andaba con 12 soldados, que eran mi responsabilidad, y lo lógico es que si ha de suceder un accidente, le suceda a uno, no a su gente, así es que nunca me he cuestionado que me haya sucedido esto.<br />No perdí la conciencia en ningún momento. Tampoco perdí el liderazgo dentro de mi grupo, de modo que yo mismo dí las órdenes para la evacuación.<br />No sufrí ningún tipo de conmoción, ni perdí en ningún momento el control de la situación.<br />Emprendimos camino hacia el Regimiento Huamachuco, que era donde estaba la primera posibilidad de atención pues ahí hay paramédicos y los elementos necesarios. Desde allí deberíamos bajar hasta Arica, que es donde se encuentran las instalaciones hospitalarias.<br />Tuve la fortuna de encontrarme con un helicóptero nuestro que por las condiciones climáticas del momento debía regresar antes de lo presupuestado a Arica, y por este medio llegué al Hospital Juan Noé de esa ciudad.<br />Allí me recibieron médicos a los que recuerdo con gratitud, siempre he tenido la intención de buscarlos, para saludarlos y agradecerles por la forma en que me atendieron, pero hasta ahora es algo que tengo pendiente.<br />Uno de estos médicos tomó la decisión de amputarme los dos tercios distales del pié. Recuerdo que dijo con mucha seguridad:”aquí hay dos dedos perdidos, pero yo voy a hacer la amputación de los dedos restantes, y voy a hacer el corte en el tercio superior del pié”. Seguramente vio que el resto del pié estaba en malas condiciones, y optó por asegurar que me quedara un remanente suficiente para poder caminar. De hecho tengo talón, y apoyo mi extremidad en él sin problema. Así es que admiro mucho la decisión y el conocimiento de este médico. Creo que a veces los médicos ven a sus accidentados como si fueran sus hijos, y tratan de dejarlos en las mejores condiciones posibles para enfrentar el futuro.<br />Estuve solamente 3 días en Arica, y posteriormente fui trasladado a Santiago al Hospital Militar, donde me atendió un cirujano plástico de quien también estoy muy agradecido. En esos días era tiempo de vacaciones, había cambios de turnos, muchos se iban, pero este médico me dijo: “yo me voy a hacer cargo de tu caso, y vamos a cubrir este muñón con piel”. Mi muñón no tenía piel, pero el trabajó para cubrirlo y lo logró de muy buena forma.<br />En relación con limitaciones físicas derivadas de mi lesión, yo nunca dejé de practicar las actividades que antes realizaba. Por ejemplo, yo era seleccionado de basketball y atleta de alto rendimiento, de nivel sudamericano. Solamente tuve que reducir el nivel de mis prácticas deportivas, desde una categoría de deportista sudamericano a un nivel local. Pero en la actualidad yo corro los 10.000 metros y no tengo ningún problema en ganarle a cualquiera, y lo hago. Juego basketball, ya no a nivel nacional, pero sí a nivel comunal, local, y he participado en muchos campeonatos.<br />En el aspecto laboral, no tengo ningún tipo de limitación, de hecho volví a trabajar en lo mismo que hacía antes en el ejército.<br />Jurídicamente, mi accidente sucedió en acto de servicio, por lo tanto en estos casos lo que se aplica es una reducción en el tiempo necesario para acogerse a retiro, entonces se abonan años de servicio, pero eso es todo. Lo que a mi me interesa es efectuar mi trabajo en las mejores condiciones, y a través de él adoptar las medidas necesarias para lograr la máxima seguridad para otras personas, y desarrollar mi vida con mi esposa y mis dos hijas de manera normal.<br />Yo he encarado esto de tal modo que mis hijas saben lo que tengo pero nunca me han visto limitado por ello. Yo nado, hago mis deportes, mi trabajo, normalmente.<br />Para mí hay algo muy claro: la recuperación depende única y exclusivamente de uno mismo.<br />Mi madre, por ejemplo, sólo sabe que yo sufrí una lesión, pero no sabe con precisión cuál, pues yo nunca se la he mostrado, para no afectarla, para no causarle a ella ningún dolor.<br />Actualmente trabajo en el Instituto Geográfico Militar, donde tratamos de elaborar cartografía que reduzca al mínimo los riesgos para las personas. Donde hay minas sembradas por la institución, nos preocupamos de tener todo debidamente delimitado y señalizado, y cumplir con los trabajos de desminado de acuerdo a los tratados internacionales.<br />En la actualidad, soy el único militar en servicio activo que ha sido lesionado por una mina.<br /><br />N.del E.<br />-. Felicitamos al coronel Moreno por su gran entereza, valentía e indomable espíritu de lucha. Por sobre todo, nos alegramos profunda y verdaderamente de que su lesión no haya sido mayor. Pero no debe el lector perder de vista dos hechos fundamentales:<br />1. La lesión que él sufrió, fue afortunadamente de magnitud mucho menor a las sufridas por otras personas dañadas por minas o proyectiles. No es dable esperar que alguien que ha perdido ambas manos o ambas piernas enfoquen la vida de la misma manera, aunque ello pueda ser deseable.<br />2. Su visión corresponde a la de un soldado profesional, que lleva incorporado en la esencia de su ser mismo, el aceptar que las lesiones o muerte que pueda sufrir durante el desarrollo de su trabajo no son más que parte de su deber. Esto está asumido en la mentalidad de un soldado profesional, y no podría ser de otra manera, dada la naturaleza de su profesión. Constituye un rasgo de entereza y valentía necesarias a un buen combatiente, de lo que el coronel Moreno ha dado amplia muestra.<br />Pero creemos que no es posible extrapolar ese mismo enfoque a un civil, máxime si es un niño o adolescente, que no ha tenido jamás la intención de participar en actos propios de la preparación para la guerra.<br />-La zona descrita como escenario del accidente, se encuentra en la frontera de Chile con Bolivia.<br />-No concordamos con la posición manifestada por el señor Coronel en el sentido de que todas las zonas de riesgo se encuentran bien delimitadas. Por diversas razones, hay zonas en que la demarcación es inapropiada o inexistente. Ello es un hecho irrebatible, demostrado en múltiples ocasiones por nosotros.<br />- No compartimos, basándonos en nuestra experiencia, que la recuperación de estas lesiones dependa única y exclusivamente del lesionado. Ello está sujeto a la magnitud de la lesión, a su repercusión funcional, a su impacto psíquico, al apoyo familiar, y, cosa que el país jamás ha encarado, al apoyo comunitario manifestado a través de los organismos de asistencia estatal.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-64529173620428274312006-08-26T13:13:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.173-07:00Luis VergaraNací el 9 de agosto de 1954, en una familia de escasos recursos que vivía del trabajo de mi padre, cuyo oficio era el de garzón de restaurante. Todos sabemos lo poco que ganan quienes se dedican a ello, y cuánto les cuesta mantener a sus familias. Pero así nos criaron a mí y a mis hermanos y hermanas, nos dieron el cuidado que estaba a su alcance, y se preocuparon por nosotros. Y lloraron por nosotros, por mí y mi hermano Francisco, cuando un explosivo militar destrozó nuestras piernas.<br />Era domingo ese 21 de noviembre de 1970, hace ya 34 largos y penosos años. Las familias paterna y materna decidieron ir de paseo al río, en un camión todos, para permitirnos jugar y bañarnos en las heladas aguas del Loa. En Topáter, cerca del lugar donde ahora se emplazan los estanques de la planta de aguas de Calama, empezamos a jugar, todos niños pequeños, y por supuesto, inocentes del peligro y la tragedia que nos esperaba. Será el destino, pienso ahora. Qué otra cosa pudo ser. Yo era el más crecido pues ya tenía 16 años, y con mi hermano Francisco y nuestro amigo Silverio, decidimos ir a jugar a los cerros de Topáter, que están cerca del río. No tenía ganas de bañarme, me daba vergüenza que me vieran en calzoncillos, así es que preferimos ir al cerro. A poco andar, divisamos a unos 100 metros un artefacto de extrañas formas que sobresalía del terreno y corrimos hacia él, sin encontrar obstáculo alguno que nos impidiera el acceso al lugar: ni una alambrada, ni un letrero, ni guardias. Nada. Llegando a él, encontramos que era un objeto metálico de mediano tamaño con la forma de un cono, con unas aletas en la cola. Nos pareció vistoso, y como era metálico, y ya que a veces vendíamos chatarra que encontrábamos, decidimos llevarlo a nuestra casa para después venderlo.<br />Entonces, yo me lo eché al hombro y empecé a caminar con él a cuestas. Quise traspasarlo a Silverio, pero en la maniobra resbaló, él no alcanzó a sujetarlo y cayó de punta al suelo.<br />Sólo sentí un gran ruido, tierra que se agitaba, polvo elevándose en el aire. Una especie de aturdimiento, una sensación de estar viviendo algo irreal. Vi con estupor que estábamos todos en el suelo, Silverio, yo, mi hermano. Traté de pararme pero no pude, y entonces me largué a reir y les dije: ¡estamos en un hoyo! Escuché un grito de Silverio:- ¡ Estoy lleno de sangre!. Lo miré y tenía destrozadas las piernas, y estaba cubierto de tierra y sangre. Miré hacia abajo y mi pierna izquierda había desaparecido, y tenía el pié derecho hecho pedazos. Mi hermano estaba intentando saltar, pero su pierna derecha completamente molida se movía en todas direcciones, como las piernas de un muñeco de trapo. No comprendía qué había pasado, en esa nube de polvo, humo, tierra y sangre. El dolor, el terror, la sorpresa de lo que estaba pasando no me dejaban pensar. No puedo describir lo que uno siente cuando se vé destrozado, tirado en el suelo, sin su pierna, sin saber qué sucedió, así, de pronto, con su hermano y su amigo tirados sobre la tierra, también destrozados, desconcertados, preguntando por sus piernas, dónde están, porqué esta sangre, de dónde viene, qué irá a ser de nosotros ahora. El ataque de un explosivo abandonado (después supe que era un proyectil) es tan rápido, tan fulminante, destructor, tan traidor y cobarde que uno no se da cuenta de lo que le ha pasado sino transcurrido un buen tiempo. Los gritos de dolor fueron oídos por gente que pasó entonces en camión a unos 100 metros de nosotros, y como se dieron cuenta de que algo malo había sucedido, acudieron a donde nos encontrábamos, y al observar la escena y ver que había tres niños en medio del cráter de la explosión, hechos pedazos, desangrándose, nos subieron al camión y nos hicieron torniquetes con pañuelos y con alambres como mejor pudieron. Así estábamos cuando a lo lejos, mi madre le decía a mi padre: ¡algo les pasó a los niños! Él le respondió: “¡no, qué les va a pasar a los niños, deben estar cazando tórtolas por ahí! Cuando se acercaron al camión y nos vieron, empezaron a gritar de pura desesperación, dolor de padres golpeados de pronto por una visión infernal, la de sus hijos convertidos en jirones de carne sangrante, impotencia de no saber qué hacer, de no saber qué nos había despedazado de esa forma, y de qué manera podría arreglarse el daño que nosotros, sus pequeños, que tanto les había costado criar, habíamos sufrido.<br />Y así, en un camión, llegamos al Hospital de Calama, donde después de muchos problemas, por falta de personal en ese momento, por falta de insumos, por falta de sangre para transfusiones, y luego de reunir al equipo necesario, empezaron los preparativos para operarnos y amputarnos las piernas que habían sido destrozadas por lo que entonces ya se sabía que había sido un proyectil militar de los que no hacen explosión al ser disparados. Para entonces, yo iba perdiendo la conciencia debido a que una gran cantidad de sangre había manado de mi pierna a pesar del torniquete. Yo veía cómo saltaba un chorro de sangre, sin parar, una y otra vez, y el dolor que se extendía desde los jirones de pierna que me quedaron hacia todo mi cuerpo fue poco a poco apagándose por el sopor...<br />Cuando desperté, supe que nunca volvería ser como antes. Había perdido mi pierna.¿Cómo haría para volver a caminar, a jugar, a saltar, a andar en bicicleta? ¿Quién me devolvería lo que me habían quitado? ¿Quién me había arrancado mi pierna, y porqué?<br />Hasta el día de hoy no tengo respuesta. El hecho es que después me trasladaron a Antofagasta, y desde allí a Santiago, gracias a una gestión personal del doctor Osvaldo Olguín, que después fue Senador, y en esos días se encontraba en la región en su campaña. Estuve primero en el Hospital Militar, desde allí me enviaron al Hospital del Salvador, luego al Instituto Traumatológico, después a un centro asistencial cuyo nombre no recuerdo en la calle Maruri, donde me confeccionaron la primera prótesis. Ya habían pasado 2 años, era 1972. Después de todo ese peregrinar, pude apoyarme en esa prótesis precaria para dar algunos pasos. Me duró hasta 1986, sin ningún cambio o ajuste en todos esos años. Entonces, ya que se había deteriorado y se había hecho inservible, hubo que confeccionarme otra, y mi padre, con su escaso salario de garzón, con su sacrificio de hombre pobre, pagó por una nueva, que es la que tengo hasta ahora. Está vieja y gastada, me daña el muñón, no puedo afirmarme bien sobre ella. Pero no he podido conseguir otra. ¿Cómo podría pagarla, si sólo recibo una Pensión Asistencial que me dio el Estado, de $37.000 al mes? Con ella, y remendando zapatos al principio, luego con mis hijos trabajando precozmente debido a la invalidez mía, hemos tratado de mantener una familia. Ya tengo nietos, y 50 años. 34 han pasado desde que me destruyeron.<br /><br />Tratamos de ejercer acciones legales, pero lo único que logramos fue un sumario realizado por la Gobernación de El Loa. Hasta el día de hoy no sabemos nada sobre el resultado.<br /><br />Recuerdo que se nos acusó de tener explosivos ilegalmente y de habernos arrancado de la escuela para ir a meternos donde no debíamos. ¡Era fin de semana, por la flauta, era día domingo, de qué escuela nos íbamos a escapar, qué clase íbamos a capear!<br /><br />Me acusaron de haber ingresado sin permiso a un recinto militar, de haber cortado los alambres del cerco, de no respetar al guardia. ¿Qué alambres, que cerco, qué guardia, si no había nada de ello?<br />Mi padre no podía pagar a un abogado para establecer los hechos y perseguir responsabilidad civil en mi accidente y como en ese tiempo no había asistencia judicial gratuita no pude continuar un proceso judicial.<br /><br />Quise tramitar una pensión mejor por intermedio de una asistente social de la Municipalidad de Calama sin resultado alguno. Le pedí al Fondo Nacional de la Discapacidad que me ayudara con una prótesis, y me respondieron que tenía que pagar yo la mitad, lo que significa casi $1.000.000 que yo no tengo...de lo contrario no estaría pidiendo ayuda.<br />Nadie ha venido a mi casa en todos estos años a decirme al menos:- Sentimos mucho el daño que le hemos hecho. Porque el país es responsable por sus instituciones que han dejado el desierto sembrado de explosivos para que los encuentren los niños, y venimos a darle nuestro apoyo, a proporcionarle una nueva prótesis, a darle un trabajo que usted sea capaz de realizar. Para reparar sólo en parte el daño que le hemos causado, si es posible hacerlo-...Pero no ha venido nadie en 34 años.<br />Ya no creo en la justicia. Ni en que me pidan perdón por lo que me hicieron.<br />Sólo espero que algún día algún funcionario del gobierno venga y me diga: -Tome, éste es un cheque por todo lo que usted ha sufrido y sigue sufriendo, por todo lo que este país le quitó por dejar botado un proyectil, por la irresponsabilidad del que lo disparó en su nombre para mantenerse bien entrenado. A costa de su pierna, de parte de su vida, de su dolor de entonces y de ahora.-<br />Con ello, al menos tendría algo que dejarle a mis hijos, a mis nietos, a quienes a veces digo: a su tata ya no le queda mucho tiempo...<br />Porque a veces no tengo ganas de nada. De hacer nada, ni de pensar en nada, ni de esperar nada. Pues ha pasado mucho tiempo... y quienes me hicieron esto no se han asomado por mi casa ni siquiera para preguntarme cómo me he sentido todos estos años, y cómo he logrado sobrevivir. A pesar de todo. A pesar de un proyectil abandonado en el desierto por alguien que no sabe que existo.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />N. del E.<br />-Calama. Ciudad de 100.000 habitantes a la fecha del accidente, situada en la segunda región de Chile, Antofagasta. El lugar referido como Topáter está en su vecindad próxima, y ha sido y es concurrido abundantemente por civiles.<br />-Guarnición militar en Calama a la fecha del relato: Regimiento de Infantería de Montaña Reforzado Motorizado N°5. Regimiento de Ingenieros de Chuquicamata.<br />-Gobierno del Estado de Chile a la fecha del relato: transición reciente de la Presidencia de Eduardo Frei Montalva a la de Salvador Allende Gossens.<br />-MUSE: Munición sin explosar.<br />-FONADIS: Fondo Nacional de la Discapacidad. Organismo estatal chileno que funciona con el único y exclusivo fin de prestar asistencia a los discapacitados del país, con fondos fiscales.<br />-$37.000. Al tipo de cambio actual, unos USD$60 mensuales. El costo de 2 pares de zapatos, o la mitad del gasto promedio en telefonía de una familia de ingresos medios.<br />-Respecto a la delimitación de las áreas de riesgo, a falta de un tratado específico en 1970, como el Tratado de Ottawa en la actualidad, debe aplicarse el criterio del buen juicio y la sana crítica, y aceptar que lo mencionado por la víctima se encuadra en este marco: no había ningún tipo de advertencia de riesgo o demarcación alguna, lo que se repite en todos los casos entrevistados.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-56077551482002711482006-08-26T13:10:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.201-07:00José Miguel LarenasJOSÉ MIGUEL LARENAS MAHN<br /><br />He pasado los últimos 10 años de mi vida tratando de olvidar lo que ahora me toca recordar y mientras inicio este relato me preparo para revivir en mi interior todo lo que sucedió en diciembre de 1994, así como las innumerables historias de las que me fui haciendo actor mientras recuperaba la fortaleza y la salud para poder luchar de la mejor manera que un joven puede hacerlo.<br /><br />EL ACCIDENTE<br />Tenía 18 años, era tan sólo un muchacho y había rendido recién la Prueba de Aptitud Académica.<br />Para celebrar la culminación de la enseñanza media decidimos con algunos amigos visitar los hermosos Géiseres del Tatio, ubicados al norte de San Pedro de Atacama, en la II Región de Chile. El real encanto del Tatio se aprecia cuando nace el Sol y los Géisers en ebullición dejan escapar con cierta furia sus aguas termales que vienen desde las entrañas de la Tierra. Es por esto que debimos partir desde Chuquicamata muy temprano en la madrugada para llegar al Tatio a ver el gran espectáculo. Sin embargo, el destino deparaba algo distinto para mi vida y la de mi familia.<br />Realizamos el viaje en dos camionetas con doble tracción y bien equipados para el viaje a la Cordillera de los Andes. Nuestra primera detención sería en San Pedro de Atacama a recargar combustible, pero la única estación de gasolina se encontraba cerrada y no abriría sino hasta las 7 u 8 de la mañana, por lo que decidimos ir a dormir al Valle de la Luna. Así, emprendimos el rumbo, yo guiaba en mi camioneta y atrás me seguía la otra, un tanto alejada para evitar la polvareda.<br />Al cabo de un rato, llegamos a la entrada del Valle de la Luna, que en ese entonces estaba demarcado con un letrero muy simple que rezaba “Valle de la Luna, Santuario de la Naturaleza”.<br />Este letrero se encontraba luego de una curva en descenso. Combinación que resultaba muy peligrosa, pues se perdía la adherencia de los neumáticos y el vehículo podía derrapar. Esto motivó nuestra intuición a pensar que el vehículo que atrás venía podría tener problemas, sin embargo seguimos adelante confiados en la buena ventura.<br />Nos internamos en el Valle de la Luna a baja velocidad, para así permitir que el vehículo que atrás venía nos diera alcance. Finalmente nos detuvimos a un costado del camino a esperarles. Pasado un rato, decidimos volver en su búsqueda.<br />Al llegar al lugar referido nos encontramos con lo que temíamos: mis amigos se habían volcado y la camioneta se encontraba a varios metros del camino alumbrando al cielo. Bajamos de la camioneta y con mucho cuidado ayudamos a los heridos. Luego los conduje a la posta de primeros auxilios de San Pedro de Atacama. Una vez ahí, el paramédico atendió a mis amigos y al cerciorarme que todo estaba bajo control llamé a Carabineros para reportar el accidente.<br />Carabineros me solicitó que les mostrara el lugar de los hechos, y así lo hice. Conduje nuevamente hasta el mentado Valle en búsqueda de la camioneta siniestrada. Los Carabineros revisaron el lugar, tomaron sus notas para la denuncia y cuando ya amaneció trataron de maniobrar para volcar nuevamente la camioneta y sacarla de ahí, pues si quedaba abandonada en ese lugar, probablemente sería desmantelada.<br />Debido a que el vehículo de Carabineros era de baja potencia, solicitaron mi ayuda para remolcarla. Debí decidir por dónde abandonar la ruta y abrirme paso por las dunas para llegar a la camioneta siniestrada. Cuando abandoné el camino sentí mucho temor, temor de otro accidente, pero este sentimiento era infundado, no había razones para pensar que algo malo podía suceder, por lo que quise ignorarle. Sin embargo recordé algo que me había dicho mi padre en reiteradas ocasiones: “no te salgas del camino, porque puede haber explosivos”.<br />Ya eran cerca de las 10 de la mañana cuando decidimos abandonar las maniobras, pues por más que tratábamos de remolcar la camioneta, ésta permanecía inmóvil. El vehículo de Carabineros se retiró con el personal y varios de mis amigos, quedando en el lugar el Carabinero Eduardo Lara, Claudio Aqueveque, uno de mis amigos, y yo.<br />Cuando el vehículo se alejaba de mi, yo le observaba con detención mientras sentía gran pánico, pues la frase de advertencia de mi padre se hizo más intensa en mi mente. Ese temor me hizo querer salir de ese lugar rápidamente para volver a la seguridad de mi hogar y decidí salir por la ruta más corta, que era una subida muy sinuosa, pero dada la potencia de mi vehículo decidí aventurarme en ella.<br />Iba subiendo lentamente cuando sentí que la camioneta ya no podía más, estaba empezando a deslizarse. Así que retrocedí para maniobrar en otra dirección y mi vida cambió para siempre.<br />…Todo estaba negro, era la oscuridad absoluta, sentía dentro de mí un grito eterno, un grito desgarrador, de esos que te parten el alma, de esos que no olvidas aunque hayan pasado ya 10 años.<br />No sabía que estaba pasando, ni por qué. Todo sucedió tan rápido.<br />En la oscuridad se deja ver una luz blanca, como las que describen las personas que han estado a punto de morir, y la observo en busca de ayuda, buscando una respuesta que me indicara lo que me estaba pasando.<br />Esa luz me abrazó y me sacó de entre las llamas que quemaban mi camioneta. Esa luz protegió mi cuerpo de las llamas y me transportó fuera de ella mientras yo inconscientemente sostenía mi brazo izquierdo, pues no hubo tiempo para reparar en el daño. De pronto la Luz empezó a disiparse y pude ver al Carabinero Eduardo Lara corriendo a mi encuentro. Me recibió en sus brazos y me alejó de la camioneta en llamas tan sólo unos metros y me dejó tendido en el desierto mientras sentía el calor del fuego en mi piel.<br />A pesar de que estaba enojado con Dios porque me había quitado a mi madre cuando era un niño, no hacía más que rezar y pedirle que no me abandonara, que no me dejara morir. Creo que nunca he rezado como lo hice esa mañana de diciembre cuando clamaba por mi vida que se escapaba con la sangre que manaba de mi brazo y era absorbida por el desierto seco que yacía caliente bajo el sol que lo quemaba ya cerca del medio día.<br />Aunque la estupidez humana quiso matarme, dejando ahí descuidadamente aquel proyectil que causó mi accidente, la bondad y la preparación de un hombre me salvaron la vida. El Carabinero Eduardo Lara me hizo un torniquete que logró controlar la hemorragia por más de una hora, el tiempo que debí esperar hasta que llegara ayuda y, luego, el tiempo de transporte hasta Chuquicamata.<br />Mientras pedía a gritos que calmaran mi dolor y que llegara mi papá a ayudarme le preguntaba furibundo a Dios por qué a mí, qué había hecho para merecer semejante castigo, semejante dolor.<br />Nunca quise mirar mi brazo ni antebrazo, pues estaban hechos jirones, estaba mutilado el tríceps y el codo había sido arrancado por una esquirla que destruyó todo a su paso separando en dos partes mi extremidad superior. A pesar de la magnitud del daño, una vez más Dios se hizo presente permitiéndome conservar la arteria principal que alimentaría de sangre y vida mi brazo y mi mano, posados sobre las arenas del Desierto de Atacama, a mi costado y a la altura de mi rodilla.<br />Por lo general, luego de un accidente de estas proporciones, se produce un estado de shock e insensibilidad, sin embargo, nunca perdí la conciencia, estuve lúcido cada segundo, cada minuto; tenía todo muy claro en mi mente, sabía que si desesperaba me moría, que debía permanecer los más quieto posible a pesar del dolor que me partía en dos. Mientras luchaba por contenerme, rezaba de manera extraña, de una manera que nunca lo había hecho y mantenía en mi mente la imagen de aquella cálida luz que me había envuelto y me había salvado de entre las llamas. Pensaba si eso podía ser físicamente posible, estaba dudando de lo que había vivido tan solo unos segundos atrás. Pero, ¿cómo negar lo que había pasado?, estaba todo destruido, era imposible que saliera por mis propios medios de entre esos aceros retorcidos y en llamas.<br />Cada vez que me movía sentía un dolor inmenso que me calaba el alma una y otra vez, ¡si hasta respirar era una tortura! Tortura eterna era esperar que llegara ayuda, ayuda que fue a buscar corriendo mi amigo Claudio Aqueveque quien enfiló rumbo a San Pedro de Atacama y a medio camino pudo dar aviso de lo sucedido.<br />Cerca de una hora más tarde llegó una camioneta, no una ambulancia, utilizaron el asiento trasero como camilla hechiza en la que me transportaron y me dejaron en la parte posterior. Lara se fue junto a mí y me daba aliento y decía que no iba a morir hoy.<br />En ese entonces el camino era de tierra y estaba lleno de hoyos y baches que me recordaban el dolor a cada instante, a ratos sentía que me iba a morir, pero de sufrimiento.<br />A mucho andar nos encontramos con una ambulancia que había sido enviada desde Chuquicamata para ir en auxilio de los primeros accidentados. Tras esta ambulancia iba otra camioneta que transportaba a todos los padres de los accidentados y un médico.<br />Al encontrarnos nos detuvimos para pedir ayuda, y gracias a la Providencia, subió el médico a examinarme.<br />Me hablaba con voz fuerte y clara para saber qué es lo que tenía. Descubrió mi brazo izquierdo que iba cubierto con unos harapos para protegerlo del sol que quemaba.<br />Mientras me examinaba el médico, sentí su voz familiar, no recuerdo por qué no podía verle, probablemente estaba cubierto por algo, sin embargo exclamé: “papá, ayúdame” Él solo respondió con voz baja: “Busquen al padre de este joven. Es grave”. Luego repliqué con fuerza. “Papá, soy yo”. Y descubrí mi rostro y vi el de él, observé sus ojos morir en un segundo, contemplé como la desesperación le inundó y el dolor que yo sentía en mi brazo se hizo de él en su alma. Hay muchos episodios de mi vida que nunca olvidaré, uno de ellos es el dolor que mi padre compartió conmigo en ese instante.<br />Me dijo que todo iba a estar bien, que debía estar tranquilo y ordenó con voz quebrada y fuerte a la vez que rápidamente nos fuéramos a Chuquicamata, no existía la posibilidad de cambiarme a la ambulancia debido a que moverme sería extremadamente peligroso.<br />Viajamos a Chuquicamata a toda velocidad, en cada salto sentía que mi brazo se separaba una vez más de mi. Mi papá sólo me apretaba con fuerza y me daba aliento para no desesperar aún más.<br />Al llegar al Hospital donde trabaja mi padre, me llevaron a la sala de urgencia donde me atenderían sus colegas, con quienes tenía un trato muy cercano. Aquí inició el segundo milagro, milagro que hizo Dios a través de las manos de todos los médicos que lucharon por salvar mi vida y mi brazo, especialmente los Doctores Mario Castillo, Jorge Grob y Roberto Sanhueza, quién sería también el principal actor en mi mejoría, en la ciudad de Santiago.<br />Fuera del pabellón quirúrgico se encontraba mi padre, mi hermana Lucía, mi polola, mi tío Tito y otras personas que rezaban por el milagro que empezó ese día y terminaría unos meses más tarde luego de mucho trabajo y esperanza. Mi padre envuelto en angustia, tristeza, rabia y desesperanza, al dar por sentado que perdería mi brazo quería que sus amigos y colegas le quitaran el de él para dármelo a mí, pues él no podía tener brazo si su hijo no lo tenía. Esto me lo contó mi hermana Lucía y cuando lo hizo me derrumbó volver a sentir el dolor que mi padre sentía por el mío.<br />Este es un capítulo de mi vida que quisiera nunca hubiera existido y por eso trato de no rememorarlo, sin embargo mi corazón siempre me lo recuerda, una y otra vez. Quizá uno de los momentos que más recuerdo es aquel cuando mi padre descubrió que el accidentado era yo. Lo recuerdo con mucha tristeza, no sólo porque estaba inundado de dolor, sino por el dolor que mi llanto le había causado, el dolor que los responsables de mi accidente le habían proferido sin siquiera saberlo y sin importarles el daño infligido. Siento que yo puedo cargar con mi cruz, pero no con la de mi padre y por eso hoy callo cuando las secuelas de mi accidente me quitan el sueño, cuando el dolor que siento en los huesos heridos de mi brazo comienzan a desbordar y llegan a mi carne que se contrae y no puedo hacer más que llorar en silencio y calmarme en soledad.<br /><br />MI RECUPERACIÓN EN SANTIAGO<br />La próxima vez que abrí los ojos, me encontraba en una ambulancia que me llevaba al Aeropuerto de Calama para viajar a Santiago para continuar el tratamiento que salvaría la extremidad, pues mi vida había sido estabilizada lo suficiente como para enfrentar el largo viaje en un avión ambulancia que puso a nuestra disposición la Mutual de Seguridad gracias a la gran preocupación y solidaridad de muchos colegas de mi padre y muy especialmente del Dr. Antonio Maggiolo.<br />Llegué al Hospital del Trabajador para recibir las siguientes intervenciones en las que los Doctores Roberto Sanhueza, Miguel Vallejos y sus equipos hicieron sus mejores esfuerzos para que recuperara mi fortaleza y lo que quedaba de mi brazo.<br />Gran parte de mi estadía allí la pasé bajo el efecto de fuertes medicamentos que me impiden recordar todo, sin embargo existen episodios que sí recuerdo con alegría, aunque cuesta encontrar alegría en situaciones como ésta.<br />A pesar que el cuidado de los pacientes es realizado por enfermeras y asistentes de enfermería que tratan de cubrir todas las necesidades de los pacientes, tanto las físicas como las psicológicas, mi padre y mi hermana estuvieron conmigo durante toda mi permanencia en este Hospital. Mi padre durmió tirado en un sillón a un costado mío por casi un mes hasta que las enfermeras se compadecieron de él y le trajeron una cama para que durmiera un poco más cómodo. Él trataba de ayudarme en todo, me alimentaba y se ocupaba de mi aseo muchas veces. Siempre sentí su cariño en el cuidado que me otorgaba. Creo que no muchos enfermos pueden decir que su familia realmente les acompaña, pues miraba a mi lado y veía muchos enfermos solos, que recibían visitas que no imaginaban por lo que estaban pasando y probablemente poco se interesaban por ser compasivos. Después de más de un mes interno, cuando ya pude salir de mi habitación en silla de rueda, pude ver por los pasillos más historias de soledad y también algunas de compañía como la mía, pero eran las de menor cuantía. Esto es la triste muestra de una sociedad decadente que evita enfrentar los problemas y se ríe de ellos hasta que le toca y vive en carne propia el dolor que sembró. Realmente pienso que hoy soy quien soy en gran medida por mi padre, quien a pesar de vivir lejos está siempre en mi corazón.<br /><br />EL REGRESO A CASA Y MIS INVESTIGACIONES<br />Luego de varios meses y más de 10 operaciones, pude regresar a mi casa en Chuquicamata. Regresé con lo que quedó de mi brazo montado en una estructura de acero que atravesaba la piel y mis músculos hasta llegar al hueso para atravesarlo y darle sostén, pues ya no había articulación ni hueso sano y debían soldarse .<br />Aquí pasé la mayor parte del tiempo tratando de olvidar lo que sucedía, pero sólo bastaban un par de horas para que las curaciones, que me hacían dos veces al día durante 9 meses, me lo recordaran como si hubiera ocurrido recién.<br />Debí aprender a luchar en contra de la impotencia y el rencor que sentía hacia los responsables de mi accidente y enfocarme en mi recuperación física y psicológica. Fue muy difícil, pero con la compañía de mi padre, que a veces fue muy duro conmigo con tal de salvarme, pude volver a caminar, pues con tal accidente no podía siquiera pensar en moverme de la cama y mis piernas no podían sostener mi peso.<br />De a poco fui dejando los fármacos que me mantenían ausente y así recobré mi mente y me puse a analizar qué había sucedido y por qué. Me preguntaba cómo era posible que existieran explosivos en el Valle de la Luna, un lugar turístico que es visitado por miles de personas de diversos lugares del mundo.<br />Tomé la decisión de emprender mi propia investigación e involucrarme en el proceso, pues poca fe tenía en el sistema judicial, a pesar de no haber recurrido a éste hasta ese año.<br />A pesar de que no podía manejar, pues tenía tutores que soportaban mi brazo izquierdo, me arriesgué a hacerlo y emprendí rumbo a los pueblos del interior en búsqueda de información.<br />Gran sorpresa fue la mía al encontrar que existían varios lesionados, e incluso muertos por municiones sin estallar o minas antipersonales. Eran todas personas de origen humilde que no se encontraban en posición de pensar en justicia. Todo lo que podían hacer era vivir su calvario en silencio, pues cualquier levantamiento de la voz pidiendo justicia podría ser severamente castigado, como había sucedido con las víctimas que habían “osado exigirla como si fuera un derecho”.<br />También pude observar que existía recelo para tratar el tema, si alguien me hablaba lo hacía en secreto y pedía por favor que su nombre no fuera revelado, pues podría traerle problemas. Si algo me abrió las puertas de las personas que habitan el interior de Calama, fueron las rondas que mi padre hizo por esos lares cuando recién empezó a trabajar en el Servicio de Salud de Calama. La gente le conocía por su trato siempre profesional, deferente e interesado en la persona, no en un número. Cuando pronunciaba mi nombre siempre preguntaban si era el hijo del Doctor y luego me invitaban a pasar y me ayudaban en todo lo que estaba a su alcance. Así como buscaba victimas, testimonios e información, también buscaba explosivos y encontré literalmente toneladas de ellos, gracias a la información de terceros que confiaron en mí para ayudar a limpiar nuestro suelo.<br />El mayor hallazgo fue en el sector de los Cerros El Abra, donde hoy se explota la mina del mismo nombre. Para lograr capturar esta información mis amigos y yo nos hicimos pasar por periodistas para que nos dejaran filmar el trabajo de encontrar y retirar los distintos tipos de explosivos bélicos que contaminaban el suelo. No podía creer que tan solo unos meses atrás, yo había surcado los cerros en mi moto junto a mi padre, mi hermana y varios amigos.<br /><br />LAS DENUNCIAS<br />La información por si sola sirve de nada, debe ir acompañada de acción y de eso me he preocupado hasta hoy, denunciar para evitar más accidentes.<br />A medida que iba obteniendo resultados, me ocupé de informar a las autoridades competentes las conclusiones. Esto lo hice en estricto orden jerárquico, hasta llegar a la Presidencia de la República.<br /><br />Debido al silencio reinante y a mi enorme deseo de detener este flagelo es que decidí acudir a instancias superiores. A través de Internet pude informar al Tribunal Internacional de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos.<br />Pasó algún tiempo de aquella denuncia, yo ya había entrado a estudiar Ingeniería en la Universidad Técnica Federico Santa María, cuando recibí correspondencia electrónica desde Estados Unidos, donde me invitaban a exponer la situación ya denunciada ante la asamblea de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, que se constituía en torno a la Convención de Ottawa.<br />Me armé de valor impulsado por mi padre, pues sentía algo de temor. Saldría de Chile por mi cuenta a contar lo que aquí estaba sucediendo y así lo hice.<br />Emprendí vuelo a Ginebra sin saber qué sucedería, con quienes hablaría, ni vislumbrar siquiera la magnitud de los acontecimientos que ahí sucederían.<br />Fui bien recibido por mis pares, que venían de muchas partes del mundo, como Bosnia y Herzegovina, Rusia, Estados Unidos, Camboya, Angola y Afganistán por nombrar algunos.<br />En general eran personas muy humildes, que tenían pocas oportunidades de alzar la voz, muchos eran campesinos, algunos soldados y sólo uno era ingeniero. Pero abrigaban esperanzas en relación a lo que las distintas misiones diplomáticas decidieran en la Reunión de Estados Parte de dicho Tratado.<br />El objetivo de nuestra presencia en la Reunión era que las misiones diplomáticas escucharan de nuestros labios lo que sucedía en cada país y que vieran con sus ojos el resultado de semejantes armas, que no distinguen entre tiempos de paz y de guerra, o entre un soldado y un niño.<br />Para lograr este cometido se hizo una gran ceremonia en la apertura de la reunión, estaban desde luego todas las misiones diplomáticas asociadas a la Convención de Ottawa, la prensa nacional e internacional, un centenar de niños suizos clamando paz a través de lienzos gigantes que descolgaban desde las paredes mientras se observaba en una pantalla a niños de todo el mundo diciendo en sus lenguajes nativos “no más minas”. El mensaje era simple pero conmovedor y hasta hoy le recuerdo.<br />En esta ceremonia cada uno de nosotros envió un mensaje al pleno denunciando lo que sucedía. Y así lo hice cuando correspondió mi turno.<br />Una vez finalizada la ceremonia, un integrante de la misión chilena se acercó y me solicitó que me reuniera con ellos. Los integrantes de la misión chilena se veían sorprendidos por la denuncia y se preguntaban porque no había expuesto el problema en Chile. Por otro lado se observaba el desconocimiento de la existencia de víctimas de minas antipersonales y municiones sin estallar.<br /><br />GRUPO DE SOBREVIVIENTES DE MINAS Y MUNICIONES SIN ESTALLAR DE LAS AMÉRICAS (GSMMA)<br />Luego de mi primer viaje a las Naciones Unidas, quedé con la impresión que pese a que las misiones diplomáticas son representantes de los intereses de los gobiernos y por ello de las personas que los han elegido democráticamente, no avanzan necesariamente en la dirección esperada por las víctimas que son el principal motivo de la creación de la Convención de Ottawa y muchas veces su opinión no es tomada en cuenta para establecer las políticas de acción en este tema. Lo anterior sucede por la falta de puentes de comunicaciones eficaces y eficientes entre las partes.<br />Al año siguiente regresé a Suiza, esta vez al Centro Humanitario de Desminado de Ginebra donde se realizaría la reunión intersesional de la convención. Aquí me reuní con más sobrevivientes. Esta vez eran todos latinos, salvo un representante de Angola.<br />Quise aprovechar esta reunión para exponer a mis nuevos amigos lo que pensaba y lo que creía debíamos hacer, unirnos para aumentar nuestras fuerzas y hacernos escuchar en nuestros países e internacionalmente.<br />Allí trazamos las primeras líneas de lo que pronto sería GSMMA.<br />A mi regreso a Chile me puse a redactar mi primer proyecto con la ayuda de buenos amigos y grandes profesores de mi Universidad. El siguiente problema sería encontrar el financiamiento para empezar a operar una modesta página Web que sería el nexo de conexión entre todos los miembros de GSMMA dispersos por Latinoamérica.<br />Pasé bastante tiempo enviando cartas a todas las Embajadas en Santiago. También lo hice con empresas. Pero las respuestas, cuando existían, eran negativas.<br />Sin embargo en la siguiente reunión en Nicaragua aproveché la tribuna y me dirigí a la asamblea para hacerles saber mi parecer en relación a la falta de ayuda de todo tipo y especialmente financiera.<br />Por fortuna, a mi regreso a Chile encontré los resultados de ello y obtuve el financiamiento para nuestro Sitio Web que se hizo posible gracias a la ayuda de la Embajada de Canadá, que ha permanecido apoyándonos hasta el día de hoy.<br />Una vez que ya nos encontrábamos en el mundo digital, en la Universidad decidimos construir más proyectos en beneficio de las victimas. Para esto armamos un pequeño equipo de estudiantes de Ingeniería Civil Metalúrgica, Industrial y Comercial. Así creamos nuestra cartera de proyectos sociales la que requería de financiamiento 100% para poder funcionar.<br />Los proyectos construidos fueron: Prótesis para víctimas de minas antipersonales y municiones sin estallar; Libro educativo para niños; Expedición al Desierto de Atacama ...En Búsqueda de Víctimas de Minas Antipersonales y Municiones sin estallar”; Estudio exploratorio “Una Aproximación Al daño Psicosocial de Sobrevivientes de Minas antipersonales en Chile”; Gestión de Proyectos para miembros del GSMMA y “Concurso de Innovación Tecnológica para la detección y eliminación de minas antipersonales y municiones sin estallar”<br />De los anteriores, el más importante para nosotros siempre ha sido la adquisición de prótesis para victimas que no han recibido reparación alguna en décadas y que tienen prótesis en muy mal estado.<br />Las prótesis que actualmente utilizan muchas victimas civiles de la ciudad de Calama se encuentran en tan precarias condiciones que para poder ser utilizadas deben ser reparadas con trozos de goma, madera y alambres pues ellos no pueden pensar en costear la adquisición de una prótesis nueva, además, la esperanza de recibir ayuda del Estado ya se disipó hace bastante tiempo.<br />Nuestra cartera de proyectos fue enviada a todas las Embajadas con fondos concursables y a muchas empresas privadas. Recibimos respuesta solamente de algunas Embajadas que decidieron comprometerse con esta causa y especialmente con la difusión de este libro educativo. Por más que intentamos recaudar fondos para las prótesis, ha resultado difícil obtener esta ayuda humanitaria debido a que los fondos internacionales son focalizados en países con índices macroeconómicos por debajo de los que ostenta nuestro país. Con mucha suerte, insistencia y trabajo logramos reunir los fondos para la elaboración de este libro.<br /><br />El Proceso Judicial<br />De mi proceso judicial puedo hablar muy poco, no me dan ganas de hacerlo, pues el desgaste psicológico que nos ha significado, a toda mi familia, ha sido altísimo.<br />En diciembre de 1994 interpusimos, una querella criminal en contra de quienes resultaran responsables, la que fue sobreseída unos años más tarde luego que el peritaje encontrara distintos elementos explosivos: 3 colas de proyectiles 106 mm con explosivo, 1 parte del cuerpo de un proyectil 105 mm con 180 gramos de TNT, 1 cola de cohete intalaza, 1 cuerpo de cohete intalaza descompuesto, 2 vasos de cola de una bomba 106mm, 13 vainillas 7,62 mm, 1 vainilla de señal luminosa calibre 26,5 mm, 3 cajas para 20 cartuchos 7,62 mm vacía.<br />Posteriormente entablamos una demanda civil en Concepción que no tuvo eco alguno, otra en Santiago y finalmente la última en Antofagasta. Realmente ha sido una seguidilla de acciones judiciales.<br />Ya han transcurrido 10 años y hemos avanzado muy poco en materia judicial, aunque cada día estamos más lejos del principio y más cerca del fin.<br /><br />SEGUIREMOS BATALLANDO<br />Muchas veces me desaliento, pero remonto y sigo caminando con la esperanza de despertar una mañana en que recuerde el pasado como una pesadilla que ya ha terminado y no volverá.<br />Quiero ver a cada una de las personas que me acompañan en este libro con una pequeña sonrisa en el rostro, porque ahora pueden al menos caminar con una prótesis digna de quien ha perdido por mano del hombre lo que Dios le dio al nacer.<br />Quiero que aquellos que han visto morir a sus hijos, padres y hermanos, puedan descansar finalmente en paz, luego que la justicia ilumine el camino de la verdad.<br />Quiero mirar al futuro con la esperanza que los hombres comprenderemos que el camino del odio y el poder egoísta y expansionista solo conduce a la muerte y destrucción de todo lo que conocemos.<br />Quiero saber y sentir que a medida que transcurra el tiempo, los hombres cambiaran su forma de pensar y actuar, e iniciarán una nueva forma de luchar y encontraran motivos más valiosos por los que vivir y menos por los que morir, lo harán con sus corazones inundados en pasión y valentía, para que nuestros hijos puedan mañana disfrutar de vivir en Paz.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-66290063310814357852006-08-26T13:03:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.217-07:00Juan Copa CruzMi nombre es Juan Bautista Copa Cruz. Nací el 24 de junio de 1929. Tengo cinco hijos, y una nieta.<br /><br />Sufrí un accidente el 19 de enero de 1986, en el Llano de la Paciencia, antes de llegar al Valle de la Luna, por donde ahora pasan los gasoductos, cerca del camino antiguo a San Pedro de Atacama.<br /><br />Recuerdo que un compañero y yo andábamos recolectando leña, como a las 10:30 de la mañana, y él encontró un aparato que parecía un tarro de conserva, pero era una mina antipersonal. Por travesura, seguramente, ya que no conocíamos esas cosas, me dijo: ¡toma!, y me la tiró. Cuando yo la recibí, se me cayó de las manos y reventó, y me destrozó las dos manos, me abrió el tórax y me hizo perder un ojo. Le dije a mi compañero que fuera a San Pedro de Atacama, donde vivíamos, a buscar ayuda, mientras yo me quedaba allí en el suelo, cubierto por una carretilla para cubrirme del sol, que en ese lugar pega muy fuerte, hace mucho calor. Se demoró en volver hasta las 14 horas con ayuda. Yo creo que Dios me salvó. Lo creo porque yo le pedí que me salvara y así sucedió. Volvió con Carabineros, claro que yo no los veía porque estaba ciego. A él lo querían dejar detenido porque creían que nosotros teníamos explosivos. Me subieron a un vehículo y me llevaron al Hospital de Calama, donde el doctor Maggiolo me hizo aseo de mis heridas y en la noche me enviaron a Antofagasta para que terminaran el tratamiento. En los momentos en que yo escuchaba o entendía lo que decían cerca de mí, me di cuenta que los militares decían que me dejaran así no más, que no me hicieran tratamiento, que me dejaran morir, porque creían que nosotros teníamos explosivos, que éramos terroristas o algo así, o que estábamos robando las minas. Querían que me muriera no más. En Antofagasta había un pelotón vigilándome. ¡Qué iba a hacer yo así como estaba!<br /><br />Estuve seis meses en el hospital, porque no me cerraba la herida del tórax, y después me mandaron a Calama de vuelta y me empezaron a hacer ejercicios para poder usar los brazos. Después me entregaron unos ganchos, gracias a la Teletón, para ponerme en los muñones, que se mueven con unos tirantes que pasan por la espalda, pero casi no los uso porque son muy incómodos y me sirven de poco, así es que me he acostumbrado a arreglármelas así no más para hacer mis cosas. Yo antes del accidente trabajaba como carpintero, ponía ventanas, puertas, hacía muebles, y de alguna manera me las he arreglado para hacer algunos trabajos para ganar algo. Así como estoy, hago algunos muebles, hasta me hice una casita. Como los ganchos no me sirven, tengo que hacerle adaptaciones a las herramientas, le agrando el hoyo al mango del serrucho para moverlo con el brazo, y así puedo hacer algunas cositas. Pero ya no me dan trabajo en ninguna parte. Quien le va a dar trabajo a uno sin manos, sin un ojo y medio sordo. Yo no me hecho a morir, y hasta ahora he hecho lo que he podido. Lo único que he recibido es una pensión de invalidez que es de $80.000, y con eso no vive ni una persona sola.<br />Además, yo ya estoy viejo, tengo setenta y seis años. Imagínese que a los viejos en este país, aunque estén sanos, no les dan trabajo, qué me van a dar a mí. Así es que me las he arreglado de una manera u otra para sobrevivir. Yo no me hecho a morir y me las arreglo. Al principio, no tenía ganas de vivir, pero después me recuperé. Me he acostumbrado a vivir sin manos, y mi familia también, me ven como si las tuviera.<br />Después de que sucedió el accidente, quisieron echarme la culpa a mí, más encima, pero yo no fui culpable de nada. ¡Qué culpa iba a tener, si no había un letrero, una señal, una alambrada, nada que nos dijera que había minas por ahí.!<br /><br />Yo, por mi parte, no creo en la justicia. Hubo una abogada que ahora vive en Antofagasta que había empezado a hacer una querella, pero luego tuvo que abandonarla.<br /><br />Parece que le dijeron que no siguiera, la esperaron cerca de Sierra Gorda y le detuvieron el vehículo para decirle que no hiciera nada más, y ahí quedó todo, dijo que no podía seguir.<br /><br />Así es que la justicia no ha funcionado en mi caso, nadie ha hecho nada en ese aspecto, ni siquiera pude encontrar un abogado que se hiciera cargo. Como yo no tenía ni tengo medios económicos, nadie se interesó.<br /><br />Pero no tengo rencor con nadie. Ni siquiera pienso en el castigo que merecen los culpables. Simplemente he aceptado lo que me pasó sin preguntarme porqué.<br /><br />Si alguien quisiera realmente hacer justicia, yo sólo me conformaría con que me entregaran una pensión que me permita vivir tranquilo los últimos días que me quedan. Ya tengo setenta y seis años, y uno no es eterno…<br /><br />Bueno, he contado esto porque me dijo José Miguel que iba a servir para que otras personas, sobre todo los niños, sepan que pueden encontrarse con estas cosas, con minas, que los pueden hacer pedazos. Ojalá que sirva para salvar a alguien, para que no las tomen si las encuentran. Hay que decirles a los niños, que son curiosos por naturaleza, que no tomen las minas y otras cosas que dejan botadas por ahí los militares cuando hacen sus ejercicios, para que no les pase como a mí.<br /><br />Como a mí, que perdí una parte del pecho, un ojo, la audición.<br /><br />Y mis dos manos.<br /><br /><br /><br />N. del E.<br />- Es extraordinariamente llamativa la actitud de don Juan Copa ante lo que le ha sucedido. Acepta lo que le sucedió, sin duda responsabilidad del Ejército y del Estado de Chile, como sólo un hito más en su vida. Ni siquiera menciona que ello ha sido un crimen en su contra. Transmite una mansedumbre infinita y una resignación absoluta, que no dejan lugar a rencor alguno en su gesto o en su voz, ni en su postura ante su propia desgracia.<br /><br />-Teletón. Obra filantrópica de iniciativa privada, no estatal, sustentada por los aportes voluntarios que millones de chilenos hacen una vez por año, con la finalidad de otorgar rehabilitación a discapacitados infantiles.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3475909974452701637.post-70865069801036730052006-08-26T12:46:00.000-07:002009-09-02T08:53:21.227-07:00Albán Araya OlivaresEra el día 16 de noviembre de 1992, y tenía yo 14 años. Con dos amigos paseábamos por los cerros de Topáter en bicicleta. Nos detuvimos en un lugar donde había un monolito, nos bajamos de nuestras bicicletas, y entonces lo vi. Ojalá nunca lo hubiera visto. Era un artefacto extraño, aparentemente inofensivo, en el suelo. Lo tomé para saber de qué se trataba, lo examiné superficialmente, era de metal oxidado, y luego dije:” ya, dejémoslo, sigamos”, y lo tiré a un lado. Entonces sentí en mis oídos y en mi cuerpo una explosión. Un gran ruido. Lo único que sentía era una extraña sensación de adormecimiento de mis piernas, y un sonido en mi cabeza, como un zumbido. Una sensación de desconcierto, de irrealidad, de no saber qué pasó, ante algo tan súbito, tan repentino.<br />Entonces miré en derredor y no vi a nadie, mis amigos no estaban por ninguna parte.<br />Grité llamándolos, y de pronto uno de ellos apareció de entre la nube de polvo y soltó el llanto. Lloraba y lloraba, y me decía: ¡Mírate, mírate lo que te pasó, mira cómo quedaste, mira tu pierna! Y entonces traté de pararme, apoyándome en mi pierna derecha, pero cuando traté de apoyar mi pierna izquierda, noté que se me doblaba, no se sostenía. Miré hacia abajo, y entonces ví que mi pierna estaba destruida, me faltaba toda la parte posterior de ella, estaban los músculos gemelos colgando desgarrados, junto a jirones de género del pantalón y abundante sangre. Se veían los huesos desnudos.<br />Quedé tirado en el suelo, adormecido, desangrándome. Mis amigos no sabían qué hacer, no atinaban a nada, entonces yo les dije que fueran a buscar ayuda a Topáter. Pero al parecer nadie les prestó esa ayuda, o no encontraron a nadie. Estuve una hora tirado en el suelo, hasta que finalmente llegó un camión del ejército, que casualmente pasó cerca pues venía de San pedro de Atacama, y al parecer vio desde lejos el polvo que levantó la explosión. Un militar bajó, me miró, luego me zamarreó y me dijo:”¡Cantemos, cantemos! ¡Canta, te digo, canta, no te quedes dormido! “.<br />Al parecer la pérdida de sangre ya me estaba haciendo perder la conciencia y el militar no quería dejar que me durmiera y me cacheteaba, me daba golpes en la cara para mantenerme despierto. Me acuerdo de él muy bien, pues me cacheteaba y yo sólo le decía: “¡No quiero, no quiero!..” Hasta que al final canté para que no me siguiera cacheteando.<br />Finalmente llegó un camión o ambulancia del regimiento, me subieron a ella y me llevaron hasta el Hospital de Calama, donde me prestaron la primera atención. Dado que mi padre era trabajador de Codelco, me trasladaron después al Hospital de Chuquicamata, y ahí estuve un tiempo que no recuerdo bien, sería uno o dos días, hasta que finalmente el traumatólogo decidió amputarme la pierna.<br />Era la pierna o yo, si no lo hubiera hecho, seguramente habría muerto de gangrena o algo así.<br />Después de que me amputaron, yo sentía mi pierna, y tenía mucho dolor y me picaba la pierna, y le pedía a las enfermeras que me rascaran pues no podía moverme, la otra pierna también la tenía lesionada así es que estaba inmovilizado en la cama. Las enfermeras me respondían que no podían rascarme, pero yo no sabía porqué, nadie me había dicho lo que había pasado, así es que yo no estaba enterado de que ya no tenía pierna. Eran los dolores o sensaciones fantasma, me enteré después, lo que me molestaba. Mi pierna ya no estaba conmigo, ya había dejado de ser parte de mí, la explosión se la había llevado. El artefacto que encontré me la arrancó cobardemente, a traición, sin advertencia alguna. Y sin culpa alguna de mi parte, pues en el lugar no había ningún tipo de advertencia de que había ese tipo de aparatos allí. Creo que aún hoy día practican motocross por ahí, y encontraron otros explosivos, por casualidad, los descubrió una máquina aplanadora cuando trabajaba en las pistas que hicieron. Y después aparecieron más proyectiles, salió hasta en los diarios, pero las autoridades no hacen nada para evitar que cosas así sigan ocurriendo a otros.<br />Supe que me habían cortado la pierna cuando un día entraron a mi pieza mis padres con el doctor. Mis papás tenían una expresión distinta, no hallaban qué decir, entonces yo intuí que algo grave debió haber pasado pues ellos no eran así. Y entonces fue que el doctor me dijo: “ Alban, tuvimos que amputarte la pierna, era lo único que podíamos hacer para salvarte”. Yo ya no me acuerdo qué sentí, me encontraba en un estado como de sopor o indiferencia, no sé, pero en ese momento no pensé en nada. Sólo quería salir de ahí luego, irme cuanto antes para mi casa y hacer las cosas que hacía siempre, estudiar, jugar, salir con mis amigos, estar con mi familia. No recuerdo bien la escena de ese momento, sólo recuerdo lo afectados que se veían mis padres. Es como si una nebulosa lo hubiera cubierto todo...<br />Después vinieron las curaciones. Porque me dejaron el muñón abierto, para asegurarse de que no hubiera infección. Entonces me hacían curaciones varias veces por día, todos los días. Y eso sí que recuerdo que me dolía terriblemente Era un dolor muy, muy intenso. Recuerdo que los demás enfermos que estaban en la habitación conmigo, pues quisieron cambiarme a otra habitación pero yo no quise estar nunca solo, se acercaban todos a mí y me rodeaban. Uno me tomaba la mano, otro me tomaba la cara, otro me sujetaba la pierna que me quedaba. Recuerdo que había uno que me cantaba. Así se une la gente en el dolor y se ayudan unos a otros. Y de esa forma la enfermera podía hacerme las curaciones, que me dolían mucho, mucho.<br />No sé cuantos días pasaron. ¿Treinta, cuarenta días? Algo así. Después de que me cerraron el muñón, empezaron a hacerme masajes, ejercicios. Después me hicieron un cono para el muñón y me dieron de alta, y por fin me fui para mi casa, era lo único que yo quería.<br />Luego me hicieron la prótesis. Yo tuve la suerte si se puede llamar así, de que entonces mi papá trabajaba en Codelco, otros que han tenido accidentes como el mío no han tenido esa posibilidad, entonces todos esos tratamientos estaban dentro de las prestaciones de salud que le correspondían a mi papá y su familia. Así que a los tres meses ya intentaba caminar con la prótesis. Me dijeron que había sido muy rápida mi rehabilitación. La verdad es que creo que en gran parte me rehabilité solo. Quería dejar todo lo sucedido atrás, muy atrás. Mi familia siempre estuvo apoyándome. Cuando sucede algo así, sin el apoyo familiar no es posible lograrlo.<br />En algún momento quisieron enviarme al extranjero para rehabilitarme, pero eso quedó en nada, no sé bien porqué. Yo nunca tuve ni siquiera un tratamiento psicológico, al parecer porque yo no quería saber nada de eso, sólo quería reanudar mi vida, hasta me las arreglaba para andar en bicicleta, y se quedaban todos viéndome cómo lo hacía, los autos se detenían y la gente se daba vuelta a mirarme. Yo quería ser normal, como antes, y sólo pensaba: “Bueno, me pasó a mí, mala suerte, yo tengo que seguir adelante, tengo que continuar con mi vida”<br />Claro que a veces no quería saber nada de nada, y me ganaba la desesperación, el hastío, de no poder hacer lo que hacía antes. Yo era atleta, fui seleccionado de Calama en atletismo. El día que me pasó el accidente, un día viernes, yo estaba a dos días de ir a Tocopilla a correr por Calama. Y todo quedó ahí. Entonces, a veces me encerraba en mi pieza y no salía de ella, me negaba a hacer nada. Un día hasta tiré la prótesis por la ventana, en una muestra creo yo de mi rabia, de mi impotencia de estar así sin haber hecho nada para merecérmelo.<br />Mis padres cambiaron. Mi mamá empezó a sufrir enfermedades. Sufrió depresiones, tuvo que recibir tratamientos por ello. Mi papá ya no era el de antes, se puso triste, perdió su energía, sufrió de diabetes y otras cosas que lo fueron afectando, por lo que me pasó a mí, creo yo. Se tornó silencioso y ensimismado. Hasta que al final, decidió que nos marcháramos de Calama,. Y renunció a su trabajo en Chuquicamata, y nos trasladamos a Antofagasta. Creo yo que con la intención de alejarnos del lugar donde tanto sufrimiento habíamos encontrado, donde yo, su hijo, había sido mutilado. Con la intención profunda de intentar olvidarlo todo y empezar una vida nueva. Mi papá cambió mucho, se transformó en otro. Nunca he pensado, hasta ahora que estoy contando esto, si quizá sentía alguna culpa por lo que pasó, pero… ¿quién pudo tener la culpa sino los irresponsables que dejaron ese artefacto botado allí? Quien pudo tener la culpa sino un Estado y unas instituciones a las que el asunto no les preocupa. No les interesa quién resulte dañado, de lo contrario habrían tomado algún tipo de precauciones ¿No? Y aún hoy día no les interesa, pues artefactos como el que yo encontré hay en muchas partes. Quizá por eso estoy contando lo que me pasó, para que no les pase a otros. Quizá por eso estoy saliendo del olvido en que tenía sumido ese episodio, para ayudar a otros a evitar que les suceda lo mismo. Porque ahora me he enterado que han sido muchos los que han sufrido lo que yo sufrí, y creo que tengo que hacer algo para que esto no pase nunca más.<br />¿La justicia? En realidad, nunca ví que actuara la justicia. Nunca fui citado a un tribunal ni nada. Mi papá contrató un abogado, no recuerdo el nombre, pero parece que es el mismo que años después contrató el doctor para defender inicialmente el caso de su hijo. Pero este abogado no logró nada de nada. Al final, abandonó el caso, o lo dejó ahí botado, según dijeron entonces porque del Gobierno le habían dicho que no insistiera en el asunto. Total, todo quedó como si no hubiera pasado nada. Lo mismo parece que sucedió con lo que trató de investigar el doctor Larenas. Así es que de justicia, nada. Ni indemnizaciones ni nada. Cuando hubo que cambiar la prótesis la pagó mi papá. Ya está medio malita, me molesta en el muñón, y a pesar de que tenemos más medios que otros amputados, siempre hay otros gastos que hacer, entonces siempre es difícil, una prótesis cuesta varios millones.<br />Bueno, en 1997 entré a estudiar Ingeniería en Prevención de Riesgos en INACAP, y actualmente estoy egresado. Sólo me falta presentar mi tesis, que versa sobre riesgos asociados a la extracción minera: perforación, tronadura, carguío y transporte. A través de mi profesión pienso dedicarme a proteger a los demás de diversos riesgos.<br />Me costó, pero voy a tener mi título. No todos han tenido esa oportunidad. Ha sido mi esfuerzo y el de mi familia.<br />No le debemos nada al Estado que me mutiló.<br />El hecho es que yo tengo que seguir adelante, a veces me decaigo pero siempre me levanto, una y otra vez. Aún no trabajo, pero ya lo haré. Quiero ayudar. Ayudar para que no les pase a otros lo que me pasó a mí.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />N.del E.<br /><br /><br />-Topáter. Sector situado en los márgenes de Calama, con alta concurrencia de público. El lugar del accidente coincide con la ubicación actual de una pista de motocross, en la que se siguen encontrando proyectiles. Ningún rastreo serio ha sido efectuado<br />-Respecto a sus oportunidades de tratamiento, el narrador se refiere a que, dado que su padre en el tiempo de ocurrencia del accidente trabajaba en el mineral de cobre de Chuquicamata, tenía derecho por convenio colectivo a diversas prestaciones de salud para él y su familia, mientras trabajara allí. Se hace esta aclaración porque la mayor parte de otros lesionados por proyectiles o minas no han contado con esta posibilidad, por no encontrarse bajo este régimen de prestaciones especiales de salud, y de hecho no han recibido del Estado de Chile más que míseras pensiones, en algunos casos, que ni siquiera pueden llamarse de supervivencia.<br />- El abogado que inicialmente “defendió” este caso, lo abandonó posteriormente por razones desconocidas, al igual que lo hizo con el caso de José Miguel Larenas. La renuncia al patrocinio de estos casos es hasta ahora un misterio. Como también es un misterio la impasividad e inoperancia de los organismos policiales y judiciales ante los casos mostrados en este libro.GVMM Chilehttp://www.blogger.com/profile/17280870115205928368noreply@blogger.com1